jueves, 21 de julio de 2011

¡NÍ!

                Nuestra ventaja al replantear las normas sobre las que se asienta la pareja monógama es que su aceptación tiene una base principalmente consuetudinaria. Esto es como decir que no hay más explicación para que sea así que la puramente casual de que así es como nos la hemos encontrado. Por supuesto, sus adeptos creerán que existen razones de peso para ello. Lo bueno será que, para su sorpresa, no las encontrarán cuando vayan a buscarlas. Es por eso que nos enfrentaremos, casi siempre, a la debilidad de un simple dogma de fe negativo que se agota en sí mismo:


-No se puede querer a más de una persona a la vez.
-¿Por qué?
-Porque no.
-Pero, ¿por qué no?
-¡Porque es imposible!
            -No se pueden evitar los celos.
-¿Es imposible?
-Sí.
-Vale.
-No se puede explicar el amor.
            -A sus órdenes.
            -No se puede cambiar la orientación sexual.
-Ni ganas de follar con quien ahora te da asco ¿A que no?
            -No se puede evitar desarrollar el rol de género.
-0 de 0 intentos.
            -No se puede luchar contra los sentimientos.
-Capricho libre por decreto. ¿Quién va a discutir ese chollo?

            Casi parece que le estuvieran provocando a uno.

4 comentarios:

El antipático dijo...

El argumento en su defensa en su propia antigüedad: ha producido, o al menos no ha impedido, carreteras, puentes, electricidad, agua corriente, internet, fotocopiadoras, gastronomía, etc. Te provoco, sí.

israel sánchez dijo...

Ese argumento se llama inmovilismo, y no es tal argumento porque puede aplicarse inespecíficamente para legitimar la permanencia de lo presente. Internet existe tanto a pesar de la filosofía como del nazismo. Eso, evidentemente, no equipara la conveniencia de ambas cosas.
Si este fuera otro post me extendería pero, ya que es el de negar la negación e ignorarla, doy ejemplo.

Maverick dijo...

¡Oiga! Seguro que sabe vd que Rousseau mantuvo un sistema filosófico basado en la justificación de sus inquietudes. Digamos que era un parche a su conciencia. Espero en este blog ver al sofista contrariado que llevas dentro. Veo que ya tienes dos miembros en el Blog...

israel sánchez dijo...

No lo sabía pero haré por saberlo. De todas las imposturas del amor, seguramente la más dañina sea la justificación acrítica de los sentimientos. En cualquir caso la ceguera de cupido merece que le dedique algo más que un breve comentario.