tag:blogger.com,1999:blog-31139362296715961062024-03-13T03:52:34.570+01:00contra el amorEl amor no es un sentimiento, ni una experiencia, ni un arte. El amor es la ideología que determina cómo deben ser nuestras relaciones. Y estamos contra él.israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.comBlogger385125tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-53276024345141418522023-11-02T18:35:00.005+01:002023-11-02T19:11:52.171+01:00Deseo vs rutina. Una propuesta de superación<p> </p><p class="MsoNormal">Hasta hoy hemos abordado la salida al laberinto en el que el
sexo nos atrapa mediante dos estrategias basadas en la reducción de su poder.
Tanto la <a href="http://www.contraelamor.com/search?q=designificaci%C3%B3n" target="_blank">designificación del sexo</a> como la práctica de un <a href="http://www.contraelamor.com/2016/07/que-es-el-sexo-sin-objeto.html" target="_blank">sexo sin objeto de deseo</a> tienen como consecuencia una experiencia más abierta pero
también más serena y limitada a sí misma. Este sexo menos ambicioso permite que
el contenido principal de las relaciones se desplace hacia el lugar que le es
propio: la comunicación. Relacionarse será, nunca solo, pero sí sobre todo, y organizándolo
todo, contarse. Tanto el contenido de lo contado como la capacidad para
contarnos crecerán más allá de la casi trivialidad que conocemos y alcanzará
las áreas de mayor significación e influencia, algunas de ellas prerrogativas,
en demasiadas ocasiones, del sexo. Aspiracionalmente nos contaremos lo que
somos, lo que necesitamos ser, lo que buscamos ser, y nos lo planearemos,
programaremos y reforzaremos a través de una palabra a la que no le
escatimaremos el uso de otros lenguajes. Esa intimidad extrema es hoy presa del
sexo y, por ello, pura inercia relacional, simple sentir la intimidad sin
capacidad para elegir su forma, su contenido, su dirección; intimidad que lo es
hasta que se nuestra mirada la desvanece. </p>
<p class="MsoNormal">Las dos estrategias arriba mencionadas han recibido la
crítica de que con la reducción de su poder el sexo se torna débil también ante
sí mismo, es decir, que las prácticas sexuales acaban diferenciadas entre
ágamas y normativas, conservando las normativas un atractivo difícil de
confrontar políticamente.</p>
<p class="MsoNormal">La estrategia que añadiré con este texto (el término
“estrategia” desnaturaliza la práctica y nos hace olvidar que el sexo normativo
también constituye una estrategia) busca debilitar el sexo normativo también
por ese flanco, ofreciendo un sexo ágamo no solo más gozoso (eso ya podía
serlo) sino más espontáneamente intenso y exaltado. Esa será su virtud, y su
defecto el de no contribuir explícitamente a vaciarlo. La <u>resignificación
sexual</u> de la que hablaré convive necesariamente con la significación gámica
y amorosa que buscamos abandonar, y el peligro de que sea contaminado por ella
es elevado. No perdamos de vista, entonces, que manejamos material inflamable,
y que la prudencia nos permitirá avanzar más rápidamente que la prisa.
Tomémonos lo aquí expuesto, al menos de momento, mientras recorre su indefinida
fase experimental, como una forma de combatir el sexo normativo y su tendencia
a generar inestabilidad relacional, allí donde este parezca imperar
incontestado.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTKSDS0JVhZ67aHUblLGmBCmJfUspPFqeRNSiyL0X_N7ThvZL7xQ0Ue0wfoAEpFtB2e_52qoPZBO68axR02fItKwXYD6NvrO0D_p0LpirmCTtr64QvKqtaxFHWgNVqjvtJXwgRfVO8_WlR6I_S218AFQo6hTvlnVCEfL8OPk-_6P1SiFTWGSZGe2Hn/s1260/pexels-photo-277593.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="672" data-original-width="1260" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTKSDS0JVhZ67aHUblLGmBCmJfUspPFqeRNSiyL0X_N7ThvZL7xQ0Ue0wfoAEpFtB2e_52qoPZBO68axR02fItKwXYD6NvrO0D_p0LpirmCTtr64QvKqtaxFHWgNVqjvtJXwgRfVO8_WlR6I_S218AFQo6hTvlnVCEfL8OPk-_6P1SiFTWGSZGe2Hn/w400-h214/pexels-photo-277593.jpeg" width="400" /></a></div>
<p class="MsoNormal">La cultura gámica conlleva el aunamiento de dos cosas
difícilmente aunables. Por un lado pretende que el gamos se establezca con
quien es nuestrx mejor posible compañerx. Como si de la designación de nuestrx
mejor amigx se tratara, elegimos en posición prioritaria a la persona con la
que vamos a tener una interacción prioritaria. Por otro, esa persona debe ser
nuestro principal objeto de deseo sexual. El sexo no es otra de las cosas que
se añaden a la interacción general, entre las que puede haber irregularidades y
carencias. El sexo es la numero uno, la que no puede faltar. Ser el principal
objeto de deseo sexual esta, en la práctica, al mismo nivel que ser la mejor
amistad.</p>
<p class="MsoNormal">Todxs estamos familiarizadxs con las dificultades que crea
esta doble condición casi imposible, y muchxs sabemos que los gamos no son el
cumplimiento, no ya de las dos, sino de ninguna de las dos condiciones, toda
vez que para no caer en el incumplimiento insostenible de una hace falta
renunciar al cumplimiento perfecto de la otra. Así, las parejas no son ni la
persona más deseada ni la compañera más cómplice, sino una mezcla de ambas que
deja fuera a las personas verdaderamente idóneas en cada uno de los parámetros.
A esto se añade un segundo problema, y es que mientras que uno de los factores,
la amistad, tiende a veces a crecer, el otro, el deseo, parece tender
invariablemente a menguar.</p>
<p class="MsoNormal">Conocemos varias formas de afrontar el problema de que la
pareja no sea nuestrx mejor amigx o de que nuestro deseo se oriente fuera de
ella. La primera, la de la monogamia indisoluble, es el voluntarismo: tomar una
buena decisión, la mejor posible, y después trabajarla o, en el peor de los
casos, resignarse a cómo nos quiera salir el producto, sabiendo que cualquier
cambio mejoraría, tal vez, uno de los parámetros, pero difícilmente la
intersección entre los dos. La distancia entre esas dos idoneidades y la pareja
se resuelve con distancia psicológica entre lxs miembrxs del gamos, falta de
confianza, soledad; la famosa soledad de la pareja, la famosa condición de la
pareja como fuente de una soledad más intensa que su ausencia.</p>
<p class="MsoNormal">La segunda es la de la monogamia secuencial: las parejas
sucesivas se establecen por destacar en alguno de los dos aspectos, o incluso
en su intersección. No es grave que fallen, sin embargo, porque la sustitución
se da por segura, y lxs participantes en el gamos solo esperan a que unx de lxs
dos se sienta insatisfechx para disolver la formación. La vida relacional se
convierte en una cadena de relaciones que entra en contradicción con la primera
exigencia, la de la amistad: si las parejas deben romperse periódicamente las
amistades que quedan serán malas, regulares o buenas, pero nunca las mejores,
porque la mejor debe ser siempre la pareja actual que, a su vez, es consciente
hoy de que pronto dejará de serlo. La monogamia secuencial es la renuncia, no
solo a vivir el encuentro con personas, puesto que ese encuentro es
intercambiable y por ello anónimo y solipsista, sino incluso a construir
compañías para la vida, salvo si por compañías entendemos solo eso: meras
compañías o relaciones distantes, expulsadas por necesidad de nuestro espacio
más íntimo. A cambio, satisfacemos mejor la exigencia de que la persona con la
que se forma el gamos sea sexualmente deseada y nos proporcione, así, algún
grado de estabilidad. Lo que la monogamia secuencial nos ofrece, como vemos, no
son experiencias de desarrollo relacional, sino interinidades en un puesto que
permanece siempre sustancialmente vacante e idéntico a sí mismo.</p>
<p class="MsoNormal">La expansión y formalización recientes de la no monogamia
están parcialmente causadas por la búsqueda de una solución algo más sostenible
y coherente. Entendida la necesidad de una vida sexual satisfactoria como
irrenunciable pero, a la vez, inferior a la de compartir la vida en su conjunto
con la o las personas que nos son de mayor agrado, se busca dar estabilidad a
estas últimas forzando la concesión de diversas formas de libertad sexual.
Podremos desarrollar nuestras relaciones perdurablemente porque el sexo ya no
vendrá a exigir su paso al cementerio de lxs ex.</p>
<p class="MsoNormal">Sabemos <a href="https://www.instagram.com/p/CzBxd9eu_oA/">cómo está saliendo este plan</a>.
El sexo se resiste con uñas y dientes a ser lo que no importa, y las profundas
amistades que deben mantener su continuidad al margen de constituir de manera
regular el objeto clave de deseo sienten que, cuando se va el deseo, se va, en
realidad, todo. La psicoterapia, agradecida.</p>
<p class="MsoNormal">El deseo liberado no nos está resultando dócil. Por eso, en
paralelo a estas estrategias, se desarrollan otras, tanto o más necesarias,
consistentes en intentar entender y controlar el deseo sexual.</p>
<p class="MsoNormal">La más conocida nos habla del sexo como de una práctica de
variedad limitada susceptible de convertirse tarde o temprano en rutina. El
deseo sería incapaz de sobreponerse a esa rutina, porque nacería del estímulo,
el juego y, sobre todo, la novedad. Podemos desear sexualmente si esperamos lo
bastante, pero para que el deseo sea alegre, animado y frecuente, hay que darle
algo que le divierta, que le haga gracia, un cambio, lo que sea. Tenemos dos
tipos de recursos con los que proporcionarlo. El primero es, evidentemente, el
cambio de compañerxs. El segundo es el cambio de actividad, la exploración de
alternativas, invenciones, cachivaches y, en definitiva, el uso de la
imaginación. Así, las relaciones con imaginación sexual aguantarían, y aquellas
que no la tuvieran se verían condenadas a dejar de tener relaciones sexuales en
el corto plazo, por muy satisfactorias que estuvieran siendo ahora.</p>
<p class="MsoNormal">Esta teoría blanca lo es porque asume la honestidad del
sexo. El sexo es sexo, y funciona como cualquier otra cosa. Podemos aplicarle
los criterios que empleamos para la afición por la gastronomía, para el turismo
o para el ocio. De entre las muchas debilidades de la hipótesis destaca la de
que asuma la diferencia de compañerxs sexuales como una garantía de variedad.
Si nuestras prácticas sexuales no cambian lo suficiente habrá que cambiar de
persona con la que llevarlas a cabo, como si esa persona, y la siguiente, y la
enésima, no estuvieran inmersas, hasta la clonación, en la misma cultura
sexual. Pensémoslo: de no tener más conflicto que ese lo resolveríamos mediante
la colectivización de la variedad. No nos merecería la pena arriesgar la
construcción de vinculaciones estables por renovar nuestro objeto de deseo,
porque podríamos lograr que esa renovación resultara inocua. Lo nuevo se
ofertaría comercialmente como una terapia, o como un restaurante, entendiendo
que la dosis de novedad favorece la estabilidad, que no hay ningún elemento
sexual de suyo amenazador, y que todo puede incorporarse. Mucha gente lo hace
ya así, pero normalmente sin el control que implica haber cuestionado la
filosofía de la conquista y la destrucción y convirtiéndose, por ello, en su
víctima.</p>
<p class="MsoNormal">Se diría, además, que esta teoría de la rutina hace trampas,
porque sus dos vías pueden justificarse a posteriori. Lxs que deseen perpetuar
el objeto de deseo podrán decir que lo hacen porque sigue siendo
suficientemente diferente, haya o no verdadera variación. Lxs que deseen
cambiar dirán que la rutina fue una losa demasiado grande, a pesar de todos los
disfraces y performances. Que una persona diferente tiene siempre un
irreductible <i style="mso-bidi-font-style: normal;">algo.</i></p>
<p class="MsoNormal">La segunda estrategia apela directamente a este <i style="mso-bidi-font-style: normal;">algo</i>. Todo es sexo, salvo el sexo, que
es poder. El admirable lema contiene cuanto necesitamos para explicarla. El
sexo y el poder no tendrían relaciones paradójicamente consumistas que llevaran
a buscar enloquecidamente sexo hasta encontrar que el sexo es la búsqueda de
otra cosa y viceversa. Más bien estaríamos ante realidades intercambiables.
Todo es sexo, salvo el sexo, que es poder, es decir, todo es poder, pero el sexo
lo es más que ninguna otra cosa. </p>
<p class="MsoNormal">Versiones más amables, o al menos no tan abstractas, nos
dirán que necesitamos conquistar, y que sentimos deseo sexual donde el sexo
depende de la conquista. Con la conquista lograda, el deseo se agota. Por mucho
juego con el que la pareja intente combatir la rutina no logrará renovar el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">algo</i>. El <i style="mso-bidi-font-style: normal;">algo</i> es lo que tiene quien, siendo totalmente rutinarix permanece,
sin embargo, inconquistadx. La conquista de este algo, como sabemos, es un
combate en el que el depredador puede acabar depredado, con su algo conquistado
y su entorno relacional estable arrancado de cuajo. “Salgo a cazar, cariño. Me
despido para siempre por si acaso”.</p>
<p class="MsoNormal">La segunda explicación de la naturaleza del deseo no es
incompatible con la primera. Luchar contra la rutina será hacerlo en pos de ese
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">algo</i> que, sin haber sido
identificado, se roza a veces mediante la obtención de nuevos permisos sexuales
o practicando juegos de poder. La versión blanca sería más bien horizontal y
desenfocada. Al verticalizarse, el sexo aparece en su verdadera naturaleza de
conquista, traducible toda en poder. Siéndolo, la amistad excelente está
condenada a fracasar en su proyecto de generar deseo estable, porque
precisamente ella, totalmente entregada, es quien menos puede ofrecer el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">algo</i> que la necesidad de conquista
requiere llevarse a la boca. </p>
<p class="MsoNormal">De este callejón sin salida nos habla con amargura Sara
Torres en <a href="https://www.eldiario.es/era/como-mantener-deseo-pareja-relacion-larga_1_10475651.html">este artículo reciente</a>. No es que el deseo se agote. Se agota
la persona, y se descubre con ello una fatal incompatibilidad entre el afecto y
el deseo. Las cosas estarían, entonces, mucho peor de lo que habíamos
imaginado. Como la vida misma, todo debe ser melancolía, porque cualquier alegría,
cualquier encuentro, cualquier afecto es, por la intervención ineludible del
deseo sexual, su propia muerte. Ya no estaríamos performando amor al mirarnos a
los ojos entre quienes saben que se sustituirán por otros ojos que harán lo
mismo. Estaríamos mirándonos, siempre, consumiéndonos. Cada mirada gastaría una
de las miradas que nos quedan. Quererse no sería quererse sino, literalmente,
agotar el afecto disponible. Justo lo contrario de lo que buscamos
transmitirnos al hacerlo.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKS2yuKNDS1AKVcPTYNdjuydWqQh6l3vTHsjy48onsLcifl8Ljl7ajF3VC7GdghtMkWQXJQFpTuL3O3BGAdBC47s7369hu8P8AogeOcM5EsQPKQqSTWyl90zWnu4i3Tc69yj3xa6SlnXpC954BRldlOCAMCarZE-t8CCJZjLK9KDSSzNGAsp4vQM4d/s750/pexels-photo-6383203.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="750" data-original-width="572" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKS2yuKNDS1AKVcPTYNdjuydWqQh6l3vTHsjy48onsLcifl8Ljl7ajF3VC7GdghtMkWQXJQFpTuL3O3BGAdBC47s7369hu8P8AogeOcM5EsQPKQqSTWyl90zWnu4i3Tc69yj3xa6SlnXpC954BRldlOCAMCarZE-t8CCJZjLK9KDSSzNGAsp4vQM4d/w488-h640/pexels-photo-6383203.jpeg" width="488" /></a></div>
<p class="MsoNormal">Quienes exponen este doloroso estado de la cuestión no
suelen llegar, como he intentado aquí, hasta sus últimas consecuencias. Es más
frecuente que ante el callejón sin salida den un paso atrás, moderen el
pesimismo y confíen en que la gente implicada tendrá suficiente paciencia y mano
izquierda. O lo llevan, como Bataille, al extremo impracticable, y afirman que
no hay más deseo que el que nace de la violencia sobre lxs otrxs, y que el
deseo sexual definitivo es el de hacerse con la vida completa del objeto de
deseo mediante su asesinato. Convierten así el reconocimiento de lo verdadero
en la forma más burda de resignación.</p>
<p class="MsoNormal">En cualquier caso, recordemos: seguimos buscando resolver el
problema de la compatibilidad entre el sexo y la vinculación íntima. No
tendremos jamás amigxs íntimxs porque nos separara siempre la barrera de
nuestro, o su, deseo superior por otrxs, totalmente secreto y doloroso, su
desprecio a la cabeza que anima nuestro muy deseable cuerpo o, como colmo del
existencialismo trágico, su alejamiento psíquico secreto por el simple hecho de
que nuestro afecto ya ha sido conquistado, de que ya nos queremos de manera
total.</p>
<p class="MsoNormal">Espero haber conseguido un contundente y desesperante
anticlímax del que se beneficie la critica que me dispongo a exponer. Habrá a
quien parezca que pretendo con ella reflotar el gamos. Mi intención, sin
embargo<u>, es mejorar nuestra agencia con respecto al deseo, a la estabilidad
de nuestras relaciones, y a la franqueza con la que nos encontramos con lxs
otrxs.</u></p>
<p class="MsoNormal">La teoría de que la excitación sexual depende del grado de
conquista y, en última instancia, de sumisión, y que por ello el deseo es
propio del campo de batalla, mientras que el afecto es propio del retorno al
campamento, presenta la siguiente debilidad que se disimula bien entre lo
seductoramente escandaloso de su formulación general: si lo que nos excita
sexualmente es la conquista de poder, ¿por qué prestar atención solo a la
conquista de poder a costa del poder del otro? Todxs podemos entender la
excitación obtenida mediante esa conquista. Pero en algunas de las ocasiones se
da la paradoja de que el otro también disfruta. ¿Que está conquistando el otro,
si en realidad está siendo conquistado?</p>
<p class="MsoNormal">El otro, obviamente, nos conquista a nosotrxs. Esa conquista
recíproca, susceptible de crear un juego de suma positiva en el que, además,
todxs ganan, oculta la que a la larga es la verdadera dinámica del juego. Lxs
dos sujetos sienten que ganan porque todavía no han empezado a pagar el precio
que se les exigirá por haber sido conquistadxs. Ningunx de lxs dos ha sido
despreciadx aún, ni maltratadx, ni abandonadx, ni se le habrá dicho que ya no
excita y que debe ser relegadx en favor de otras conquistas.</p>
<p class="MsoNormal">Pero esta pérdida no es coincidente con la ganancia
anterior. Los pasos siguientes a la felicidad de una conquista pueden acarrear
una derrota amable o una desproporcionada destrucción. El comercio iniciado
mediante el intercambio de conquistas no pone sobre la mesa todo el poder que
entrará en juego, sino que se abre a nuevos comercios. Es solo una primera
partida, y es posible que su resultado conlleve ganancias para ambas partes,
dado que las dos tenían aún algo conquistable que ofrecer, incluso aunque se
trate de algo tan extremadamente arriesgado como la conciencia o la voluntad.</p>
<p class="MsoNormal">El deseo no estaría condenado a su extinción si se pudieran
prolongar indefinidamente estos intercambios virtuosos de conquista. Sin
embargo, ¿qué más conquistar ahora?<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Las
relaciones sexuales en la cultura gámica son un símbolo de entrega de la vida
en tanto que constituyen un mensaje de disponibilidad para compartir la vida.
Quien tiene el sexo lo tiene todo. Para la cultura gámica tener relaciones
sexuales es tener tanto como existe, porque implica gamos, y el gamos es el
límite superior de lo que dos personas pueden realizar juntas. Pero si pensamos
que no lo es, la cosa debería cambiar. Exploremos ese camino, entonces.</p>
<p class="MsoNormal">La realidad es que el sexo, siendo conquista, no siempre es
conquista completa. Aunque el sexo es prácticamente incontrolable como puerta
que se abre a la simbolización del gamos (incluso aunque las personas
participantes lleguen a él convencidas de que no habrá gamos, la simple
interacción sexual cuelga sobre sus cabezas el interrogante de quién es más
vulnerable al gamos, es decir, quién tiene más interés en repetir) el camino
que conduce hasta él suele estar graduado en un numero variable de fases. Más
que de una relación sexual, llegar al gamos es consecuencia de varias
relaciones sexuales sucesivas densamente significativas, entre las cuales
tienen lugar otras que solo reafirman y estabilizan la fase alcanzada. El sexo
no solo lleva a ser pareja. También lo hace a ser amantes, rollo, follamigxs, o
a “estarse conociendo”. Todas estas categorías son, nos pongamos como nos
pongamos, fases previas. Lo que nos interesa de ellas es que fragmentan la
conquista. Allí donde existen, el sexo no puede conquistar de una sola vez.
Hacen falta, al menos, dos relaciones sexuales espaciadas en el tiempo y cuya
capacidad de generar deseo se extiende a un número indefinido de relaciones
contiguas. Para reforzar la hipótesis disponemos del indicio de que los cambios
de fase relacional no solo son constatados en el sexo y a través de la
renovación de la motivación sexual, sino de que en muchas ocasiones son huidas
hacia delante en busca de esa misma motivación: si como amantes ya no nos
deseamos tenemos dos opciones: o dejar de vernos o hacernos novixs.</p>
<p class="MsoNormal">Pero es que ser novixs tampoco es el final del camino. Toca
hablar de los proyectos en común, y sobre todo del de crianza, como fuente de
excitación. No la expongamos en los habituales términos de añadido o de
distracción para una pareja acabada. Actualicémonos: tener pareja no es ya
garantía de disponer de madre o padre para futurxs hijxs. Nunca lo fue del todo
y sigue siéndolo para algunxs, pero quien crea que la relación sexual que ha
producido su pareja le proporciona automáticamente una oferta de crianza está
desperdiciando la excitación que su vida sexual está en condiciones de
ofrecerle. Conquistar a una pareja no es lo mismo que conquistar a un/a xadre.</p>
<p class="MsoNormal">Una vez concluido que en la cultura monógama la conquista no
se reduce a una sola fase y que, por tanto, la funesta teoría de la excitación
a través de ella ofrece más longevidad de la que esperábamos, toca trasladar el
modelo a nuestra sensibilidad ágama. ¿De qué fases se compone la conquista
ágama? Y, sobre todo, ¿vamos a hablar de conquista en agamia?</p>
<p class="MsoNormal">Por supuesto. A nadie familiarizadx con la agamia le
sorprenderá el empleo desacomplejado del lenguaje bélico, porque es lo mismo que
decir político. Hacer política es incompatible con apriorismos pacifistas. <u>La
paz también se conquista. Ese es el espíritu que mueve este texto.</u></p>
<p class="MsoNormal">Nuestras conquistas no giraran en torno al enfrentamiento
entre sujetos, por más que parezca que nada puede generar una satisfacción tan
embriagadora como el sometimiento del otro. El enfrentamiento con el otro es,
sin duda, la materia prima de la interacción humana. Es por eso que su negación
solo genera placeres mitigados. Y es por eso que la única fuente de placer
superior debe incluirla y, esta es la clave, trascenderla. <u>Lo que nosotrxs
debemos entender como conquistas son las diversas fases de superación de la
confrontación natural entre sujetos</u>. No conquistamos al otro, sino a
nosotrxs mismxs junto con el otro, creando con ello un organismo superiormente
pacificado y armónico y, no debe perderse esto de vista jamás, con más
capacidad para su desarrollo que los organismos previos plenamente
individualizados, incluso aquellos que han obtenido imperio sobre otras
voluntades. Hay más poder a conquistar en la trascendencia de la individualidad
que en la dominación. Ese poder, su atractivo, la satisfacción de su conquista,
es la fisión de la excitación sexual.</p>
<p class="MsoNormal">¿De qué estaré hablando, verdad? Empezaré con el ejemplo más
fogosamente radical para bajar después al más corriente y tibio. Imagínese que
dos o más personas encontraran la forma de superar el problema de la
incompatibilidad entre deseo y afecto. Imagínese que descubrieran el modo de
desearse siempre, más cuanta más amistad les uniera. Imagínese la felicidad, la
paz, el orgullo, y el inmenso afecto que eso añadiría a la relación que ya
tuvieran. Imagínese ahora el enorme placer sexual del que les permitiría
disfrutar la conciencia, digo solo la conciencia, de esta conquista. Hasta el
mero hecho de imaginarlo resulta excitante. Y ahora, por si quedara alguna
duda, compárese con la conquista de cualquier forma de sometimiento entre
individuos típicamente vehiculizada por el sexo. Si a esto lo llamamos “excitar”
necesitaremos para lo otro un nuevo termino, cualitativamente superior.</p>
<p class="MsoNormal">El ejemplo pedestre, el más vulgar y accesible, vuelve a ser
cualquiera de las fases del gamos, porque en todas ellas existe, en algún
grado, el establecimiento de un organismo colectivo que transforma la
confrontación previa en una sinergia superior. Si somos críticxs con el gamos
no es porque no contenga esto, sino porque el sometimiento que lo acompaña está
muy lejos de ser compensado por ello. Dicho de otro modo: en el sometimiento
existe también una cierta forma de sinergia conquistada. Esta es la que, en última
instancia, da sentido al sometimiento. Sometemos como sinergia precaria.
Sometemos porque no confiamos en alcanzar todo el poder disponible en una
sinergia armónica.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE-FaeueBYbfXP2jgDHmNPGd6u1rxcM60R0s4gzAs9n9eubVEMA1901IK9EAM2tmv7zivsKt2-qUbmTQ7o9LKGZcSdM_b4UWLfHHkFQ04BxPiehlb-mts-YkPZPQoGddRaUq0ZR945V9hwyotMdWOFfwShpXdN7_tzxswBq1sWaem3r3hEYE55TLe-/s977/pexels-photo-14360407.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="750" data-original-width="977" height="308" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE-FaeueBYbfXP2jgDHmNPGd6u1rxcM60R0s4gzAs9n9eubVEMA1901IK9EAM2tmv7zivsKt2-qUbmTQ7o9LKGZcSdM_b4UWLfHHkFQ04BxPiehlb-mts-YkPZPQoGddRaUq0ZR945V9hwyotMdWOFfwShpXdN7_tzxswBq1sWaem3r3hEYE55TLe-/w400-h308/pexels-photo-14360407.jpeg" width="400" /></a></div>
<p class="MsoNormal">Entre el ejemplo paradigmático que estructura este texto y
los malos, pero próximos, ejemplos gámicos, tenemos la infinita serie de
armonías funcionales conquistables entre dos o más personas, los infinitos
grados de intimidad compartible que abre infinitas posibilidades de cooperación
para la satisfacción de necesidades profundas y de desarrollo, los infinitos
proyectos que pueden emprender a través de la transformación de la libertad
individual en libertad colectiva… Las infinitas ocasiones para experimentar un
grado superior de conquista que pueda impulsar de nuevo la motivación sexual.
Del mismo modo que el paso de amante a novix renueva la motivación sexual
porque introduce un nuevo grado de conquista, es decir, una nueva otredad
encarnada por el mismo sujeto, el paso de no ser a ser el sujeto a quien he
confiado un terror íntimo renueva nuestra relación hasta el punto de
convertirla en una novedad sexual.</p>
<p class="MsoNormal">Digo infinitxs ocasiones porque, frente al sometimiento
cosificado, finito, los sujetos que no entienden sus posibilidades como
agotadas en la realización del gamos disponen siempre de un nuevo lugar que
conquistar en el desarrollo de sinergias colectivas o, por decirlo mediante una
evocación posthumanista, de trascender su individualidad en pos de la
realización de sus potencias. Ese avance constante, sea ritualizado y celebrado
a través del sexo, del baile, de la fiesta o de la escritura automática, hace
constituir a lxs participantes una unidad cada vez más compleja, más
sofisticada, mas inalcanzable como fuente de gozo para cualquier experiencia de
sometimiento. Más invulnerable, en definitiva, al poder disociador del deseo
sexual que conocemos, que destruye nuestras relaciones, y que nos somete al
forzarnos a alimentarnos vampíricamente del sometimiento.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.agamia.es/es/sesiones-de-orientacion-relacional" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1831" data-original-width="1831" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpDt9lde_PT2Z-Gc4qnrTeDI-k7oIWDTEUFovg9UaN8O_VVNXEokSkIRzfjt9Fu3fc_ym-KYrL6ieFbrDWyNNv0wiB9T1FUBNNaZsWPLt04Qyp4Ss4xR8I7IOAlgranxqrHd52OiUG_sC079Gz1RwdUdhmqNKYVMUQwYvBW5SH88EW16uFnFEmk1Ud/w200-h200/rojo%20orienrtaci%C3%B3n%20relacional%20perfil03.jpg" width="200" /></a></div><br /><p class="MsoNormal"><br /></p>israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-50408871248673885502023-10-09T18:21:00.009+02:002023-10-11T12:39:53.512+02:00Agamia. Primera noche<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><p class="MsoNormal">Durante el ya largo periplo de este blog, cuya razón de ser
es exponer la propuesta relacional ágama, he procurado que a los textos
teóricos o ensayísticos acompañara la literatura, casi siempre a través del
relato breve.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">La razón es que la teoría resulta insuficiente. No solo
porque lo es a efectos divulgativos, sino principalmente porque la especulación
no alcanza el aliento posible si no puede poner en movimiento toda la libertad
de la ficción.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij7jkBfHgAya9kLTgcOIQHkRjCf5LbbGu9dTCzxH5Uk6cw-gsmsyoGnw5bzOcAf2-30DUfGgZwE5pBbRU9gC7HMwvUzWiyNwMu6mQuKX6qb0lWzxonTs7BKDOI62b8w-DoEz4kruwqrswKVhm4HQrcp2GCEIQSyC831oYF6ZmACEYmZJOlr5jFMI8g/s737/Scribble%20Drawing%20B.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="737" height="163" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij7jkBfHgAya9kLTgcOIQHkRjCf5LbbGu9dTCzxH5Uk6cw-gsmsyoGnw5bzOcAf2-30DUfGgZwE5pBbRU9gC7HMwvUzWiyNwMu6mQuKX6qb0lWzxonTs7BKDOI62b8w-DoEz4kruwqrswKVhm4HQrcp2GCEIQSyC831oYF6ZmACEYmZJOlr5jFMI8g/w400-h163/Scribble%20Drawing%20B.jpg" width="400" /></a></div><p class="MsoNormal">No incidiré en las razones que ligan inseparablemente a uno
y otro lenguaje, expresadas de muy buena manera millones de veces en tantos
lugares como el ser humano ha llegado a encontrar un momento, no para pensar,
pues ese momento es cualquira, sino para pensar en cómo piensa. Solo confesaré,
como humilde prueba de ello, que, para mí, todo esto empezó, hace justo treinta
años, a través del lenguaje literario, y que fue mediante pequeñas, y tal vez
extrañas, historias de amor, como logré esculpir unas primeras ideas que ya ni
eran ni debían ser cuentos, porque podían asirse con claridad tanto por su autor como, presumo, por quienes las escuchaban. Hasta el hastío me reprocharon que traicionaba al
amor al expresarlo a través del lenguaje de la filosofía, pero yo sabía que con
la literatura lo había traicionado ya mucho antes.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Nunca concebí dejar de contar la agamia a través de la
ficción, y hoy sigo concediéndole un lugar prioritario. Por eso he vivido la
redacción del volumen de relatos que acabo de concluir con pasión y, a la vez,
con urgencia. Todo en <i><a href="http://www.contraelamor.com/2020/06/agamia-programa-para-la-emancipacion.html">Agamia. Día uno</a></i>,
tan sistemático, está, a la vez, incompleto. A nadie se le escapa esto. Pero no
solo porque el día dos debe necesariamente sucederle, sino porque si queremos
que ese día amanezca, es necesario antes bajar un poco la luz, difuminar las
formas, y volver al terreno de la especulación más nocturna e íntima.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Este post pretende solo anunciar que la redacción del libro
está concluida. Aún tardará en dejar de ser un sueño, porque debe revisarse con
el mimo obsesivo a que obliga no saber dónde está la verdad, si es que la hay,
del envoltorio enigmático que manejamos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Pero ya viene.<o:p></o:p></p><p>
</p><p class="MsoNormal">Cerrad los ojos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal">EL LABORATORIO ERÓTICO DE SOFÍA. DISCÍPULO PERFECTO</p><p class="MsoNormal"><i>(si no conocéis a Sofía ni su proyecto experimental quizá prefiráis ojear los <a href="http://www.contraelamor.com/search/label/el%20laboratorio%20er%C3%B3tico%20de%20Sof%C3%ADa">textos anteriores</a> antes de leer este relato.)</i></p><p class="MsoNormal">He forzado hueco en mi apretada agenda porque tengo una
cuestión importante que tratar con Sofía.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Le escribo para decirle que, si no tiene inconveniente, si
no la cojo ocupada, voy para allá, para su casa. Le digo que así se lo
facilito, que no necesita moverse, que puede aprovechar mejor el tiempo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Me contesta que “de acuerdo”, y entiendo que ha llegado a
barajar la opción de darme cita en lugar de despachar el asunto de inmediato. A
pesar de mi discreción ha adivinado la prisa y lo ha hecho bien. Cada vez nos
entendemos mejor, y hay más cosas que llegamos a decirnos sin palabras. Es
justo de eso de lo que quiero hablarle. Justo de eso.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-¿Qué tal he respondido a la última actividad? – pregunto con
un temblor en la voz que es muy ligero, pero que puede no habérsele escapado.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">La ceremonia de recepción no es más que la entrega de un vaso de
agua que, sin embargo, ya lo enciende todo. No sucede siempre. A veces estar en
casa de Sofía conlleva la amenidad limpia de una lectura. Entiéndaseme: puede o
no haber lectura, pero el tiempo, la acción, pasa como si alguien se hubiera
encargado de procurarle el ritmo de una buena historia. No voy a cometer la
vulgaridad de decir que son momentos “deliciosos”. Prefiero equivocarme a mi
manera y llamarlos “perfectos”.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Pero otras veces la atmósfera se prende. Es torpe, ¿no?
Pensamos invariablemente en calor cuando una interacción se carga. Decimos que
se caldea, que se pone al rojo, que hierve. Lo pensamos porque la energía puede
ser calor, pero sobre todo porque vemos la nuestra como ardor guerrero.
Cargarse es inflamarse de la fuerza con la que entraremos temerariamente al choque,
o con la inconsciencia, más temeraria todavía, con la que ahondaremos entusiasmadxs
en nuestra derrota.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">En casa de Sofía la carga es gélida. Allí el incendio es el
que se siente en el vagón de una montaña rusa, cuando se avanza lenta e
inescapablemente hacia un despeñadero. Ese giro de la vía que tú ya no ves,
pero que tienes la necesidad de imaginar porque no quieres que el pánico te
haga saltar del coche y precipitarte sobre una fantasía esquizoide de maderas oscuras
y crujientes: ese giro es frío, porque es miedo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Pero también porque es control. Es la captación violenta de
que lo que queda por hacer es abrir los ojos cuanto sea posible a todo lo que viene,
dado que ya nada, salvo aprovechar la oportunidad, está en tu mano. Se
encuentra en las de Sofía. Ella ya ha trazado el camino. Y siempre, sin
excepción alguna, es vertiginoso. ¿Cómo no iba a declamar mi frase preparada
con un ligero temblor, si le proponía con ello que me arrojara al vacío?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-Bien – contesta, y da así comienzo al juego.<br />
-Le estoy pillando el truco. No quiero decir que haya truco. O que sea un solo
truco. Pero hay algo general que parece que estoy entendiendo, ¿no?<br />
-Estas cambiando de fase.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Mi rostro se ilumina. Yo no lo veo, pero si tuviera que
describir mi rostro iluminado por la alegría querría tener una foto de este
momento.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-¿Cómo es la nueva fase? – Es ella quien lo pregunta. No soy
yo, aunque la voz ha parecido salir de algún lugar dentro de mi cabeza. <br />
-Más avanzada. En todo.<br />
-¿Con más pruebas?<br />
-Sí.<br />
-¿Con más encuentros físicos?<br />
-Claro.<br />
-¿Más personales, esos encuentros? ¿Más exclusivos?<br />
-Eso es.<br />
-¿Dirías que es una fase más intensiva?<br />
-¡Sí! Más intensiva.<br />
-¿O prefieres la palabra “intensa”?<br />
-…<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">El carro ha llegado al final visible del raíl. Solo ella
sabe en qué dirección voy a abismarme. Pienso que todo ha sido demasiado
rápido. ¿Cómo ha podido haber sucedido ya? ¿Cómo puedo estar ya aquí? Si apenas
he ascendido unos metros, ¿por qué voy a caer desde un precipicio?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-Israel, ¿te has enamorado?<br />
-¡¿Cómo?!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Sofía guarda silencio. Mucha gente lo hace ante una
respuesta que no es una respuesta. Ella, a veces, también.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-¿¡De quién?!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Sigue esperando. Si yo estuviera enamorado de otra persona,
ella aspiraría ese amor con la mirada que me clava ahora. Si yo no estuviera enamorado
tendría, ante ella, la obligación moral de enamorarme. Es mármol transparente, como los ojos de lxs inmortales. Incisiva,
fuerte, buena y despiadada. Invita a la verdad, pero solo reaccionará a la
verdad.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-No.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Silencio.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-Sí.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">¿Dónde estoy? ¿Qué acabo de decir? ¿Cómo puedo ser yo ese,
si soy justo su contrario?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-¿Y qué vas a hacer?<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">No puedo creer lo que pasa. No sé si me encuentro en el
fondo de un pozo desde el que estoy viendo por última vez la cara de Sofía, o
en una nave espacial, abandonando la atmósfera, a punto de empezar a recorrer
con mi maestra un número infinito de galaxias. Es el punto cero de la vida y la
muerte. Nacer sabiendo, esta vez, que naces.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Pero su pregunta no alude a cielos ni a infiernos, sino a la
vida humana que, de momento, sigue transcurriendo emparedada entre ellos. Me
acaba de recordar que soy libre, como no lo son los ángeles ni los demonios. Y
que me encuentro ante el duro trabajo de decidir.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Estoy convencido de que no esperaba esto y, sin embargo,
tengo un discurso totalmente premeditado que pronunciar. Aparezco, como en un
sueño, en un lugar inesperado que he elaborado yo mismo. Pero me ha traído
ella. Ella es el sueño. No el sueño que cierra los ojos a la vigilia, sino el
que los abre a ese único otro mundo que habitamos y en el que lamentamos la
inconcebible paradoja de ser impotentes y, a la vez, diosxs.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-Es un enamoramiento virtuoso.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Sofía me invita a proseguir con un gesto de la mano. Se
diría que algo en ella se ha suavizado. Es la mirada, de nuevo. Cuando mira así
apetece explicar cosas. No. Apetece explicarlo todo. Eso es. Apetece enseñarle
el alma como si se le enseñara la casa.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-Sabemos que llamamos “amor” a dos tipos de exaltación
afectiva. La primera es la alegría resultante de anticipar la realización segura
de un deseo hacia alguien. La segunda es la angustia resultante de la
incertidumbre ante esa realización.<br />
-¿También de un deseo, quieres decir?<br />
-También, sí.<br />
-El deseo, entonces, es común a los dos amores.<br />
-Sí, la diferencia es la adecuación en la designación del deseo. Si el deseo va
a ser realizado, el amor es una exaltación alegre, pero si no…<br />
-También exalta –interrumpe.<br />
-Sí, pero en sentido opuesto. Generando ansiedad, tristeza, hipomanía…
ciclotimia amorosa.<br />
-En las dos ocasiones hay un deseo exaltado.<br />
-Sí.<br />
-Y en ambas el sujeto concibe que realizará su deseo.<br />
-Sí.<br />
-Solo que en uno de los casos no lo hace.<br />
-Eso es, cuando las expectativas están mal concebidas.<br />
-La diferencia es la calidad de las expectativas.<br />
-Esa es la clave.<br />
-Pero desconocemos su calidad hasta que comprobamos si el deseo se realiza o
no.<br />
-Hmm… vale.<br />
-De modo que tu enamoramiento será virtuoso o no en función de cómo yo responda
al deseo que contiene.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Recuerdo aquellos sketches de Barrio Sésamo en los que Epi
repartía alguna golosina entre él y Blas. Blas la aportaba, por supuesto, de su
propiedad, y Epi se ofrecía a hacer una justa distribución entre compañeros que
el otro, para su perjuicio, no podía rechazar. Entonces Epi dividía la galleta,
o el plátano, o una tarta, en dos partes claramente desiguales. La pequeña era
para Blas. Mientras Epi comenzaba a engullir su pedazo Blas protestaba diciendo
que no era justo que a uno le tocara más que al otro. Epi dejaba entonces de
comer, reflexionaba y le concedía la razón: los dos trozos de tarta eran
distintos, solo que el mayor, ahora que el de Epi había sido menguado, era el de Blas. Así que Epi cortaba un buen pedazo de la
tarta de su amigo y lo unía a lo que restaba de la suya, dejándole de nuevo
peor provisto. Blas caía en el error de protestar las veces suficientes como
para no llegar a probar su propia tarta, o para obtener de ella un fragmento
tan reducido que la humillación resultaba un castigo aún peor.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyhGMViWBJbCs1BzGAEfThE2yo__ZDjebo6ACDAtlnxcDDh15NZcYR7M2bho9MYvsZYjhv_eLMjjixt_a-ei42mcw974EHbcXoA8nvKXXCVxMJ2Ue11AeeTt3P31CXUf7v_nyZb2wdyvbWKugRFIwbprqZU6o7nVYNpZDAD7I_tBsw3B18kksfSyui/s428/blas%20B.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="428" data-original-width="345" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyhGMViWBJbCs1BzGAEfThE2yo__ZDjebo6ACDAtlnxcDDh15NZcYR7M2bho9MYvsZYjhv_eLMjjixt_a-ei42mcw974EHbcXoA8nvKXXCVxMJ2Ue11AeeTt3P31CXUf7v_nyZb2wdyvbWKugRFIwbprqZU6o7nVYNpZDAD7I_tBsw3B18kksfSyui/s320/blas%20B.jpg" width="258" /></a></div><p class="MsoNormal">Sofía acaba de dividir en dos mi tarta de enamorado. Se ha
quedado, me temo, con la mejor parte. Pero estoy casi seguro de que cualquier
cosa que yo diga solo va a servir para reducir aún más las dimensiones de lo virtuoso en mi enamoramiento.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-Sin embargo no puedo responderte, porque todavía no me has
dicho qué deseas.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Es verdad: no le he dicho qué deseo. He admitido que estoy
enamorado. También le he dicho que aspiro a un cambio de nivel como discípulo
de su laboratorio erótico. Ella me ha sonsacado que de ello espero más tiempo,
dedicación y exclusividad. Todo eso es verdad. Pero ya ha quedado claro y, a
pesar de ello, me pregunta ahora qué deseo. Eso significa que deseo otra cosa.
Y que no sé cuál es. Y que ella, para variar, sí lo sabe.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Es demasiado tarde para tomármelo con tranquilidad. No tengo
nada qué decir. En casa de Sofía no se reflexiona con el reloj en la mano, pero
la precipitación acaba demostrando ser una pérdida de tiempo. Pérdida de tiempo
con ella. Del que se pasa con ella, quiero decir. El que se pasa con ella se
pierde, como si no se hubiera pasado. Y después es trabajoso perdonártelo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">¿Qué deseo? Tengo la pista de mi, ahora en apariencia
ridícula, propuesta de ascenso, y de las ventajas que Sofía le ha atribuido. Ya
sé que me está diciendo que lo que deseo es más de ella y nada más, incluso todo
lo posible. Incluso, bueno… Cualquier cosa.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Pero no es esto lo que intuyo. Lo que llega a mi conciencia
es un sentimiento que tengo que calificar de puro y de bueno. Quiero algo que
está bien, y es por eso por lo que he concebido el subterfugio de dedicarme con
más ímpetu al laboratorio. ¿Hago mal? Si mi deseo no es este he actuado
virtuosamente derivándolo hacia algo noble y útil, y conformándome con ello.
Quizá esté relacionado con el sexo, o con alguna forma de fantasía de pareja, o
incluso con una apropiación sexual… ¿Qué más da, si acaba adquiriendo esta
forma? Parece una conclusión defendible, y me aferro a ella.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-Quiero ese cambio de fase.<br />
-No te he concedido un deseo. Te he preguntado por uno. Te pido la verdad y me devuelvas
una elección.<br />
-No conozco la verdad de mi deseo.<br />
-¿Y cómo te atreves, entonces, a llamarlo “virtuoso”?<br />
-Porque está inspirado por ti. Porque es un deseo hacia ti.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">A veces me pregunto si Sofía debate con nosotrxs para poder
hacerlo consigo misma; para poder encontrar en nosotrxs justo aquello para lo
que aún no tiene respuestas. Estas cosas, estos oráculos llegados con el eco
cavernoso de la inconsciencia, son los tesoros que diría que aspira a
extraernos, y que nosotrxs le proporcionamos como muelas valiosísimas,
invisible y originalísimamente cariadas.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-Me amas, Israel.<br />
-De acuerdo.<br />
-¿Y tu libro?<br />
-¿Qué le pasa a mi libro?<br />
-Allí escribiste que no debemos amar.<br />
-Escribí que amar no es recomendable, porque es un placer derivado de una
idealización alienante. Pero no escribí que no debamos amar como experimento
controlado, puntual, a baja escala.<br />
-¿Tu amor por mí es un experimento controlado, puntual y a baja escala?<br />
-No. Es un buen amor. Es un amor virtuoso, simplemente porque es por ti, que lo
eres. Es la integración de la teoría con la vida; de la conciencia con su
objeto. Es la realización definitiva; la finalidad de este laboratorio. Este
laboratorio me busca a mí. Y tú puedes compartir mi exaltación. Puedes recibir
mi amor con tu propio entusiasmo amoroso por haber encontrado al discípulo
perfecto. Eso también es un amor virtuoso. Siéntelo, Sofía.<br />
-Me estás cambiando las reglas.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Veo claro que me he hecho con la iniciativa y quiero
contestar automáticamente, insistir en un razonamiento que encuentro poderoso y
que estoy seguro de que está mellando su convicción, pero hay una fuerza
superior que me detiene como si fuera yo un bebé que gateaba despreocupado y al
que unos brazos adultos han elevado del suelo inesperadamente. Intento
comprender qué acaba de pasar mientras agito en el aire mis tiernas
piernecitas. Es como si ella me hubiera hecho un pequeño gesto con la cabeza
indicándome la aparición de una amenaza ominosa a mi espalda.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Lo entiendo enseguida. Ha pulsado el botón rojo con el que se
apela a la autoridad que nos gobierna. No puedo, no logro hablar, porque yo ya
no tengo la palabra, dado que no tengo palabra. Al contrario, me he convertido
en objeto de la palabra. Soy aquello de lo que se debe hablar. Acabo de ser
denunciado ante el más alto de los tribunales.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">He conculcado la ley. Mi propia ley. Podría contestar de
inmediato que escribí ese libro hace tres años, y que muchas cosas pueden haber
cambiado desde entonces. ¿Por qué no reivindicar la evolución? Podría, incluso,
seguir cavando el mismo agujero y decir que he trascendido mi pensamiento
mediante el encuentro con un pensamiento superior: el suyo. Pero recurrir a
cualquiera de esos trucos sería volver a delinquir. Si fuera simplemente capaz
de decir alguna de esas cosas no estaría aquí; nunca habría sido admitido por
Sofía.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Lo sé sin saber si ella alguna vez me ha puesto como
condición saberlo. La ley no es inamovible. Puede ser cambiada. Pero no por la
voluntad de los individuos que deben cumplirla, sino por el procedimiento que
ellos han establecido para abstraerse de su propia voluntad. La justicia debe
vigilar que no se confunda el cambio de ley con su incumplimiento. Y debe
castigar esto último. Pero la justicia no tiene forma de castigar el
incumplimiento de la ley que se imponen dos personas. Dos personas están solas,
y su respeto a la ley depende de que ellas hayan logrado proyectar esa entidad
superior capaz de castigarlas. Esa entidad se llama “dignidad”. Yo estoy a un
pequeño paso de perderla. De dejar de ser digno de Sofía, de estar aquí, de
todo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-¿Qué deseas, Israel?<br />
-Ya te lo he dicho: no lo sé.<br />
-Y, sin embargo, estás luchando con todas tus fuerzas por lograrlo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Con todas mis fuerzas. El entusiasmo amoroso. Sí. Con todas.
No cabe duda. No debo de haberme dejado ni una pizca de fuerza, porque no
siento ninguna.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-Es tu siguiente prueba. Debes descubrirlo y traérmelo. Me
pedías más frecuencia. Esta es mi respuesta: ven cuando lo tengas. No vengas si
no lo tienes.<br />
-¿Y qué harás con ello?<br />
-Diseccionarlo, por supuesto.<br />
-Sabes a qué me refiero. Mi deseo. ¿Qué será de él?<br />
-¿Quieres que te lo traduzca? Muy bien: juzgarlo.<br />
-¿Y entonces?<br />
-No hay ningún “entonces”. Si es un buen deseo será cumplido. Si no lo es…<br />
-Lo rechazarás –interrumpo, desolado.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Soy un niño llorando, como tantas otras veces, pero ella no
lo condena, porque sabe que ahora he quedado indefenso, y está bien que sienta
miedo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">-No lo haré yo –me dice, y es como si el espíritu de Sofía
entrara en mi cuerpo para abrazarse a mi estómago aterrado, para cuidarme y
protegerme- Lo harás tú.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy7Cc_ABQDCk4x7hdi1fFqVRvqAl78epUzYplSitlDHME2yIF0ZZwsibSwpzZcH1GNQE87vNkp4BlfnzR2OnD42BFsVVOjj5FLH0uttnYkNlZbsFNcq3QH2erWVo9osyfO6x4eBKktg5S2NdiTVS9BC4InQdaNV7-6OKwcVQP9iUsC73gddF7osl6Z/s600/rollercoaster_nm5bekeez.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy7Cc_ABQDCk4x7hdi1fFqVRvqAl78epUzYplSitlDHME2yIF0ZZwsibSwpzZcH1GNQE87vNkp4BlfnzR2OnD42BFsVVOjj5FLH0uttnYkNlZbsFNcq3QH2erWVo9osyfO6x4eBKktg5S2NdiTVS9BC4InQdaNV7-6OKwcVQP9iUsC73gddF7osl6Z/s320/rollercoaster_nm5bekeez.png" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdQkWPPkoI-aL1nKFUOXIois0K7oe97LXsNRZFm9lKNGAvJmtavL8P6whGedt7u9DFkOuzRtPJXg3hlTJyUjvLLYrhgAsw_UxCu_qvU9kS8PYLfsqwlkcoMWaT2BcxvdAIt9Axe8jkEnwgTyAmdJhrQtKGEziLVOzRdFwa948i9AYHoSgH59dLXqIe/s144/orientaci%C3%B3n%20relacional03.png" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" height="144" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdQkWPPkoI-aL1nKFUOXIois0K7oe97LXsNRZFm9lKNGAvJmtavL8P6whGedt7u9DFkOuzRtPJXg3hlTJyUjvLLYrhgAsw_UxCu_qvU9kS8PYLfsqwlkcoMWaT2BcxvdAIt9Axe8jkEnwgTyAmdJhrQtKGEziLVOzRdFwa948i9AYHoSgH59dLXqIe/s1600/orientaci%C3%B3n%20relacional03.png" width="115" /></a></div><br /><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><span face=""Calibri","sans-serif"" style="font-size: 11pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br />
<!--[endif]--></span></p>israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-59607899582027715412021-01-20T16:26:00.003+01:002021-01-20T16:51:50.578+01:00¿CÓMO ES UNA RELACIÓN ÁGAMA?<p></p><h4 style="text-align: left;"><i>¿En qué consisten exactamente estas relaciones? ¿Qué condiciones
deben cumplir? ¿Cuándo se es verdaderamente ágamx? ¿Son ágamas las relaciones o
lo son las personas? ¿Hay que seguir los principios relacionales, leerse el
libro, pertenecer a alguna comunidad, aprobar un examen? Y, si nadie me va a
contestar a estas preguntas, ¿dónde puedo encontrar ejemplos para contestarme
yo?</i></h4><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGhvUFX7NKqMBN08hTL86R2w1BhAR31wIAdenNqYtO7kiYzeBGzu4udTlcAFyfcmDlN4Heu7EuFIX76H7oo8z78iGZBKjnbo4SmnoVEUFEW4Kzf98LDAyi0I8T0MHhvJSFd0du-yAv/s2048/c%25C3%25B3mo+es+una+relaci%25C3%25B3n+%25C3%25A1gama+post.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1072" data-original-width="2048" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGhvUFX7NKqMBN08hTL86R2w1BhAR31wIAdenNqYtO7kiYzeBGzu4udTlcAFyfcmDlN4Heu7EuFIX76H7oo8z78iGZBKjnbo4SmnoVEUFEW4Kzf98LDAyi0I8T0MHhvJSFd0du-yAv/w762-h400/c%25C3%25B3mo+es+una+relaci%25C3%25B3n+%25C3%25A1gama+post.jpg" width="762" /></a></div><p class="MsoNormal">La agamia trata, como no puede ser de otra manera (o en
realidad debería tratar, y esa es mi aspiración), todos los temas vinculados en
alguna medida con las relaciones.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y como son muchos, y como en la mayoría se proponen nuevas
prácticas, llega un momento en el que da la impresión de que para ser una
persona ágama hubiera que prepararse como para ser astronauta.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Nada más lejos de la realidad. Una cosa es que tengamos
muchos caminos que recorrer, muchas posibilidades, muchas vías desbloqueadas
que podemos explorar, y otra que tengamos que rellenar un álbum de cupones para
que nos den el carnet.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b>Ser una persona ágama es infinitamente más simple e
inmediato</b>, y tengo la intención de persuadir de ello con este texto.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿Cuándo se es una persona ágama? Sencillo: cuando se es una
persona más ágama que, por ejemplo, monógama. Cuando se es, sobre todo, ágama.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿Verdad que para que una persona sea definida como monógama
no se le suele pasar ningún test de idoneidad, o mirar si en su currículum hay
manchas? Se es monógamx casi por defecto, si no se es claramente otra cosa, si
esa persona se declara monógama o si cumple con unas prácticas mínimas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En realidad en monogamia también se podría publicar un
decálogo de prácticas perfectas, y podríamos señalar como no monógamxs a quienes
no lo siguen a rajatabla. Pero eso sería un engaño. Cuando en alguna ocasión he dicho que hay <a href="http://www.contraelamor.com/2016/09/lxs-monogamxs-tampoco-son-normales.html">mucha más gente no monógama de lo que parece</a> no ha
sido porque piense que incumplen uno o dos mandatos del catecismo monógamo,
sino porque incumplen tantos que, si se pudiera cotejar, habría que acabar
diciendo que caen claramente del lado de la no monogamia.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Vamos a ver cuándo se cae del lado de la agamia. Gracias a
ello conseguiremos eso que buscábamos desde el <a href="http://www.contraelamor.com/2020/12/quienes-me-preguntanpor-un-ejemplo-de.html">post anterior</a>: encontrar
<b>multitud de pseudoejemplos</b> (definiciones, relatos, metáforas...). Pero sobre
todo encontraremos <b>multitud de ejemplos verdaderos</b>, que constituirán un gran
bagaje común sobre el que apoyarnos tanto para desarrollarnos relacionalmente como
para desarrollar la agamia como propuesta colectiva. Todo lo que, en efecto,
cae del lado de la agamia es ya un ejemplo. Podrá mejorarse, claro, pero es que
servir para ello, para punto de referencia desde el que mejorar, es una de las
funciones de un ejemplo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Voy a hablar de tres grados de participación en la agamia
que determinan si una relación es ágama o una persona se relaciona de manera
ágama. Recordad, de todos modos, que hay otra forma, paralela y complementaria
a esta, de saber quién es ágamx, y que consiste en la autodesignación: es ágama
toda persona que se considera ágama.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Veréis qué fácil.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="background-color: white; color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">1-Una relación es ágama si no es una pareja</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¡Impresionantemente fácil! Efectivamente, <b>dos personas que
no forman una pareja son, de alguna manera, en alguna medida, un espacio ágamo</b>
en el que es difícil impedir que aparezcan prácticas ágamas. El único modo de
evitarlas sería que ambas personas tuvieran siempre presentes a sus respectivas
parejas, para que esa conciencia condicionara todo lo que hicieren entre sí.
Sabemos que ese condicionamiento existe, especialmente cuando la relación entra
en los espacios que son más propios de la pareja (si hay contacto físico, por
ejemplo), pero también sabemos que en otros muchos momentos la relación
discurre libremente dentro de sus límites. Sabemos que, para que se rompiera la
barrera del gamos, a una relación como esta solo habría que decirle: “¡Seguid
así! ¡Seguid así en todo!”. Esa relación, por más condicionada que esté por el
gamos, ya es, en alguna medida, un ejemplo, un precedente para sí misma. Si un
día quisiera ser ágama ya se tendría a ella de referente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Del mismo modo, <b>una persona es ágama si no tiene pareja</b>. Sin
más.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">2-Una relación es ágama si las personas que la forman no
tienen pareja</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Esto está siendo demasiado cuesta abajo, ¿no crees? <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero es así. El presente es determinante. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cuando no hay un gamos que temer, cuando no hay cuentas que
rendir o un contrato de posesión que deba ser cumplido, los límites a la agamia
se sostienen solo por factores subjetivos, como los hábitos o los proyectos.
Todas las posibilidades están abiertas y todas se encuentran en pie de
igualdad. Ninguna va acompañada de un coste particular añadido. Por eso <b>cuando
las personas que forman una relación no tienen pareja tienden espontáneamente a
transitar por prácticas ágamas que les resultan nuevas y liberadoras</b>. Ese
espacio experimental que se abre es típicamente ágamo. Seguro que identificáis
ese pensamiento que viene de vez en cuando a la cabeza: “Esto no podría hacerlo
si tuviera pareja”. Y no solo en referencia al sexo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Gran parte, si no la mayoría, de nuestras relaciones y de
nuestra vida relacional es ágama. Podemos definirnos como monógamxs, pero somos
monógamxs que, dado que no encontramos el camino de la monogamia, debemos
“conformarnos” con la agamia. Es eso mismo lo que experimentan quienes
desearían ser ágamxs y no saben (no sabían), cómo llevarlo a la práctica. Ya se
ve que estamos casi siempre mucho más cerca de la agamia de lo que solemos
creernos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Siguiendo esta segunda condición, <b>una persona es ágama
cuando, además de no tener pareja, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en su
entorno relacional más cercano no prevalece en ese momento el tener pareja</b>. Eso
no le pasa a todo el mundo. Pero todo el mundo puede encontrarse con que, de
repente, le está pasando.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">3-Una relación es ágama si las personas que la forman no
aspiran a tener pareja</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y ya está. Tercera y última. La primera que tiene que ver
con la subjetividad.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Hay que entender que se trata solo de una determinación
consciente. No nos interesan ahora las profundidades de la psique. Con que ese
sea <b>nuestro proyecto manifiesto</b> es suficiente. Después lo lograremos o no, nos
desviaremos más o menos, pero le habremos puesto forma a la materia. La
ausencia de pareja era la base material, y ahora ponemos el mantenernos así
como objetivo, es decir, como arquetipo, como molde, como horizonte. Hemos
atrapado el camino por sus dos puntas: el principio y el final. Lo tenemos casi
todo. Es más que suficiente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Está claro lo que viene ahora: ¿en qué consiste ser una
persona ágama según esta tercera condición? En <b>no querer pareja</b> (de no quererla
nosotrxs, independientemente de que la quieran las personas con las que nos
relacionamos). Esto casi la traíamos de serie.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">Dos condiciones añadidas</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Quizá se diga que estas condiciones son escasas, e incluso
que no recogen el espíritu de la agamia. Mi respuesta es que hay algo de razón
en eso, pero que el espíritu de la agamia es materialista, es decir, que <b>se
fundamenta en las condiciones materiales</b>. Lo que se ha descrito son las más
básicas de esas condiciones (no son, como se ve, condiciones estrictamente económicas,
pero sí materiales dado que generan una base relacional que necesariamente
tendrá que tomar nuevas formas). Partiendo de ellas el campo está abonado para
la agamia, es un verdadero jardín ágamo al que le vendrán bien los cuidados,
pero que dará flores abundantes y variadas con toda seguridad. Recordemos que
buscábamos ejemplos. Si estas condiciones se cumplen total, o incluso
parcialmente, estamos ante ejemplos a los que podemos referirnos con toda
propiedad para seguir entendiendo, construyendo y desarrollando.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">De todos modos voy a añadir otras dos condiciones para
recoger con más claridad ese espíritu de la agamia al que me refería. Pero son
condiciones extra. Bien entendidas son prácticamente consecuencia natural de
las anteriores; son el camino por donde las anteriores nos van a conducir si se
llevan a la práctica con un poco de sentido común y criterio moral.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h3 style="text-align: left;"><span style="background-color: white; color: #274e13; font-family: Bebas Neue; font-size: medium;"><u>1.Deconstruir el deseo de formar pareja</u></span></h3><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¡Claro! La voluntad profunda, inconsciente, los hábitos
inscritos en el cuerpo, la escalera mecánica de las relaciones, el gamos que no
queríamos y de repente ahí está, las dinámicas posesivas… Es lo que se echa de
menos en el punto tres, y donde fracasan muchos proyectos ágamos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero, ¿sabéis qué tipo de proyectos ágamos fracasan cuando
no se ha deconstruido el deseo de formar pareja? Los primeros intentos. Solo los
primeros. El primero nos sale mal comparado con lo que nos habíamos imaginado.
Y el segundo, a veces, tampoco nos termina de salir del todo bien. ¿Es eso un
fracaso? ¿Eso indica que es difícil? Al contrario: <b>indica que era posible y que
lo hemos conseguido</b>. Aunque, claro, teníamos que recorrer un camino. El camino
de deconstrucción que se recorre para llegar a tener relaciones ágamas no tiene
nada que ver con el polidrama. En poliamor este aparece desde el principio y,
normalmente, se perpetúa. La agamia, como digo, puede generarnos una o dos
tentativas insatisfactorias. Pero os aseguro que, cuando hacemos valoración
tras ellas, ¡el progreso suele resultar asombroso!<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h3 style="text-align: left;"><span style="color: #274e13; font-family: Bebas Neue; font-size: medium;"><u>2.Construir relaciones</u></span></h3><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Ni la follamistad, ni la polisoltería, ni ninguna forma de
neoliberalismo relacional nos vale. Eso ya lo sabemos. La agamia no va de
eliminar vínculos. <b>Va de eliminar una forma de vincularnos, el gamos, que
atrofia todas las demás, para que estas puedan crecer plenamente</b>.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero, ¿veis? Ahí está de nuevo el valor de las condiciones
materiales (podemos decir, si lo preferimos, “estructurales”). Cuando el gamos
no está, cuando realizamos la primera tarea, el resto tiende a pasar por sí
solo. Por supuesto que nos vamos a seguir relacionando y que lo haremos de
forma mucho más profunda y diversa que cuando el gamos lo impedía. ¿Cómo
podemos evitar eso si nos necesitamos imperiosamente?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es cierto que la individualización estéril es una amenaza, y
que suprimir el gamos produce vértigo en un mundo neoliberal y socialmente
fragmentado. Pero para que la supresión no vaya seguida de la aparición de
mejores relaciones hace falta algo más que vuelva a limitarlas. Ese algo, en la
mayoría de las ocasiones, no es otra cosa que gamos restante; un puñado de
jirones de gamos, de restos de gamos, de souvenirs de gamos expuestos para el
envío y consumo inmediato en alguna tienda on-line de reformas amorosas.<o:p></o:p></p><br /><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.agamia.es/es/sesiones-de-orientacion-relacional" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3cIe78gJTBmgf77sQjyPRoUcFnQ649lM66jmCA2sNmybbFkodD1HRXiA9XtBg9sDKUyEclqH6XkmyfJ2J6scFBRgdkQWvGmmpJbD5uoitCTsdBm3nFOkwaEggL2ECk-FuUV2Gwqkm/s0/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div><br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-7723212705201886872020-12-03T16:20:00.005+01:002021-01-08T14:30:39.312+01:00"¡Nadie me dice cómo es una relación ágama!" El problema de los ejemplos.<p></p><p class="MsoNormal"></p><h4 style="text-align: left;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><i>Quienes me preguntan
por un ejemplo de relación ágama suelen ser víctimas de una breve disquisición sobre la naturaleza de los ejemplos. Mi mensaje final es: “No es
que la agamia no esté proporcionando ejemplos. Es que la no monogamia, en
general, no los proporciona.”<br /></i></span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><i>La sensación de que
conocemos ejemplos de no monogamia pero no de agamia es, casi siempre, una
sugestión que tiene mucho que ver con el uso poco riguroso del concepto “ejemplo”. Y
el asunto no es baladí. Ese rigor es muy importante para construir nuestras
prácticas relacionales. Debemos diferenciar bien lo que es un ejemplo de lo que
no lo es. Si no lo hacemos no solo acabaremos imitando falsos ejemplos, sino
que creeremos que, ante la falta de ejemplos, no podremos empezar a caminar. Y
nada más lejos de la realidad.</i><div class="separator" style="clear: both; font-style: italic; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3JSALtTubbYLVlwt9AJrr6mNjV1gXUSBYxMwl2RWVMypMWVsKIKDyW0yOouAHN9-hEpabIWDEm2xbSjoiHakqeIWxwEK4Tb-MTkhGxI6hDdryTzlib8fbFIXlNVL_u5-M5e8I0dGv/s2048/contraelamor+agamia+ejemplo+relacion+%25C3%25A1gama+como+es.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1072" data-original-width="2048" height="368" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3JSALtTubbYLVlwt9AJrr6mNjV1gXUSBYxMwl2RWVMypMWVsKIKDyW0yOouAHN9-hEpabIWDEm2xbSjoiHakqeIWxwEK4Tb-MTkhGxI6hDdryTzlib8fbFIXlNVL_u5-M5e8I0dGv/w704-h368/contraelamor+agamia+ejemplo+relacion+%25C3%25A1gama+como+es.jpg" width="704" /></a></div><br /></span></b></h4>
<p class="MsoNormal">La pregunta por el ejemplo es un clásico. Y es lógico que lo
sea, porque por mucha teoría que tengamos siempre parece que podemos estar
equivocándonos si no disponemos de algo real con lo que comparar. “Ya he
conseguido que me salga bien esta receta marroquí. Está deliciosa pero, ¿será
así como sabe la original?”<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Entonces, ¿por qué no se ha respondido antes? ¡Qué fallo,
Israel! <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Voy a intentar resolver las dos cosas. Voy a intentar dejar
lo más claro posible cómo es una relación ágama concreta. Y de paso voy a
intentar que se entienda un poco por qué no me he puesto con ello así,
directamente, hasta ahora (en realidad sí lo he hecho, extensamente, en <a href="http://www.contraelamor.com/2020/06/agamia-programa-para-la-emancipacion.html">Agamia. Día uno</a>). <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y empiezo por lo segundo, porque lo necesito para explicar
lo primero; para que el ejemplo lo parezca.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Veamos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El problema de los ejemplos es que no es tan fácil ofrecer
un verdadero ejemplo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿Qué es un ejemplo? Un ejemplo es algo que se señala. No es
algo que se dice. No es un enunciado. No es un símbolo, sino una cosa. Yo no
puedo poner un ejemplo aquí, desde aquí, absolutamente de nada, porque no estoy
ahí, contigo, para señalarte aquello que es el ejemplo. O, dicho de otra
manera, de lo único que un texto puede ser ejemplo es de texto o de cosas
hechas de texto, porque es la única cosa que es. Todo lo demás, todo aquello a
lo que un texto hace referencia, no lo es, sino que lo representa y es, por
ello, de uno u otro modo, no su ejemplo, sino su definición.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y dirás: “Bueno, pero puedes poner una foto”. En eso tienes
mucha razón. Hay cosas, quiero decir cosas reales, particulares, que se avienen
bastante bien a ser atrapadas y transportadas a través de una señal digital. Si
yo quiero que sepas cómo es la flor que acaba de salir en mi jardinera puedo
intentar describírtela, aunque voy a terminar mucho antes mandándote una foto.
Pero el asunto no se ha resuelto del todo. Esa foto sigue sin ser la flor real,
y solo va a servir en la medida en que lo captado en ella contenga los rasgos
necesarios para diferenciarla de otras que puedan parecérsele. Es otra
descripción, solo que a través de un medio descriptivo privilegiado para la
ocasión. Vuelves a tener un símbolo, una historia, un fragmento de información,
más detallado esta vez. Sigo siendo yo el único que está delante de la flor y
que puede asegurar que se refiere a esa. Al final, si quieres saber de verdad
qué flor ha salido en mi jardinera no te queda más remedio que venir aquí a
tomarte un café. Pero eso no es problema. Estás invitadx.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Como ves, para poder ponernos ejemplos verdaderos
necesitamos tener experiencias comunes. Entre personas desconocidas no es fácil
tener experiencias comunes más allá de las cosas estandarizadas o
reproducibles. Una película, una bufanda fabricada en serie, incluso una
hamburguesa de una gran cadena, pueden ser cosas experimentadas en común que
funcionen como ejemplos casi perfectos. Pero es muy difícil señalar una
relación como ejemplo, porque tú y yo no compartimos experiencias. Yo puedo
decirle a mi hermana que no quiero una relación como la de nuestrxs m/padres.
Pero de poco sirve que te lo diga a ti.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Entonces, ¿qué es lo que sí tenemos? Pues tenemos varias
cosas. Las pondré por aquí, todas bien separadas y diferenciadas,
para que se vea que no son pocas, porque seguramente habrá parecido por un
momento que casi no tenemos nada, y que lo de las relaciones al final va a ser algo
individual e incomunicable. Y nada de eso.<o:p></o:p></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">DEFINICIONES</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg13pXcHF9ca7xJzFHsLCe0cVPVBsucN3a5BEybb3XXvSTtoQ4SWO78XSvz16Sozr7LmTKZRDfc856VDZrJH4tNS1k4S5pJpptdN9l_yjcb3PhBE81wEk3Y1_OztJs-9MWyMAhegzKn/s2048/agamia+contrael+amor+ejemplo+definici%25C3%25B3n.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1365" data-original-width="2048" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg13pXcHF9ca7xJzFHsLCe0cVPVBsucN3a5BEybb3XXvSTtoQ4SWO78XSvz16Sozr7LmTKZRDfc856VDZrJH4tNS1k4S5pJpptdN9l_yjcb3PhBE81wEk3Y1_OztJs-9MWyMAhegzKn/w640-h426/agamia+contrael+amor+ejemplo+definici%25C3%25B3n.jpeg" width="640" /></a></div><p class="MsoNormal">Para empezar tenemos una distinción engañosa que podemos
mantener, pero recordando que no es literal, sino más bien una forma de
expresarnos. Es la distinción entre definición y ejemplo. Todo lo que no sean
cosas son <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">definiciones</b>, lo que pasa
es que algunas son más extensas, más prolijas, más pesadas, también, que otras.
Una definición “definición” (es decir, en sentido reducido) es algo muy
concreto (una abstracción muy concreta, habría que decir), muy sintético, muy
al corazón de la cosa. Se supone que si es verdaderamente buena debe servir
como línea divisoria entre lo que es y lo que no es esa cosa que define.
Ninguna definición de cosas reales es tan buena. Por eso suele enriquecerse con
esas otras definiciones a las que a veces llamamos “ejemplos”, y que son las
definiciones de detalle, a veces de mucho detalle, a veces de detalle
indiscriminado, que se nos da sin filtro para que filtremos nosotrxs por si en
lo que parece que no tiene importancia encontramos algo que sí la tiene.<o:p></o:p></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">DESCRIPCIONES</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi977NMXuj4F1QY2DsSz6hTaYcYOqRo1zB9M7qZe8y036FNPxYLx3aBzDphIP01Pvs2dMfZAyLKZjnP5bni3ifLYAA4ea-35CAqayKoXhkS2xKtKjiUzOiDPuybmYuaGzk84rpp0IVO/s2048/agamia+contraelamor+ejemplo+descripcion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1767" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi977NMXuj4F1QY2DsSz6hTaYcYOqRo1zB9M7qZe8y036FNPxYLx3aBzDphIP01Pvs2dMfZAyLKZjnP5bni3ifLYAA4ea-35CAqayKoXhkS2xKtKjiUzOiDPuybmYuaGzk84rpp0IVO/w552-h640/agamia+contraelamor+ejemplo+descripcion.jpg" width="552" /></a></div><p class="MsoNormal">Es una categoría intermedia entre la anterior y la
siguiente. Una descripción es una definición en la que entra todo (nunca puede
entrar todo, claro, pero entra mucho). No hay una discriminación tan clara
entre los contenidos relevantes e irrelevantes.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero también se puede decir que es un relato congelado, sin
tiempo, donde hay prácticas, pero no sucesos. Las personas de la relación no
jugaron al ajedrez en una ocasión, o en varias, sino que juegan al
ajedrez.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Estábamos solo de paso por las
descripciones. Saltemos ya a los relatos.<o:p></o:p></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">RELATOS</span></h2><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIKbJKfuM4qxkeVXeY7DTttI0l6mWzjnOeUh5eHrAT3LTCVMGR-GoT8Z1O9Do4uO9Ooh1NizfiMeQyzxzMvZHRTPaVDoiC3FIlpAvlooqrXyw8oRJgR0PoWvuuH9lHYqPmr6flz6US/s650/agamia+contraelamor+ejemplo+relato.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="530" data-original-width="650" height="522" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIKbJKfuM4qxkeVXeY7DTttI0l6mWzjnOeUh5eHrAT3LTCVMGR-GoT8Z1O9Do4uO9Ooh1NizfiMeQyzxzMvZHRTPaVDoiC3FIlpAvlooqrXyw8oRJgR0PoWvuuH9lHYqPmr6flz6US/w640-h522/agamia+contraelamor+ejemplo+relato.jpg" width="640" /></a></div></div><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Emplearé esta categoría de un modo muy amplio, por oposición
a la de definición. Fíjate: tenemos toda la variedad de formatos de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">definiciones-relatos</b> que podemos
compartir (recordando siempre que no son ejemplos). Nuestras posibilidades no
se reducen a frases que determinan una u otra característica. “Que tenga tres
cuernos en la cola”, “que se alimente de insectos”… Disponemos de muchas más
cosas para que nuestras definiciones adquieran tanta riqueza y complejidad, o
más incluso, que las de cualquier ejemplo. No solo están las imágenes, las
descripciones, los relatos propiamente dichos (¡libros!), las narraciones
audiovisuales, los testimonios… Es que incluso una misma definición, una misma
frase, por ejemplo, puede aportar cosas nuevas cuando cambia su contexto o su
medio, y adquirir en esa contextualización un cierto carácter de relato. No es
lo mismo leer una conferencia que escucharla. No es lo mismo pensar una frase
que oírla, etc…<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">“Disculpa, Israel. Has mencionado los testimonios. ¿Los
testimonios no son ejemplos?”<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Por supuesto que no. Y este es uno de los errores que hacen
que los ejemplos parezcan tan accesibles, tan inmediatos, y que acaben
convirtiéndose en falsas experiencias o, incluso en fraudes de ejemplo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Un testimonio sobre una relación no es una relación, sino un
símbolo muy detallado pero, sobre todo, muy cercano a esa relación. Es esa
cercanía la que puede confundirnos. “Estuve en Alemania. ¡Te traigo este trozo
del Muro de Berlín! ¡Ups! ¡Disculpa! Olvidé quitarle la etiqueta de la tienda
del aeropuerto”. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Esa relación que se nos cuenta es un ejemplo, pero no lo es
su relato. Esto es fundamental, porque si no recordamos que un testimonio está
tan construido como cualquier definición, podemos caer en el error de
confundirlo con la realidad. Hay multitud de testimonios públicos de
relaciones, y hay algunos testimonios públicos de relaciones no normativas que
acaban pasando por hechos reales que presenciamos (algunos, incluso, tienen su
correspondiente obra de teatro, que nos puede llevar a una confusión aún mayor).
Debemos recordar que no hay por qué concederles más credibilidad que a los
testimonios que nos cuenta cualquiera sobre sus relaciones normativas. ¿Y
cuánta es esa credibilidad?. A ver si sé explicarlo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Un testimonio no es real en tanto que es una relación real
puesta ante nosotrxs. Nosotrxs no sabemos si lo que se nos cuenta es real, ni
acertado, ni completo. Estamos ante la misma limitación que nos encontramos en el
resto de las definiciones (en sentido amplio, otra vez). Pero un testimonio es
real en tanto que testimonio (es decir, que sí es real que eso se nos está
contando, ¡¿qué duda cabe?!), y es real en tanto que las relaciones se componen
también de testimonios. Bien, pues esto es, casi siempre,<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> lo más interesante de un testimonio</b>. Este es su cachito de verdad.
En eso es en lo que sí es un poquito un ejemplo, porque estamos asistiendo,
ahora sí, a una parte, por pequeña que sea, de la relación. La relación se está
haciendo delante de nosotrxs, no solo porque se verbaliza sino, sobre todo,
porque el que una de las personas participantes decida ahora mismo verbalizarla
para nosotrxs forma parte de las cosas que le pasan a la relación. <o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/IRZ91p7xd5Q" width="320" youtube-src-id="IRZ91p7xd5Q"></iframe></div>
<p class="MsoNormal">Podemos decir, para resumirlo mucho, que la parte real de un
testimonio es la que estamos presenciando, el momento de darlo, y la parte
simbólica, la definición, es el contenido del testimonio. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿Se entiende esto? Si no es así os agradeceré que me lo
digáis en los comentarios para que procure aclararlo un poco más.<o:p></o:p></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">METÁFORAS</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJTLY69jXSEM-BuATy3DJzZlXOCZnSGsMgyKG3kSA8SMGgu9ROSRdpx2tmuWQG-18gvdL5BKKz_MZlJKZWS7NHscIl21e5-58Ii3Dz52Mg_m6yPmvZvbnyFSl74_dawoDhvSZuS5FO/s569/agamia+contraelamor+ejempo+metafora.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="349" data-original-width="569" height="392" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJTLY69jXSEM-BuATy3DJzZlXOCZnSGsMgyKG3kSA8SMGgu9ROSRdpx2tmuWQG-18gvdL5BKKz_MZlJKZWS7NHscIl21e5-58Ii3Dz52Mg_m6yPmvZvbnyFSl74_dawoDhvSZuS5FO/w640-h392/agamia+contraelamor+ejempo+metafora.png" width="640" /></a></div><p class="MsoNormal">En tercer lugar disponemos también de todos los recursos que
nos ofrece la distinción entre definición filosófica y definición poética. Ya
sabéis que la filosofía pretende “decir verdad” o, expresado de otra manera,
definir literalmente. La filosofía podría ser representada por una bala. Donde
da, da. Y si falla, falló. El discurso poético es metafórico o analógico, nos
cuenta algo que presenta alguna similitud, y desde ahí nos ayuda a entender. Es
como un disparo de metralla, que alcanza de forma difusa un amplio espacio. Es
una pista, una intuición, una inspiración, una sugerencia, un sueño.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Decimos que en una conferencia se emplea un lenguaje
filosófico, y que una película emplea lenguaje poético. Pero también podemos
decir que una película sobre relaciones, como Closer, por su literalidad, es
filosófica con respecto a las relaciones, pero que un thriller de ciencia-ficción,
como Alien, es poético con respecto a ellas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿He puesto un ejemplo? ¡Pero si no era posible! En realidad
no lo he puesto, porque “ponerlo” habría sido dejar aquí las dos películas. Lo
que he hecho ha sido señalarlo. Pero, ¿recordáis?: cuando se trata de una
experiencia que forma parte del espacio común señalar un ejemplo es casi casi
como ponerlo y puede tomarse como tal. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">También puede decirse que el espacio común nos permite
señalar más lejos de donde alcanza nuestro dedo. En cualquier caso el factor
clave es “lo común”: cuánto de común tenemos para poder señalar y entendernos.
Si Alien no fuera un relato conocido y accesible yo tendría que haber dicho
“como en esa historia en la que una nave…” y difícilmente nadie podría haberse
hecho una composición de lugar adecuada sobre la cosa señalada. O, en un caso
todavía peor, todavía menos común, tendría que haber dicho “como esa vez que
estuve yo en una nave con otrxs seis tripulantes…”. No es demasiado verosímil,
lo sé, pero sirve para comprender que en ese caso sí que la idea formada habría
sido muy pobre, muy insuficiente con respecto a lo que necesito para entender
el ejemplo. La contrapartida de que una película sea común es que no es un
ejemplo, sino ella misma un relato. Lo que vemos en ella, obviamente, no ha
pasado, y no puede ser, simplemente, imitado. Ni siquiera cuando se trata de un
relato literal sobre relaciones. <a href="http://www.contraelamor.com/search?q=closer">No imitéis Closer. Acaba fatal.</a><o:p></o:p></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">EJEMPLOS VERDADEROS</span></h2><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6YKi9tcqY8uUIJzMSOJ-F8oNFwuEjlAVe_uTRrVt4D140EjCsdmaqmjxbuvKG7zu1ctFFwJBabYew-1qqbEeUpfP4Y2pM8Wkg1yJX2JFoEJIvpu8qSzpbBz_UexyyC_4GJD12DYbH/s1200/agamia+contraelamor+ejemplo+verdadero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6YKi9tcqY8uUIJzMSOJ-F8oNFwuEjlAVe_uTRrVt4D140EjCsdmaqmjxbuvKG7zu1ctFFwJBabYew-1qqbEeUpfP4Y2pM8Wkg1yJX2JFoEJIvpu8qSzpbBz_UexyyC_4GJD12DYbH/w640-h360/agamia+contraelamor+ejemplo+verdadero.jpg" width="640" /></a></div></div><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y, por último, tenemos la herramienta que nos dota de
verdaderos ejemplos: crear y compartir relaciones. Probar y acumular
experiencia enriquecedora, consciente, no rutinaria, repetitiva o previsible. Y
compartirla, pero compartirla de verdad. Vivirla en común, y disponer de un
bagaje suficiente como para poder señalar cosas reales, emplearlas como
ejemplos y plataformas desde las que establecer relaciones futuras, y
contrastar también en común lo bien o lo mal que funcionan. Es una dimensión
más del eslogan <i style="mso-bidi-font-style: normal;">lo personal es político;</i>
una razón más para tenerlo siempre en cuenta. En la medida en que podamos, las
relaciones son el patrimonio relacional de la comunidad, de nuestra comunidad,
y es necesario que tengamos la mayor cantidad posible de ellas para que
dispongamos de ejemplos, de verdaderos ejemplos, a la hora de pensarlas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Así que necesitamos buscarlas en nuestro entorno. Hagámoslo,
y mostremos las nuestras para que la gente las conozca, porque un eslabón
fundamental en nuestro crecimiento como personas ágamas es poder comparar
nuestras relaciones, no con otras cualesquiera, sino con algunas que, en alguna
medida, sean ya ágamas.</p><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.agamia.es/es/sesiones-de-orientacion-relacional" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBscQ25CWRQ4w8XXa62LyshiyO-UP67BlaBWXxDfMq6dy6AHgHAOHJ7kpJQXQ2fLTGhV_F3xAP6RlTCs8IBFywGrbZN4mJUpBaRTdQVt1J51FdqMW75TrXGc2MFyUYGqv1tRzHLC4y/s0/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-69316733710906659902020-11-11T16:50:00.002+01:002020-11-11T17:27:26.222+01:00La isla de las tentaciones: una Ilíada herstórica<p> </p><h4 style="text-align: left;">La isla de las tentaciones, el reality de Cuarzo Producciones
basado en Temptation Island (2001), ha acabado convirtiéndose en poliédrico escaparate de la
llamada “guerra de sexos”. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Como en el
poema homérico, dos poderosos ejércitos chocan en el campo de batalla mediante
enfrentamientos singulares; siempre una contra uno. Y, como en el poema, la
guerra se prolonga interminable en historias individuales de las que es difícil
extraer una visión general. El feminismo, sin embargo, nos dice que la guerra
de sexos es la guerra de sometimiento patriarcal, y que la diferente significación
de cada bando es clara. Si esto es así puede que estemos ante una oportunidad
de oro para mostrarle al mundo toda la violencia psicológica que siempre hemos
dicho que la pareja oculta y cultiva. </h4><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCqmAvlksuvXd3ilJIEyF5s96YyBZS-L2MdQRxTLJ5PiH_QMJrT5IX6ZcUZ0Gk8Od1OeKW6dXFpXK2boRRuH9Dzthrfsp1Yfb_d4CEADrNtPjm8ukeGB9_P6qTszh3eb5iaYBvv1L_/s1200/agamia+contraelamor+isla+de+las+tentaciones.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="628" data-original-width="1200" height="382" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCqmAvlksuvXd3ilJIEyF5s96YyBZS-L2MdQRxTLJ5PiH_QMJrT5IX6ZcUZ0Gk8Od1OeKW6dXFpXK2boRRuH9Dzthrfsp1Yfb_d4CEADrNtPjm8ukeGB9_P6qTszh3eb5iaYBvv1L_/w732-h382/agamia+contraelamor+isla+de+las+tentaciones.jpg" width="732" /></a></div><div><br /></div><h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">primer acto: el programa</span></h2><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiB7t9NIe3S8VdQntEG1-j53NAQ8LpvJPcLkVx3J7G0mRZXG36AEPVIf5tUOSOyIGrhXu385T_LLfWREF2qbs3VAOBE8Po88dMYhfaC6jaRw8RI69PnreXELkhgpg2Z0mFBUjazZOi9/s900/agamia+contra+el+amor+la+isla+de+las+tentaciones+herstoria+01.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="900" height="356" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiB7t9NIe3S8VdQntEG1-j53NAQ8LpvJPcLkVx3J7G0mRZXG36AEPVIf5tUOSOyIGrhXu385T_LLfWREF2qbs3VAOBE8Po88dMYhfaC6jaRw8RI69PnreXELkhgpg2Z0mFBUjazZOi9/w640-h356/agamia+contra+el+amor+la+isla+de+las+tentaciones+herstoria+01.png" width="640" /></a></div><p style="text-align: left;">Hace un par de semanas que terminó la segunda edición de La
isla de las tentaciones y lamenté entonces no haber escrito más sobre el
asunto.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No se trata ya de que el programa nos interese porque nos
interesa todo aquello que da pie a reflexionar sobre relaciones, ni se trata
solo de que haya disfrutado de una audiencia tan masiva que, como fenómeno
sociológico y socialmente influyente merece ser analizado. Se trata de que es
información verdaderamente relevante sobre una cuestión fundamental. Apelo,
como se ve, al viejo argumento del experimento social. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Estos programas, ya lo sabemos, están lejos de ser
experimentos en términos empíricamente estrictos. Pero algunos de ellos contienen
un importante grado de objetividad que rescatar. Este es uno de esos, y uno que
pone el foco en el sexo y la fidelidad, corazón, alma, núcleo duro de la
cultura relacional. Es un asunto, además, recordémoslo, del que todo, o casi
todo, lo conocemos de oídas. Por eso la información que obtenemos aquí se
vuelve extraordinariamente valiosa.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Una vez concluidas las dos primeras ediciones tengo la
sensación de haber asistido a una historia épica y asombrosa. Tengo la sensación,
también, de que, a medida que esa historia ha ido tomando cuerpo, su cuerpo, su
memoria, han ido quedando sepultadxs por la actualidad de las anécdotas. Lo que
estaba pasando en La Isla se volvía invisible por lo que cada día pasaba en La
Isla, hasta que, al final, todo lo que había pasado era poco más que lo que
había pasado el último día. Así, en realidad, construimos nuestras historias
cuando lo hacemos sin historia. Así nos contamos las cosas, así aprendemos,
cuando vivimos fuera del tiempo. Es esa no historia la historia de nuestra vida
y, por supuesto, de nuestras relaciones. Pero sigamos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p><h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">segundo acto: la guerra</span></h2><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtmjOcOjWl2MlAM7lVhKlg-3mKrVSZJFplx-OTVQHyX16trXegiHChS7PrXfNmbgo5B8WLpm_WH7vJ-xYQp_3ovvWrX0t6gLbJQQwzg5n9j0bxCyBWocOivmrEyVuu_pCKMroPtJ0y/s1200/agamia+contraelamor+isla+de+las+tentaciones+il%25C3%25ADada+herstoria+02.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtmjOcOjWl2MlAM7lVhKlg-3mKrVSZJFplx-OTVQHyX16trXegiHChS7PrXfNmbgo5B8WLpm_WH7vJ-xYQp_3ovvWrX0t6gLbJQQwzg5n9j0bxCyBWocOivmrEyVuu_pCKMroPtJ0y/w640-h360/agamia+contraelamor+isla+de+las+tentaciones+il%25C3%25ADada+herstoria+02.jpg" width="640" /></a></div></div>
<p class="MsoNormal">La primera parte de la historia contiene una presentación
prometedora. Cinco parejas heterosexuales se preparan para poner a prueba su
amor exponiéndose a poderosas y constantes tentaciones sexoafectivas. Difícilmente
podrán engañarnos en esas circunstancias. Así que vamos a ver <a href="http://www.contraelamor.com/2016/05/principios-para-una-critica-al-amor.html">de qué está hecho el amor</a>. Vamos a
ver si teníamos razón cuando decíamos que era sometimiento patriarcal, alienación
y engaño. Vamos a ver dónde radica esa insuperable diferencia de género que
arrastramos en una sociedad en la que el género está formalmente igualado. Comprobaremos
si, efectivamente, las mujeres son engañadas, maltratadas y subyugadas por la
ideología amorosa. Vamos, por fin, a ver a los hombres ponerse en evidencia.
Una gran parte de la audiencia no lo sabe, porque ni es feminista ni suspicaz
con las relaciones. Lo sabemos nosotrxs. En eso consiste el atractivo de esta
historia: en que por fin va a salir a la luz todo el submundo al que llevábamos
toda la vida anunciando. Por fin.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Esta es la presentación, el planteamiento, el primer acto.
Pero entonces llega el desarrollo, eso que llaman “nudo”. Y todo se tuerce.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Somos capaces de reconocer a los chicos en su papel de
maquinadores de la infidelidad: la tensión, los ojos fuera de las órbitas, la
verborrea vacía que pretende corregir la realidad y convencer de que no vemos
lo que vemos, la necesidad de recuperar algo el aliento mediante pequeñas
retiradas y concesiones; de encontrar un bastión de fidelidad en el que hacerse
fuertes: “Vale, me las follaría a todas, pero no me voy a follar a ninguna,
porque estoy enamorado”. Y somos capaces, por supuesto, de anticipar la caída.
¿Lograrán aguantar? ¿Conseguirán ocultarse? ¿Alcanzarán su objetivo de poner
los cuernos sin que las cámaras lo reflejen, tal vez bajo algún edredón, tal
vez terminado el programa, tal vez en su fantasía, cuando les toque volver?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero a las chicas no las reconocemos. No se trata ya de que
sospechemos enseguida que van a ser ellas las que ofrecerán el espectáculo de
caer en las tentaciones. Esto puede explicarse a través de la alienación y la
crítica al amor: el amor sirve tanto para someterlas a su pareja como a su
amante. Con la herramienta del amor siempre están expuestas, siempre obedecen.
Sin embargo, el sometimiento que observamos no es el que nos habían contado.
Estas mujeres no tiemblan ante la voz de su amo, ni se arrepienten por la
mañana de haber pecado, ni olvidan sus intereses cuando se las entierra en una
montaña de palabras. Estas mujeres no parecen esclavas. Es más, parece que
ellos fueran unos amos impostados, de puerta trasera, de día carnaval. Todo
recuerda mucho, está demasiado cerca, de la <a href="https://www.elmundo.es/loc/famosos/2020/02/08/5e3d0048fdddff2d6d8b469d.html">versión machista de las relaciones</a>; demasiado cerca de que
tengamos que decir que el discurso machista no lo era. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Nuestra forma de interpretar el mundo empieza a tambalearse.
¿Qué está pasando? ¿Quién o qué va a sacarnos de esta?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es entonces cuando llega la caballería. Menos mal. Y, a su
vanguardia, <a href="https://www.facebook.com/RevolutionRoy/posts/3265191233598423">Roy Galán</a>.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Se muy poco de Roy Galán. Solo lo que veo de él. Pero todo
lo que veo es igual. Un día explicaré en detalle lo que creo que hace Roy
Galán. Muchxs ya lo habéis concluido por vuestra cuenta. No es muy sofisticado.
Pero igual viene bien intentar exponerlo de forma ordenada. Quizás así demos un
paso hacia la superación de tantos roygalanes como nos toca sufrir.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Llega, como decía, Roy Galán, encabezando el feminismo al
rescate. Roy hace de Roy, y nos explica, básicamente, que tenemos que fijarnos
en una parte de lo que vemos, que es la que coincide con el relato que
esperábamos. Lo dice muy fuerte y muy sentidamente, casi al borde del llanto,
casi rogándolo de rodillas, como un buen hombre deconstruido que siente mucho,
y que está dispuesto a llorar y arrodillarse. Y a nosotrxs no nos importa
fijarnos en esas cosas que nos señala Roy Galán, en las que tiene razón. El
problema es que no nos da una versión integral de lo que está pasando. Y lo que
está pasando está pasando delante de nuestros ojos. El llanto de Roy también,
pero una cosa no borra la otra.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Mientras Roy llora y nos recuerda que no debemos hacerle
caso, ni escucharle siquiera, porque él es solo un hombre, en Villa Playa las
chicas no solo están poniendo los cuernos a saco, sino criticando con mucho
desprecio y poca coherencia los avances sexuales, bastante más pobres (si
exceptuamos, permítaseme por el momento, al famoso Tom) de sus parejas de la
otra villa.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Otras voces menos sospechosas, pero igual de desacertadas
que la de Roy, intensifican el fuego contra el resurgir del discurso machista.
<a href="https://www.instagram.com/p/CFzWXoDHe0u/">Devermut</a> nos habla de gaslithing, <a href="https://www.pikaramagazine.com/2020/01/la-isla-de-la-heteronorma/">Irantzu Varela</a> de heteronorma, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Todo es cierto, pero todo es incompleto y, por
eso, impotente frente a la hegemonía. Sabemos que estamos produciendo
propaganda, argumentario de campaña para fieles que deberán enfrentarse a una
mayoría que dispone, al menos esta vez, de mejores armas. La bonita historia en
la que grandes grupos de población comprobaban que el feminismo tenía razón
cuando denunciaba que las mujeres eran víctimas de opresión en el espacio
privado, ese momento emocionante de la masa crítica, cuando la mayoría, la
hegemonía, la fuerza, cambia de bando, se estaba transformando en la historia
inversa, aquella en la que la rebelión es aplastada y parece no ir a ser capaz
de sobrevivir ni siquiera en el recuerdo. Ya no solo eran las concursantes,
ahora las invencibles influencers y periodistas feministas eran ridiculizadas
por defender lo indefendible; por demostrar, en definitiva, que nunca fueron
razonables. El programa estaba a tope de audiencia, pero nosotrxs nos
encontrábamos en pleno anticlímax.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No puedo extenderme lo que quisiera, pero creo que estos
refuerzos fracasaron porque llegaron demasiado pronto. Ante la evidencia de que
las mujeres no estaban quedando tan bien como se esperaba, se aprestaron a
corregir la realidad de un modo apenas distinto a como sistemáticamente hace el
machismo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero el problema no podía ser que el feminismo se estuviera
equivocando porque el patriarcado, contra todo pronóstico, hubiera ya
desaparecido. El patriarcado tenía que estar allí aunque no lo viéramos. Creo
que el verdadero problema fue que nuestra incapacidad para explicar lo que
sucedía nos causó demasiada perplejidad. Eso no puede ser. No puede volver a
ser. No podemos creernos en la obligación de disponer de respuesta para
cualquier cosa. Había que confiar en que las conductas observadas, aunque
parecieran injustas por parte de ellas, debían ser consistentes con la teoría
feminista. Dado que solo teníamos la pregunta, lo suyo era indicar la pregunta,
no adelantar la respuesta. Había que confiar en el feminismo y no se confió. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cuando el feminismo acudió en nuestra ayuda pareció una
legión infinita que sepultaría a la crítica machista en un tsunami de
argumentos bien trabados. Pero no lo era, porque La isla es un reality, y no se
podían dedicar grandes recursos a un reality. Así que solo nos habían enviado
un destacamento; un pequeño apoyo que había sucumbido por el camino. Y eso iba
a ser todo. Estábamos solxs.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pienso que lo que se nos estaba escapando tenía que ver con
los bastidores del programa. Se han publicado <a href="https://www.elsaltodiario.com/television/isla-tentaciones-capitalismo-emocional">análisis de interés</a> que los incluían en
la ecuación, pero no he leído ninguno en el que se les atribuyera algo más que
una estrategia patriarcal plana: por un lado unos concursantes que procuran
engañar a la cámara apareciendo como buenos chicos igualitaristas. Por otro
unos productores entregados abiertamente al escarnio de las mujeres. Casi un
guión de serie mala; uno de esos productos de relleno elaborado por un equipo
de producción al que se le ha dicho: “chicos, el target son las mujeres. Tenéis
una semana”. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y quizás esa forma de elaborar guiones era la que podía
darnos la clave.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p><h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">tercer acto: el mito</span></h2><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhM50Y_gfrFPaR7FCvaXuncw7oTcSg7U4ayiyZRnB69GkG9ZwknQ5s3ZPQYGXcdO_hdXks6qvN7BU_xTmF4YoygI2bQctqGntR9eA4GyWMkewjOnV_N4MHMFyzefLagLKxwiKlcwqFM/s620/agamia+contraelamor+la+isla+de+las+tentaciones+il%25C3%25ADada+herstoria.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="349" data-original-width="620" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhM50Y_gfrFPaR7FCvaXuncw7oTcSg7U4ayiyZRnB69GkG9ZwknQ5s3ZPQYGXcdO_hdXks6qvN7BU_xTmF4YoygI2bQctqGntR9eA4GyWMkewjOnV_N4MHMFyzefLagLKxwiKlcwqFM/w640-h360/agamia+contraelamor+la+isla+de+las+tentaciones+il%25C3%25ADada+herstoria.jpg" width="640" /></a></div></div>
<p class="MsoNormal">Es posible que sea desde la necesidad de la producción,
asumida a regañadientes, de cumplir con ciertos estándares feministas legal o
culturalmente impuestos, desde donde se explique este resultado. Creo, por
concretar mucho más, que la necesidad de mostrar conflicto, combinada con la
necesidad de no mostrar machismo, tiene como consecuencia un casting sesgado en
favor de la conflictividad de las mujeres. Por eso nuestra primera impresión es
la de que ellos son chicos muy normales, muy majos, como cabe esperar, quizá
incluso un poco faltos de personalidad, pero perfectamente inocuos. Ellas, sin
embargo, están locas, son histéricas, agresivas, maleducadas, patológicamente
celosas y, por supuesto, infieles. Todos los problemas que en televisión
provoque una mujer entran dentro de los márgenes de seguridad que el
patriarcado ofrece a sus privilegiados. Un hombre conflictivo, sin embargo, uno
solo (el Yoyas, por ejemplo), destapa todo el pastel patriarcal. Mediante este
procedimiento la producción, por un lado, se somete a las exigencias de la
audiencia femenina y, por otro, ofrece una versión de la realidad perfectamente
funcional a la narración machista. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿Recordáis a <a href="http://www.contraelamor.com/search?q=juego+de+tronos">Daenerys</a>? Es lo mismo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero Daenerys es un personaje de ficción. Esa es la
diferencia que albergaba la sorpresa. Eso es lo que el patriarcado no iba a
poder controlar. Como en la mejor historia épica, el desenlace feliz, el clímax,
llegó desde donde ya no se esperaba, y en condiciones mucho más lógicas y
completas de lo que se esperaba. Fueron ellas, las propias concursantes, sumidas
ya para la audiencia en el papel de villanas infieles, violentas, egoístas y
despechadas, hijas sanas del feminazismo, las que consiguieron, unas más que
otras y cada una a su modo, desenterrar una verdad que ya empezaba a parecer
pura fantasía. El problema no era un problema en la pareja; el problema no era
una relación concreta de pareja. Las relaciones de pareja son el problema: “No
has hecho nada malo. No has sido infiel. Has cumplido con tu palabra. Pero, de
todos modos, te dejo”. Así dio voz Melody a la gran mayoría de sus compañeras,
de una y otra edición. Todo había estado perdido para ellos desde el principio,
porque una vez que las mujeres podían aislarse, reflexionar, comparar, observar
desde fuera y reforzarse entre sí, la pareja, cualquier pareja, el engaño de la
pareja, era imposible. Así que los hombres, como en la primera edición, como en
una película de zombis en la que se descubre que los monstruos solo pueden
sobrevivir 48 horas, fueron cayendo abandonados uno a tras otro sin que,
aparentemente, nada hubiera pasado. Algunos se lo esperaban, porque o sabían
(Tom, ahora sí) que su engaño era demasiado burdo para no ser revelado por las
cámaras, o habían constatado (Pablo) que su oferta era demasiado pobre para no
ser relegada en favor de una experiencia excitante. Pero otros, como Cristian,
la pareja de Melody, o Gonzalo antes que él, no podían entender que, habiendo
cumplido la misión de mantenerse fieles y enamorados, no obtuvieran como premio
la consagración de su relación. Igual que en la Ilíada, tras años de combates
confusos e inciertos, todo termina como desde un principio se sabía que debía
terminar porque, aunque Héctor era perfecto, Aquiles era invencible, y todxs
sabían, desde mucho antes de que las primeras naves aqueas atracaran en las
playas de Ilión, que lxs diosxs le habían concedido la victoria. Todo dependía
de que Aquiles, aquí la realidad, despertara.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y, una tras otra, fueron poniendo en palabras, a veces en
falta de palabras, como pudieron, la evidencia adquirida de que la vida en
pareja, al menos la que estaban viviendo, era un agujero por el que se les
escapaba la vida. Y que no la querían. Y que querían hacer algo para salir de
allí, para asegurarse no volver, para no dejar la más mínima posibilidad de que
aquellas sí mismas que tanto tiempo habían caído en la trampa resurgieran y las
atraparan de nuevo. Unas se fueron solas, otras acompañadas, pero todas, casi
todas, sin el hombre con el que habían llegado, fuera este el que fuese, y hubiera
hecho ante las cámaras lo que hubiera hecho. La realidad había así respondido a
la ideología alienante; esta solo podía triunfar en la medida en que ocultara a
la otra, a la verdadera. Pero una vez que la realidad salía a la luz el juego
estaba perdido. El reality invertía la trampa: la pareja iba a someter a las
mujeres, daba igual la forma que adoptase. Pero la realidad las liberaría, daba
igual cuántos adornos tuviera la jaula.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En las palabras, y en las no palabras, de Melody, de Marta,
de Susana, de Melyssa, de Andrea, de Mayca o de Avelina, podemos intuir,
todavía hoy, el problema que no tiene nombre (), el papel de la esposa,
secundaria, sin vida ni identidad, maltratada (creo que el maltrato físico es
lo que se esconde tras los constantes ruegos de Marta para que Lester reconozca
que ha hecho “cosas”), absurdamente subalternizada a un sujeto dependiente e
inmaduro, tiránico desde su dependencia e inmadurez, caprichoso y trivial, que
regala chuches, hace tests de afinidad, o dedica su vida a certámenes de
bodybuilding. Esas mujeres, a veces nada reivindicables en otros sentidos, no
escapan a la marca de la feminidad, y esa marca aflora tarde o temprano, si se
le da ocasión, representando lo que tienen en común, lo que sufren en común,
con las otras. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En el programa la feminidad sometida y (al menos
parcialmente) liberada, la versión que el feminismo nos ofrece de la realidad y
de la pareja, afloraron espléndidas y triunfantes. Pero la historia, que
peligró por momentos, fue compleja, llena de artificios narrativos y trucos de
atrezzo. Para que luzca en toda su gloria es necesario que la ayudemos un poco.
Que la ordenemos. Que la limpiemos y recordemos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Que la contemos. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.agamia.es/es/sesiones-de-orientacion-relacional" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAPzTYwfc-mRFBZGb1_4waj_RBu1aFg-TsQx64W6quC8E9a-GSR5o_nrz0F7I8HLrvAwPm1iJx0TvghjHapOsGU5WepN3-cpaSNmXj-ollA5HkmKE79T__CUdMkb6WgOFWz-6OxTqq/s0/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div><br /><p></p>israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-91994273760486278052020-11-03T14:01:00.133+01:002021-11-03T16:17:18.184+01:00Agamia: recopilación de materiales y recursos<h4 style="text-align: left;"> </h4><h4 style="text-align: left;">¿Estáis dando vuestros primeros pasos en agamia? ¿Necesitáis
un texto introductorio? ¿Os gustaría disponer de todo el material existente para
realizar una investigación? Aquí tenéis una recopilación muy completa de
los recursos generados hasta ahora que va a ser útil para todo el mundo,
curiosxs o convencidxs, dummies o expertxs.</h4><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimL3_SoTlZvb4UQtYc1-QxDALPdUj6uysKHZWvpvHDgjnidZ1J132-V3mawnMZpJA5fBLED5V1LdU5d11J6ctT1LArJyfyZc96SJm9cIeCHjzU1HMZS89Iecg6dBLqhD4jUjEwfdKV/s2048/agamia+recopilacion+de+materiales+y+recursos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1072" data-original-width="2048" height="381" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimL3_SoTlZvb4UQtYc1-QxDALPdUj6uysKHZWvpvHDgjnidZ1J132-V3mawnMZpJA5fBLED5V1LdU5d11J6ctT1LArJyfyZc96SJm9cIeCHjzU1HMZS89Iecg6dBLqhD4jUjEwfdKV/w727-h381/agamia+recopilacion+de+materiales+y+recursos.jpg" width="727" /></a></div><p class="MsoNormal">Quienes os acercáis por primera vez a la agamia no encontráis
siempre un camino claro u ordenado que os ayude a descubrirla paso a paso .A
veces dais con un texto algo complejo; otras con uno más sencillo, pero
centrado en un tema muy específico; otras, simplemente, podéis encontrar
demasiado y no saber por dónde empezar.</p><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal">Son ya más de 6 años hablando de agamia y se ha formado un
buen bosque. Me gusta la idea de que exista ese bosque, pero no a todo el mundo
puede apetecerle perderse en él.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Quizás sea un momento adecuado para hacer una entrada
compilando y organizando al menos la parte más significativa del material
existente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Este sería nuestro mapa.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">El libro</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es, sin duda, el mejor recurso disponible a día de hoy. No
solo por lo completo, sino también por lo actualizado, ordenado, novedoso y profundo.
Quien quiera toda la agamia la tiene ahí, en su mejor expresión. Es un texto
amplio, que te sumerge sin ahogarte, pero apto también para quienes prefieran
aguas poco profundas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Su defecto en comparación con otros recursos es,
lógicamente, que no es gratuito. Creo, eso sí, que para quienes tienen verdadero
interés en la agamia se trata de la elección idónea y una inversión de lo más
rentable.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.contraelamor.com/2020/06/agamia-programa-para-la-emancipacion.html" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1316" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGYEhctw-TJrO6j2gw1xH7u6mWfT-W1OWfUCSNSTi4tPWBsv6ZKGSzKRmQk06PUCYOC4sm4_rJ0kvWu0mYOKL64qoC816_itbRsYpq5Guq1Wmg8P6srgkic4ahqT38Q-kUomEfxhv6/s320/portada+con+marco.jpg" /></a></div>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">El blog</span></h2>
<p class="MsoNormal">Tiene casi 10 años, y hoy es ya un laberinto de muchas capas
en el que yo mismo empiezo a poder disfrutar del placer de descubrir lugares
que me sorprenden, desde textos olvidados que valoro más que nunca, hasta ideas
que no entiendo cómo pudieron gustarme alguna vez (algunas lo han pagado con su
desaparición). Creo que es un buen lugar para jugar, para debatir con unx mismx
o con las voces variadas desde las que he ido hablando a lo largo de distintos
formatos y momentos, saltando de uno a otro texto a través de los vínculos,
cada vez más abundantes, mediante los que voy introduciendo conexiones y
relaciones entre ellos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">De todos modos, si alguien quiere orientarse, al menos por
encima, al menos para empezar a jugar, dispone no solo de la lista de etiquetas
de la derecha, sino de estas dos entradas en las que hace un tiempo seleccioné
los textos más representativos ordenados por temas:<br /><br /><a href="http://www.contraelamor.com/2016/12/recomendacion-de-textos-basicos-i.html">Recomendación de textos básicos I</a><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><a href="http://www.contraelamor.com/2016/12/recomendacion-de-textos-basicos-ii.html">Recomendación de textos básicos II</a></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">El canal de youtube</span></h2>
<p class="MsoNormal"><a href="https://www.youtube.com/channel/UCBx5wfaMDjDLggANnLQVMdQ">VIDEOAGAMIA</a></p><p class="MsoNormal">Tengo una idea enormemente ambiciosa sobre lo que puede
llegar a ser. De momento apenas la apunta y veremos cuánto soy capaz de
desarrollarla, pero ya podéis encontrar en él un complemento verdaderamente
interesante para los textos, como esta lista con la <a href="https://www.youtube.com/channel/UCBx5wfaMDjDLggANnLQVMdQ/playlists">presentación de lassecciones del libro</a>.</p><p class="MsoNormal">Además se encuentran en él algunas de las herramientas de
divulgación que más útiles han resultado hasta la fecha, como estos dos
primeros vídeos contando en qué consiste la agamia. Si quieres explicarle a
alguien de qué va todo esto y no se te ocurre por dónde empezar, prueba con
ellos.<br /><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/k8P5uyzhyjo" width="320" youtube-src-id="k8P5uyzhyjo"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/h_FpvQQWGwk" width="320" youtube-src-id="h_FpvQQWGwk"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Os recomiendo también este otro, hoy todavía el último
(pronto dejará de serlo) sobre la relación entre no monogamias y feminismo
radical.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/B8iB-Ksdk7Y" width="320" youtube-src-id="B8iB-Ksdk7Y"></iframe></div>
<p class="MsoNormal">Os dejo, por último, estas dos presentaciones del libro.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/PO6CPXsC-BE" width="320" youtube-src-id="PO6CPXsC-BE"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/WqIfLi3GXz4" width="320" youtube-src-id="WqIfLi3GXz4"></iframe></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">Las redes sociales</span></h2>
<p class="MsoNormal">Su interés está en el contacto cotidiano, la reflexiones
breves, la cercanía y disponibilidad. Podéis encontrarme casi inmediatamente en
cualquiera de ellas, y podéis encontrar en cualquiera de ellas, en cualquier
momento, la reflexión, el meme o el comentario que aclare algún problema
relacional enquistado o algún concepto que se resiste. Os servirán, además, para
estar al tanto de eventos y noticias.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Estas son algunas de ellas:<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><i><u>Facebook:</u></i></p><p class="MsoNormal"><span> </span><a href="https://www.facebook.com/agamia2014">Agamia</a></p><p class="MsoNormal"> <a href="https://www.facebook.com/contraelamor">Contraelamor</a></p><p class="MsoNormal"><i><u>Instagram:</u></i></p><p class="MsoNormal"><span> </span><a href="https://www.instagram.com/00israel00/?hl=es">00Israel00</a></p><p class="MsoNormal"><i><u>Twitter:</u></i></p><p class="MsoNormal"> <a href="https://twitter.com/AgamiaIsrael">AgamiaIsrael</a></p>
<p class="MsoNormal">Sin embargo ya son muchas más las páginas y perfiles que
incluyen la agamia en su temática o se dedican principalmente a ella. Estas dos
merecen especialmente la pena y tienen más y son mucho más que páginas de memes:<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"> <a href="https://www.facebook.com/search/top?q=agamia.%20comunidad%20y%20memes">Agamia. Comunidad y memes</a><br /></p><p class="MsoNormal"> <a href="https://www.instagram.com/agamia_y_memes/?hl=es">Agamia y memes</a><a href="https://www.instagram.com/agamia_y_memes/?hl=es"><br /></a></p>
<p class="MsoNormal">Pero ya sabemos que lo mejor que nos pueden ofrecer las
redes sociales viene expresado en el nombre. Son el lugar en el que comprobar
cómo la agamia ha ido materializándose en comunidades virtuales, pequeños
grupos y vidas concretas. Son el lugar donde conocer no solo la teoría sino,
sobre todo, a quienes se interesan por ella.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p>El mejor sitio para todo ello sigue siendo este grupo:</p><p class="MsoNormal"><span><span> </span><a href="https://www.facebook.com/groups/1171759186185340">Agamia (grupo)</a></span><br /></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400; font-family: Bebas Neue; font-size: x-large;">Otros recursos</span></h2>
<p style="text-align: left;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><u style="font-weight: normal;">-Publicaciones en
papel</u></i></p>
<p class="MsoNormal"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En la
colección (h)amor de la editorial Con Tinta Me Tienes encontraréis dos de los
textos sobre agamia que hasta ahora más han gustado. El primero está en el
primer volumen. Es mío y es una exposición general de la idea en unas pocas
páginas. Tenéis ahí lo elemental de principio a fin, con la ventaja muy
particular de que aparece junto a textos de autorxs de referencia de otras
propuestas relacionales. Es una buenísima oportunidad para comparar, que es
algo a lo que yo siempre animo.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheUII1UhEzH-g1H9uE44IxTvgkMmbFeGVBjzWxTF4j3TGqNTv8UIoGafwpmTzAvJXN4D0X5Pj6fFM1NpeIn3IrmzhrRIYsQlFf_UpBAz0goibjRsX_C6XbEzhaYGtG0LbQF3d0gC0M/s337/9788494417627.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="337" data-original-width="229" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheUII1UhEzH-g1H9uE44IxTvgkMmbFeGVBjzWxTF4j3TGqNTv8UIoGafwpmTzAvJXN4D0X5Pj6fFM1NpeIn3IrmzhrRIYsQlFf_UpBAz0goibjRsX_C6XbEzhaYGtG0LbQF3d0gC0M/s320/9788494417627.jpg" /></a></div>El segundo está en el volumen 4,
(h)amor propio. Está escrito por Raquel Manchado y es todo un viaje a la
conciencia de quien opone la dignidad y la inteligencia a la constitución de
nuestra identidad a través de la pareja. Sin duda uno de los testimonios ágamos
más interesantes que podéis encontrar.<o:p></o:p><p></p><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwYdJJvISIADhBNopopL1Zgu3iPCadbaY0UfVyZatgBT3qPLtqYCo_tfZjjf-x-maIltPKTm5WGG3vkQ5tnS5K_F6EyljU29r849y20ztvwxl3Kf_pgAtBRqSLfT7EfNRvryaauj4V/s338/9788412087604.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="338" data-original-width="229" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwYdJJvISIADhBNopopL1Zgu3iPCadbaY0UfVyZatgBT3qPLtqYCo_tfZjjf-x-maIltPKTm5WGG3vkQ5tnS5K_F6EyljU29r849y20ztvwxl3Kf_pgAtBRqSLfT7EfNRvryaauj4V/s320/9788412087604.jpg" /></a></div>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><u>-Publicaciones
digitales</u><o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">Hay numerosos reportajes
generales, disparmente acertados, sobre agamia. Yo aquí pondré estas dos
referencias que, nuevamente son mías.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span> </span>-<a href="http://www.youkali.net/youkali17-2e-Sanchez.pdf">Este artículo en Youkali</a> es una exposición general bastante completa<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span> </span>-Esto es una <a href="https://www.elsaltodiario.com/sexualidad/conjugaciones-relacionales">entrevista a tres personas no monógamas</a>, una de ellas ágama. Otra buena oportunidad para comparar.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><u>-Podcasts</u><o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">Por muchas razones mi favorito es EPSA (pronto habrá un nuevo programa en torno a la publicación del
libro), con Miguel Agnes, Millana y Fernando.</p><p class="MsoNormal"> <a href="https://www.ivoox.com/epsa-07-10-2017-especial-agamia-audios-mp3_rf_21323766_1.html">EPSA - especial agamia</a></p><p class="MsoNormal"><span style="text-indent: 35.4pt;">Pero creo que también puede resultar muy interesante esta entrevista
que me hizo Nadir Chacín.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="text-indent: 35.4pt;"> <a href="https://www.ivoox.com/agamia-contra-amor-sersiendo-audios-mp3_rf_23929123_1.html">Sersiendo - Agamia: cómo relacionarse sin formar parejas</a><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">¿Echáis algo de menos? ¡Contadme!<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.agamia.es/es/sesiones-de-orientacion-relacional" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivLWSNW0wG5kkoWrpVKH0gmnJQcJkXzCMFGQrJsMS16Xu2dzvb7a14Y6yRzNhCkfm8xPqDl5nQuTSJppz9BD_IywKaRTfcvhBvuT-c4J4C0T03mDpefQAiXKFTWCg0U2jzkXRHeUmR/s0/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><br /></p>israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-50610958456821338362020-10-25T18:42:00.009+01:002020-10-26T18:43:34.967+01:0010 DIFERENCIAS ENTRE MITOS DEL AMOR ROMÁNTICO, ALTERNATIVAS ÉTICAS Y AGAMIA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEcUS1Y7s1S8thm77Ki7Gh3QsYQIoBQTLw1a1pJ-22Iish8gCWqCvQrC6ZAGDnYhJdjWFZV3LVVrlcLub4uo5vb-IJmllBiXGREhluh7MptSf9njS4fzGdQNoas5ri3V2YigEFD9k7/s2050/10+diferencias+amor+romantico+alternativas+eticas+agamia.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="780" data-original-width="2050" height="280" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEcUS1Y7s1S8thm77Ki7Gh3QsYQIoBQTLw1a1pJ-22Iish8gCWqCvQrC6ZAGDnYhJdjWFZV3LVVrlcLub4uo5vb-IJmllBiXGREhluh7MptSf9njS4fzGdQNoas5ri3V2YigEFD9k7/w738-h280/10+diferencias+amor+romantico+alternativas+eticas+agamia.jpg" width="738" /></a></div><p></p><p></p><h3 style="text-align: center;"><i><span style="line-height: 115%;"><b>Las no monogamias
éticas ofrecen una respuesta contundente a los mitos del amor romántico. O al
menos eso parece hasta que esa respuesta es comparada con la de la agamia. Es
entonces cuando descubrimos que monogamia en serie (o secuencial), poliamor o
anarquía relacional, así como el paraguas completo de las llamadas relaciones
abiertas o relaciones sin etiquetas son una tierra de nadie entre la tradición
patriarcal y una transformación relacional con verdadero contenido.</b></span></i></h3><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal">Hace unos días posteé en algunas de mis redes esta imagen.
Como dije entonces es una modificación de otra previa que circulaba con éxito,
especialmente entre las comunidades relacionalmente no normativas. En ella
figuraban solo las dos columnas de la izquierda, en las que las llamadas “<b>alternativas éticas</b>” dan respuesta a
los mitos del <b>amor romántico</b>. Yo
añadí la <b><a href="http://www.contraelamor.com/2014/01/agamia.html">agamia</a></b> a ambas.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Creo que algunas de las ideas que pretendía transmitir con
la modificación saltan a la vista. También creo que otras no tanto, porque la
fórmula empleada es visualmente potente pero obliga a sintetizar muchísimo el
mensaje. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Escribo este post porque creo
que merece la pena desplegar la comparación plenamente</b>. Estoy seguro de que
dentro de un par de párrafos, a más tardar, vais a estar de acuerdo conmigo.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUrvoYiCyj_HucPTTeyTOYaTlT1VkpRh3ja_Y8lrju5etxPL5BXBG_NMgB8Y5J0Zo8oaTE5DgPgTocYc8SMQ5qAjDCvxQuBzAUt4YAAIPMXPuOZpln7HcWezFeEnzOqAk8hxbUgzTJ/s2048/amor+romantico+alternativas+eticas+agamia.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1253" data-original-width="2048" height="392" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUrvoYiCyj_HucPTTeyTOYaTlT1VkpRh3ja_Y8lrju5etxPL5BXBG_NMgB8Y5J0Zo8oaTE5DgPgTocYc8SMQ5qAjDCvxQuBzAUt4YAAIPMXPuOZpln7HcWezFeEnzOqAk8hxbUgzTJ/w640-h392/amor+romantico+alternativas+eticas+agamia.jpg" width="640" /></a></div>
<p class="MsoNormal">He dicho muchas veces (en <a href="http://www.contraelamor.com/2020/06/agamia-programa-para-la-emancipacion.html">Agamia. Día uno</a> es donde más desarrollado lo podéis encontrar), y me quedan muchas más, que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">el amor romántico no es otra cosa que la
moral de la monogamia indisoluble</b>,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y
que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">la <a href="http://www.contraelamor.com/2016/04/el-techo-de-cristal-de-la-critica-al.html">revolucionaria crítica al amor romántico</a> no llega más que a sustituirla por la de la monogamia secuencial</b>,
dando pie, un poquito, a asomarse a las no monogamias éticas (poliamor,
anarquía relacional…). Entre la monogamia secuencial y las no monogamias éticas
la distancia, por tanto, es fácilmente salvable, lo que se aprecia aquí en que
ambas propuestas acaban encontrando acomodo en la segunda columna. Para que esa
columna pueda presentarse como una transformación significativa debe oponerse,
por tanto, a la más antigua y obsoleta de nuestras morales relacionales,
todavía vigente, pero ya manifiestamente apolillada. En cambio, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">entre una convencional sucesión de parejas
y, por ejemplo, la vanguardista <a href="https://es.theanarchistlibrary.org/library/andie-nordgren-breve-manifiesto-instructivo-para-la-anarquia-relacional.pdf">anarquía relacional</a>, los principios morales
pueden compartirse sin apenas conflicto</b>.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Veremos que, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">al comparar
estos principios con los de la agamia</b> no solo se produce siempre un nuevo
salto significativo, sino que a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">veces la
distancia recorrida es tan grande que, por comparación, amor romántico y
alternativas éticas quedan casi confundidas</b>. Por eso nos da este gráfico
una estupenda oportunidad para entender hasta qué punto la agamia dista de
otras alternativas a la monogamia o, por decirlo en términos más políticos,
hasta qué punto las alternativas éticas no son otra cosa que una reforma, casi
una respuesta obligada, evolutiva, a la transformación sociocultural en la que
las victorias feministas van siendo acompañadas<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>también de derrotas ante el capitalismo patriarcal.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400;">1. MEDIA NARANJA – SOLO ME VALGO. ELIJO COMPARTIR – ANIMAL
POLÍTICO</span></h2><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR4a3-76cVukG5sHoNiTjf5Ki5HViAq9p4b11fbfbYiyp5kNlp9WR9lOmXcY0pGd_pBSbIaNyBQLKFu2QLdhcqk2l820heE2sKKyR1hksuxDUjw-JAuno6ooKlHRHJjkUqxRJl_ml7/s907/monogamia+poliamor+agamia.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="458" data-original-width="907" height="324" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR4a3-76cVukG5sHoNiTjf5Ki5HViAq9p4b11fbfbYiyp5kNlp9WR9lOmXcY0pGd_pBSbIaNyBQLKFu2QLdhcqk2l820heE2sKKyR1hksuxDUjw-JAuno6ooKlHRHJjkUqxRJl_ml7/w640-h324/monogamia+poliamor+agamia.jpg" width="640" /></a></div></div><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Seguramente sea en este primer punto en el que mejor se
refleja lo que indicaba en la introducción. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es llamativo que una propuesta con aspiraciones
transformadoras haga suya una idea tan neoliberalmente individualista como la
de que nos valemos solxs. Pero no se trata ya de lo evidentemente falsa que es
esa afirmación. Lo verdaderamente chocante es hasta <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">dónde la simple descripción de la actualidad relacional, compuesta forzosamente
por una sucesión de periodos en pareja y periodos sin pareja, coincide con la
propuesta de las alternativas éticas</b>. Como en toda reforma conservadora
vemos que el lenguaje incendiario tiene como función distraer de la ausencia de
cambio profundo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400;">2. EMPAREJADÍSIMOS – ESPERA, ¿ESO LO HE DECIDIDO YO? – LA
PAREJA ES SOMETIMIENTO PATRIARCAL</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">la pareja es una
institución creada por el patriarcado para el control de las mujeres</b> no
merece discusión. Solo cabe valorar en qué medida esa pareja es nuestra pareja.
La respuesta desde la agamia es que el marco moral ha sufrido ciertas modificaciones
pero la estructura, la forma de la pareja, aquello en lo que ella consiste,
está intacta, y la estructura es la materialización del marco moral previo. La
pareja es la herencia que nos queda del sometimiento patriarcal y, mientras
exista la pareja, el sometimiento patriarcal estará entre nosotrxs.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En este punto vemos uno de esos cambios verdaderamente radicales
que convierten al amor romántico y las alternativas éticas en dos momentos de
lo mismo. El verdadero paso de una sociedad esclavista a una que no lo es no consiste
en que algunas personas dejen de ser esclavas, sino en que la esclavitud sea
abolida.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400;">3. MONÓGAMXS – MEJOR LO HABLAMOS – NO APROPIACIÓN SEXUAL</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Lejos queda ya el tiempo en el que el poliamor denunciaba
abiertamente la monogamia. Hoy esa denuncia ha salido del programa, y aunque la
encontramos en algunos espacios privados, lo que consta en los oficiales es la
convivencia cordial con la monogamia. Las alternativas éticas buscan su sitio
en el espacio hegemónico y, para encontrarlo, se ven obligadas a convertir su
ética en una simple opción. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La agamia se sitúa a años luz de esa equidistancia, pero se
diría que lo único que ha hecho ha sido recoger el testigo que el poliamor
decidió abandonar para que no estorbara en su ascenso. Y para ello utiliza una
herramienta más radical que la negociación de la libertad sexual<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">: la libertad sexual pasa a ser
innegociable</b>.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400;">4. FIELES – LEALES A LO PACTADO – PRINCIPIOS MORALES COMUNES</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVF084rJlM7NXooHfXMujNyFX9TwGBTxHkgFdTIK_aNlMGMX_9hh7sV4T66kYJElQ1aQuP_NPnQvKlt4NM3rYd6Fkk-1B_QhGdo-qxCtA1CVSnEyo6nXdpdC2Je7be_vGMiiwZN866/s1417/matrimonio+contrato+consenso+agamia.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1028" data-original-width="1417" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVF084rJlM7NXooHfXMujNyFX9TwGBTxHkgFdTIK_aNlMGMX_9hh7sV4T66kYJElQ1aQuP_NPnQvKlt4NM3rYd6Fkk-1B_QhGdo-qxCtA1CVSnEyo6nXdpdC2Je7be_vGMiiwZN866/w640-h464/matrimonio+contrato+consenso+agamia.jpg" width="640" /></a></div><p class="MsoNormal">Tercer punto directamente relacionado con la apropiación
sexual, núcleo del gamos y muro contra el que las alternativas éticas se han
dejado la cabeza.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Centrémonos esta vez en el concepto “pacto”, que no es otra
cosa que “contrato”, y que consagra la idea de que las relaciones están
integradas por individuos con intereses contrapuestos, es decir, por
competidores en un mercado universal. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Frente al contrato,
la agamia fundamenta las relaciones en el <a href="http://www.contraelamor.com/2018/12/agamia-principios-relacionales.html">consenso</a>, que es el resultado de la
reflexión moral (o ética) común</b>, espacio en el que los individuos descubren
progresivamente la naturaleza del bien común y pasan a desearlo
espontáneamente, sin pacto o contrato que supervise ese deseo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El binomio consenso/contrato determina las posibilidades de
una relación y de las relaciones en una sociedad. Cuanto más deba una relación
(o una sociedad) apoyarse en el contrato más atenazada estará por el
enfrentamiento de intereses. Cuanto más prevalezca el consenso mayor será su
capacidad para actuar de manera coordinada en pos de los objetivos comunes.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400;">5. CELOSXS – COMPERSIÓN – JUSTICIA</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La compersión fue la tierra prometida del poliamor, porque
los celos eran su infierno. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Enseguida se comprobó que “sentir compersión” era como
sentir a dios, algo que se declaraba en público pero que se anhelaba en la
intimidad. Lxs compersorxs eran, en realidad, pocxs, y la compersión pasó a ser
“el arte de la compersión” y “el camino de la compersión”; un horizonte lejano,
casi casi un espejismo. Hoy de lo que se habla es de que bueno, sí, hay que
intentarlo, pero es difícil, y lo que hay que hacer en realidad es asumir que
los celos serán muchos, y la gestión más, y las consecuencias, veremos…<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Las alternativas
éticas siguen teniendo pánico a los celos porque los celos vapulean sistemática
y cruelmente a quienes las practican.</b> La razón es que, como hemos podido
comprobar en los cinco puntos anteriores, todo sigue valiendo, de hecho cada
vez valen más cosas, y cuando todo vale, es decir, cuando lo mismo vale lo
justo que lo injusto, el sufrimiento aumenta sin freno. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Las personas ágamas
no tememos particularmente a los celos, porque los celos no son más que el
síntoma de una injusticia</b>, por nuestra parte o por parte de las personas
con las que nos relacionamos, y nuestro empoderamiento moral nos permite
reflexionar sobre ella, abordarla y resolverla. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400;">6. MUY MUY ENAMORADXS PARA SIEMPRE – MUY MUY ENAMORADXS LO
QUE DURE – EMOCIONES SALUDABLES</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">A lo que nunca va a renunciar una propuesta conservadora y
neoliberal es al amor, porque el amor es la fuente de placer inmediato,
imprescindible para controlar a los sujetos como trabajadorxs y consumidorxs
alienadxs y no organizadxs. Si el discurso proviene, en última instancia, del
mercado, su primera palabra, su primer principio, será el amor.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><a href="http://www.contraelamor.com/2019/02/el-amor-proporciona-menos-placer-del.html">el amor es un desequilibrio emocional incapacitante</a></b> tampoco ofrece mucho margen para el
debate. En realidad los mitos del amor romántico son el resultado de un largo
proceso de investigación en psicología social que nunca distinguió entre buen y
mal amor, hasta que Coral Herrera decidió poner de nuevo el contador a cero y
decir que lo malo no era el amor, sino el amor romántico, y que podíamos volver
a enamorarnos sin miedo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Nunca se debió hacer esa distinción, del mismo modo que
nunca se debe distinguir entre buenas y malas drogas. La distinción es entre
uso, cantidad, función y papel sociocultural. Debemos amar poco, amar con
cuidado y, en última instancia, no amar, porque cualquier cosa verdaderamente
buena que nos proporcione el amor podemos acabar lográndola sin él.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400;">7. NUESTRO AMOR TODO LO PUEDE – ACEPTÉMOSLO. NO. CUIDADOS Y
REPSONSABILIDAD – MATERIALISMO RELACIONAL</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">El materialismo
relacional es la introducción en la ontología de las relaciones de un tercer
elemento: estoy yo, están lxs otrxs pero, además, están las cosas</b>
(recursos, acciones, prácticas, trabajos, símbolos…). Es la idea de que
relacionarse no es el encuentro entre espíritus, sino entre sujetos situados
(en el mundo) que se relacionan para algo, y es la superación de la dicotomía
del primer punto SOLX / COMPARTIENDO, al entender que es la relación con el
mundo, con nuestro desarrollo en él y con él, lo que determina qué agrupación
es adecuada para cada circunstancia.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Por expresarlo en los términos de la imagen, es dejar de
distinguir entre la relación y unos recursos llamados “cuidados” que la
relación debe gestionar, y es entender que relacionarse siempre es gestionar
recursos; que sin la cosa, sin el mundo, solo tenemos a dos sujetos, o tres, o
todxs, que se contemplan perplejxs y vacíxs.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Es, además, el elemento que nos falta para entender el
porqué de las relaciones, y gracias al cuál será mucho más difícil que estas
tengan porqués ocultos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400;">8. PORQUE YO QUIERO, NO PORQUE LO DIGA LA TV – VIVIMOS EN
MATRIX – MATRIX TIENE FORMA DE CORAZÓN</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzHW9Y9HFGSInJC95n7OKwJICZM1d10S7reKL-RxJPxgyFoYDJWVdBCNL0DvTzT9IYOZVUMWgD7b3yImRSX3ar-IV2fS5ZxQyetbyEGaVuCn2Vkv8i8UFzlHhTUz4Kll4nzeN4dRwl/s1134/matrix+marxismo+agamia.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="671" data-original-width="1134" height="378" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzHW9Y9HFGSInJC95n7OKwJICZM1d10S7reKL-RxJPxgyFoYDJWVdBCNL0DvTzT9IYOZVUMWgD7b3yImRSX3ar-IV2fS5ZxQyetbyEGaVuCn2Vkv8i8UFzlHhTUz4Kll4nzeN4dRwl/w640-h378/matrix+marxismo+agamia.jpg" width="640" /></a></div><p class="MsoNormal">Esta línea me parece particularmente irritante. No hay cosa
más cuñada que intentar descubrirle Matrix al de enfrente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Que vivimos ideológicamente alienadxs es una evidencia. Pero
superar esa alienación no es un golpe de conciencia, sino un proceso siempre
activo y nunca terminado. Matrix se abandona en cada aprendizaje verdadero, no
mediante una desconexión traumática y reveladora, como en la peli. Por eso <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">ponerse <a href="https://www.anticapitalistas.org/IMG/pdf/Zizek-TheMatrixOLasDosCarasDeLaPerversion.pdf">del otro lado de Matrix</a>, ser quien
desconecta de Matrix, es pertenecer a Matrix más que nunca.</b><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La revelación, sin embargo, es posible, pero es siempre una
revelación concreta, porque cada descubrimiento aparece con algún grado de
disrupción, algún momento de cambio, algún eureka. Salir de Matrix es hacerlo
innumerables veces, en cada uno de sus planos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y en el plano relacional Matrix se llama amor. Salir del
amor también es una idea general, pero con un primer nivel de concreción que la
vuelve práctica y militante. Matrix, en realidad, no significa nada, es una
abstracción, es el control mismo. “Vivimos en Matrix” puede traducirse por “nos
controla el control”. Es una oración sin sujeto. Cuando aportamos un sujeto, el
amor, el sentido empieza a articularse y podemos pisar firme. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400;">9. JUGAR A CASITAS – RED AFECTIVA – RED DE RECURSOS</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Está bien que este punto tan divertido sea el siguiente,
porque alivia la irritación producida por el anterior. ¿Recordáis el séptimo,
ese en el que se reivindicaba, aunque de forma incompleta, el componente
material de las relaciones a través el concepto de cuidados? Pues aquí se
desanda el camino. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Lxs materialistas (criticar el materialismo, cuando no se
trata de avaricia sino de reconocimiento de que el mundo está formado por
materia y todo tiene, por tanto, una dimensión material, es hipocresía burguesa
de libro) ahora son lxs románticxs, que quieren una vivienda. La gente ética
vive de los abrazos, de la buena vibra y de los círculos de pies. Sus
relaciones son “afectivas”, es decir, puramente simbólicas. Por eso se les ha
llamado tantas veces a capítulo con respecto al uso del concepto “cuidados”; porque
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">en este discurso los cuidados son
simplemente afectivos y su necesidad puramente subjetiva</b>, pero el conjunto
completo de los cuidados, especialmente aquellos que consumen más recursos y
generan más dependencia, quedan invisibilizados.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<h2 style="text-align: left;"><span style="color: #ffa400;">10. PASIÓN ETERNA – COMPAÑERXS DE VIDA – COMUNIDAD: EL MUNDO</span></h2><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No me parece mal que se pase de la pasión eterna al
compañerismo eterno. Pero eso ya se proponía en los años 50, e incluso antes .y
se llamaba “matrimonio”. Si mi objetivo es relacionarme bien, estar bien
relacionado, tener satisfechas mis necesidades relacionales, ¿dónde está mi
función política, mi propuesta transformadora, mi revolución? <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No me relaciono bien como fin en sí mismo. Me relaciono bien
porque eso es lo que me capacita para actuar como sujeto político, para mirar
al mundo y contribuir a su armonía. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Tanto
el amor romántico como las alternativas éticas nos hablan de las relaciones
desde una sola perspectiva, la del apego, la de mis necesidades</b>. Por eso
son infantiles, por eso son insuficientes y por eso son burguesas. Esa parte de
las relaciones es solo la que tiene que ver con nuestra seguridad, y es ella sobre
la que nos volvemos cuando nos falta. Pero <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">nuestra
mirada debería estar puesta en la exploración del mundo</b>, hasta el punto de
descubrir que nuestras relaciones son saludables porque no nos acordamos de
ellas, y porque es en el mundo, y no en ellas, donde verdaderamente estamos.<br /><br /><o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://www.agamia.es/es/sesiones-de-orientacion-relacional" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZLF1GY0UYFHExhL9i0f-RCpV9z-rvzxkeww9CmIbkHIRiMpBA2qj74eBaITnC9H2V76nTukIu_26MclGTd2kWm68gF9Z2kf8P3pFfxFWCScy9KgCmx0RkAUbqd4lMjngm2NVMU_bV/s0/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-82255723612909594882020-09-28T16:09:00.001+02:002020-09-28T16:17:34.147+02:00QUÉ HACER. Aterrizando las ideas centrales de la agamia.<p><br /></p><p>Han pasado más de seis años desde que el texto fundacional
estableciera los ejes principales para el desarrollo de la agamia.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El plan se ha ido desarrollando con modificaciones, aunque estas
no han sido sustanciales. Por eso la estructura del <a href="http://www.contraelamor.com/2020/06/agamia-programa-para-la-emancipacion.html" target="_blank"><b>libro</b></a> difiere mucho
formalmente, pero puede remitirse bien a esta otra que aparecía con el diseño
de un mapa mental en agamia.es. Hoy quiero hacer un ejercicio de recapitulación
de prácticas y reconectar con aquella estructura primera. <o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjib3uG16hqgNNkaGfHbL7oBvOgdjn5vCl0uh6aEBxAM25ZQEHfzHn7QN2A9vtbiHpKdio2kWIffbzPy9FvyZeH8_d7RtDp5rVMSZg1RPnHIj99VATr2OxSHvtcGzrkzkvTlWuFPk_7/s1070/agamiapuntoes.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="503" data-original-width="1070" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjib3uG16hqgNNkaGfHbL7oBvOgdjn5vCl0uh6aEBxAM25ZQEHfzHn7QN2A9vtbiHpKdio2kWIffbzPy9FvyZeH8_d7RtDp5rVMSZg1RPnHIj99VATr2OxSHvtcGzrkzkvTlWuFPk_7/w640-h300/agamiapuntoes.JPG" width="640" /></a></div>
<p class="MsoNormal">Como sabéis la agamia, a diferencia de otras propuestas, se
fundamenta sobre la especulación teórica y la búsqueda de unas bases consistentes
que no puedan ser arrancadas de cuajo al primer soplo del lobo. Por eso uno de
los problemas que surgen en el acercamiento a ella es cómo debe ser llevada a
la práctica, o qué mecanismo conecta ambas cosas. La teoría ágama está
compuesta de ideas más sencillas de lo que muchas veces parecen, pero una idea
sencilla no tiene porqué ser completa o inmediatamente realizable. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Lo que voy a traer aquí son las herramientas que a lo largo
de estos años he encontrado que resultan más eficaces para que estos ejes
teóricos transformen la realidad. No serán, por lo tanto, instrumentos
exhaustivos, que sirvan para que la vida gamonormada se convierta en completa
vida ágama, sino muy significativos, de modo que el cambio pueda ser suficiente
para que la vida ágama imperfecta pueda, en cualquier caso, ser justamente
llamada “vida ágama”.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El esquema se componía de un elemento central (la agamia
misma) y ocho elementos periféricos. Estas son las nueve herramientas que he
encontrado como los nueve mejores atajos para, en cada uno de esos ejes, dar el
salto de la teoría a la práctica.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2u-7YWZtoXtTVjkWrJYrZpgCFkO8r4mf_j14RJRJKieu1Y7vzrZ8ruCKXbGvnn19_LQ4-3q0n_g_P4wGy50oK__oKkcnObxTqEJeEPjDCgDUOwHTo4atK5-XARG7pLBkpapNsm_Kb/s1169/ilustraci%25C3%25B3n+aterrizar.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="560" data-original-width="1169" height="306" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2u-7YWZtoXtTVjkWrJYrZpgCFkO8r4mf_j14RJRJKieu1Y7vzrZ8ruCKXbGvnn19_LQ4-3q0n_g_P4wGy50oK__oKkcnObxTqEJeEPjDCgDUOwHTo4atK5-XARG7pLBkpapNsm_Kb/w640-h306/ilustraci%25C3%25B3n+aterrizar.JPG" width="640" /></a></div><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal">AGAMIA. NO FORMES PAREJAS<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pero, aunque no se
quiera, al final ocurre con frecuencia que nos encontramos en dinámicas
gámicas.<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">En realidad solo sucede al principio, en las primeras tentativas,
cuando aún no hemos formado el hábito, o si nuestra convicción no es clara y
legitimamos algunas de esas dinámicas. Pero para eliminar esta complejidad hay
una clave que resulta definitiva: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">no
aceptes ninguna forma de apropiación sexual</b>.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Ya sabes que en otras propuestas se negocia el grado de
apertura sexual. Esa negociación funciona simbólicamente como una apropiación,
que es el componente esencial del gamos. Al final no tenemos una apropiación
completa, pero tenemos el derecho a negociar. Eso nos diferencia del resto y,
por tanto, nos permite entendernos como gamos. No la negocies. Tu vida sexual
es como tu vida como tenista: no es asunto de nadie más que tuyo. No abras el
tema, salvo para explicar este principio. No permitas la formación de
expectativas, no dejes que la cuestión te orbite. Expúlsala más allá de tu
campo perceptivo. Por supuesto eso significa que no podrás apropiarte de la
vida sexual de nadie en ningún grado. Pero si esto te causa dificultades el
problema no es que no sepas cómo llevar a la práctica la agamia, sino que no
sabes qué hacer con los celos. Y ese es otro punto.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal">AMOR. DALE LA ESPALDA<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Claro, pero, ¿qué es
concretamente el amor? ¿Cómo sé que esto ya es amor? ¿Hasta dónde puede llegar
el afecto?<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">Desde el punto de vista puramente emocional podemos entender
el amor como un afecto exaltado. Utiliza esa referencia. Donde hay exaltación,
sobreactivación, proximidad con el desesquilibrio, el amor acecha. De modo que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">evita la exaltación</b>. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Se puede afinar más, pero la mayor cantidad de problemas aparecen
cuando los sentimientos, en general, empiezan a tener demasiado peso. Y, ya
sabes, los sentimientos, como todo lo demás, ni mucho ni poco, sino lo justo. Así
que, donde aparezca la exaltación, el objetivo pasará a ser, simplemente,
desactivarla, empleando para ello los medios que sean precisos. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal">RACIONALIDAD. DEVUÉLVELE SU LUGAR<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Conforme, pero a veces
el irracionalismo se cuela en la argumentación. Una conversación ordenada y
reflexiva puede acabar legitimando el “no pienses, siente”.<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">Ya sabemos que quien decida no pensar las relaciones no
merece mucha atención. Pero quien se pone a pensarlas y llega a estas
conclusiones es muy probable que en algún momento nos haya colado un absurdo y
se haya apoyado sobre él para fundamentar su rechazo al pensamiento racional.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Aprendamos a
reconocerlos</b>. Según mi experiencia, estos son los más frecuentes, y estas
son las formas de refutarlos señalando su carácter absurdo:<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Absurdo: el pensamiento, la racionalidad, la consciencia, la
lógica, son inútiles y no nos llevan a ninguna conclusión certera.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Refutación: sin embargo esta afirmación, a la que has
llegado a través del pensamiento racional, pretende serlo. Si es cierta,
entonces el pensamiento racional es eficaz, porque produce conclusiones certerass.
Si no lo es, entonces también es eficaz, porque sería falso que es ineficaz.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Absurdo: no existe lo verdadero o lo falso. La verdad
siempre es relativa.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Refutación: sin embargo tú has hecho una afirmación que
pretende ser verdadera en términos absolutos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Absurdo: no se deben emitir juicios morales. El bien y el
mal son siempre relativos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Refutación: sin embargo tú acabas de establecer un mandato
moral.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Absurdo: el lenguaje es inútil. No podemos comunicarnos a
través de él.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Refutación: sin embargo tú has emitido un mensaje que asumes
que yo entenderé.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Además de esto, te puede ser útil <a href="http://www.contraelamor.com/2020/02/debatir-sobre-amor-con-efectividad-en-7.html" target="_blank">esta entrada</a>, en la que intento ordenar el a veces enrevesado debate sobre el tema del amor.</p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal">ÉTICA. ¿O MORAL?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bien, pero, ¿cuándo
deja la ética de ser ética y se convierte en moral?<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">Te voy a contar un secreto: ética y moral son lo mismo. Hay
distinciones filosóficas, pero no se aplican al uso común, y menos cuando
hablamos de relaciones. La distinción entre ambas se realiza solo mediante una
connotación que es, precisamente, moral: cuando el presupuesto me parece bien
lo llamo “ético”, y cuando me parece mal, aunque sea el mismo, lo llamo
“moral”.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Este desdoblamiento es la manifestación más general del
principio de doble moral sobre el que se asienta cualquier sistema opresor, que
después se extiende por toda la cultura relacional. No lo aceptes. Llámalo
moral o ética indistintamente, pero <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">ten
una sola</b>. Puede ser flexible, puede no tener principios aplicables a
cualquier situación, pero debe tener principios, y debe, a veces, mostrarse
rígida. Si solo es flexibilidad e indeterminación, entonces es un espejismo: no
hay nada.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal">SEXO. DESIGNIFIQUÉMOSLO<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Demasiado subjetivo.
¿Qué tengo que hacer? ¿Pensar todo el rato que no significa nada?<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">Más bien buscar constatarlo. El esfuerzo subjetivo se ve
recompensado cuando acaba apoyándose en hechos. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Esfuérzate en que nada, ni bueno ni malo, pase a causa del sexo</b>.
Sal del sexo como entraste. Que lo que tenga lugar sea el sexo, pero nada más.
Llegará un momento en que no necesites convencerte de su intrascendencia, sino
que estarás convencidx. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Quizá pienses que impedir que haya cambios causados por el
sexo sigue siendo casi tan abstracto o difícil como designificarlo. Si es así
te propongo un objetivo aún más accesible: analiza esos cambios en cada
ocasión. Concrétalos; busca ser consciente de ellos. Verás hasta qué punto son
cambios producidos por significados contenidos en el sexo que son ajenos al
sexo mismo, y la designificación se producirá sola.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal">BELLEZA. CONSTRUYAMOS NUESTRO PROPIO CANON DE BELLEZA<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">No es nada sencillo.
Por más que lo intento mi deseo siempre se orienta de un modo muy normativo.<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">El deseo está íntimamente ligado a la validación del deseo,
porque para todo necesitamos que las opiniones de lxs demás validen nuestro
aparato psíquico. Si todo el mundo está en desacuerdo es que pensamos mal y
deseamos mal. Podemos intentar que el cuerpo responda a nuestra sola opinión,
pero va a ser mucho más complicado.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Invierte en
construcción social de un canon ético (o moral)</b>. Dales a lxs demás la
validación que tú necesitas. Facilítale al resto desear a quienes deben desear.
En alguna medida, de alguna forma, cuando menos te lo esperes, ellxs te lo
devolverán y completarán el ciclo de realimentación virtuoso.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal">GÉNERO. DESPERTEMOS DE LA PESADILLA<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Este tema me parece
inscrito en un debate demasiado complejo. Me supera.<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">Hace no tanto la cuestión era mucho más simple. Y los
argumentos no han mejorado. Solo se han polarizado las posiciones, en la
mayoría de las ocasiones volviéndose más simplistas. Es la presión política lo
que transmite una falsa impresión de complejidad.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El objetivo sigue siendo el mismo: una sociedad donde el
género (o su fundamento biológico, el sexo) carezcan de relevancia y poder para
estructurar las relaciones.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No abandones ese tema, aunque parezca que cualquier cosa que
pienses va a ser demasiado polémica: se puede reducir la expresión del género y
a la vez denunciar sus opresiones.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero nosotrxs no solo combatimos el género eliminando su
expresión, sino que lo hacemos, sobre todo, de manera afirmativa, construyendo
otro. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Nuestro género se llama “carácter”</b>
y, como aquel del que venimos, constituye nuestra segunda naturaleza.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal">CELOS. HABLEMOS DE “INDIGNACIÓN”<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Celos, indignación… Al
final es la misma sensación horrible que me impide llevar las relaciones como
creo mejor.<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">Entonces es que solo estamos cambiando el nombre. Cuando
hablamos de “indignación” incluimos todas las formas de injusticia en la
relación, porque queremos que nuestros conflictos no se concentren
artificialmente sobre la apropiación sexual.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero, ¿y la herramienta? Es esta: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">aplica una mirada materialista</b>. Procura resolver la indignación
mediante la inclusión de recursos, no mediante su supresión. En teoría, tu
indignación no es el resultado de que otra persona tiene algo, sino de que
tiene algo que tú no tienes. Tenlo. En el caso de que no puedas tenerlo culpa a
quien debas, no a quien tengas más cerca. Y asume, como haces en cualquier otro
aspecto de la vida, que todas las personas no tenemos lo mismo, y que ese
problema debe resolverse de manera colectiva, no individual.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal">FAMILIA. AGRUPÉMONOS LIBREMENTE<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">No es tan fácil. A
veces ni siquiera hay gente ágama. Además, la hipoteca, la covid…<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">No buscamos una comuna, sino comunidad. Nuestra
comuna-comunidad, en última instancia, es el mundo, la humanidad, y es con ella
con la que nos relacionamos. Nuestro grado de convivencia con ella, de
intimidad con ella, de construcción de familia con ella, es el que las
circunstancias nos permitan, y en la medida en que construyamos esa convivencia
posible será posible otra más amplia o profunda.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Las redes, las relaciones lejanas, las conexiones
esporádicas, también son “familia”, pero en un grado menor. No pienses solo en
el núcleo duro. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Piensa en todos los
grados de conexión que son necesarios para participar del mundo y que el mundo
participe de ti.</b> Explóralos y constrúyelos también. Quizás sea bueno hablar
de “familia difusa”, a la que nosotrxs aportamos, entre otras cosas, esa mejor
disposición a relacionarnos y cooperar en el desarrollo colectivo que es la
agamia.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><a href="http://www.agamia.es/es/sesiones-de-orientacion-relacional" target="_blank"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguwjcYQeAdaIJTMAAQQbAQFcFHJ1EqCy2294sMq0U3wbYqb1QM5kJ3Y-YKf-y6n14keBCvw-6Gb7dx61uQ6nHUwDD4k8DBDE755KUOGOF8lkmlAJuXewi2KjPG1FeLqH1vG2oGflNV/s0/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div><o:p> <br /></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-11690948109350518772020-09-16T14:28:00.002+02:002020-09-16T14:31:04.471+02:00FEMINISMO RADICAL Y AMOR. RESPUESTA A LA MESA REDONDA DE LA ESCUELA ROSARIO ACUÑA<p><br /></p><p>He hecho este vídeo porque ha surgido la oportunidad de
contar algo importantísimo. Por eso de antemano os animo a utilizarlo como
material divulgativo, didáctico, y de debate y confluencia con el feminismo.
Esto es lo que tenemos para contestar a quienes se muestran suspicaces con la
agamia porque el feminismo radical no la ha avalado.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Lo explico en los primeros minutos, pero os lo voy a resumir
aquí: la AGAMIA está huérfana de FEMINISMO, porque el feminismo que le
corresponde, el no sexopositivo (es decir, el que cuestiona la revolución
sexual desde una perspectiva de género) ha sacado ese cuestionamiento, y todo
lo concerniente a las relaciones, de su agenda y de su temática.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La agamia se adscribe al feminismo, pero no tiene un
feminismo en el que mirarse, porque quienes deberían hablar desde él, callan. Y
cuando hablan, como aquí, mejor habría sido que hubieran seguido en silencio.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/B8iB-Ksdk7Y" width="320" youtube-src-id="B8iB-Ksdk7Y"></iframe></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJurQih0V1g_H0X6Z4erkMW5G1jFS8HzIAK6lhnPom3jRsjKGlQNQEckLElNZcV7QfTZVBqVtzS5ayr7cXoCrIK55-Q1IwtTr4tuT6unkhpj82X6DfH_wFaCjnXuqZH-q3BKXdUDTN/s144/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="http://www.contraelamor.com/2016/06/que-es-la-orientacion-relacional.html" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJurQih0V1g_H0X6Z4erkMW5G1jFS8HzIAK6lhnPom3jRsjKGlQNQEckLElNZcV7QfTZVBqVtzS5ayr7cXoCrIK55-Q1IwtTr4tuT6unkhpj82X6DfH_wFaCjnXuqZH-q3BKXdUDTN/s0/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div><br /><p class="MsoNormal"><br /></p>israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-69568541900450719172020-07-27T16:56:00.003+02:002020-07-27T16:57:28.230+02:00Presentación del libro<p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal">Este domingo he compartido un rato muy agradable con la
gente de Agamia. Comunidad y memes, (página de divulgación y humor ágamxs que
os recomiendo vivamente) presentando el libro.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Os dejo el vídeo del encuentro, que puede serviros para hace
realizar una primera aproximación a sus contenidos, a su estilo y, sobre todo,
a su sentido, su intención, su espíritu.<o:p></o:p></p>Eso sí, en ningún momento nos acordamos de mostrar el libro a cámara, así que si queréis ver su aspecto os tendréis que ir <a href="http://www.contraelamor.com/2020/06/agamia-programa-para-la-emancipacion.html">aquí</a>.<br /><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/PO6CPXsC-BE" width="320" youtube-src-id="PO6CPXsC-BE"></iframe></div><div><br /></div>israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-37447086539405041292020-07-15T18:30:00.002+02:002020-07-16T00:43:21.882+02:00aliados<br />
<div class="MsoNormal">
A estas alturas ya hay bagaje para valorar si nos va bien
con el término “aliado”. Y parece que nos va mal.<br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Una vez agotada su novedad la comparación con el clásico “feminista”
no parece arrojar grandes ventajas. Por un lado sí, evita el borrado de las
mujeres y la usurpación. Por otro suena tan adulador y a la vez autoelogioso,
tan mezquino en definitiva, que parece justo el término que elegiría un
infiltrado.<br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El término “aliado” tiene dos graves defectos fundamentales
con respecto a “feminista”, aplicado este a un varón. El <b>primero</b> es que designa
una conducta. El feminismo es muchas cosas, unas teóricas y otras prácticas.
Quien es feminista, que nunca lo es ni deja de serlo del todo, dado que todxs
nos movemos en una franja de niveles de igualdad correspondiente a nuestro
contexto histórico y cultural, puede serlo de manera combinada, teórica y
práctica, pero también puede serlo de manera descompensada. Eso es propio de
cualquier ideología que vaya acompañada de un movimiento social o incluso de la
que, simplemente, pueda derivarse una práctica. <br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Si decimos que X es marxista no estamos concretando en qué
sentido lo es. X puede ser experta en marxismo, o puede llevar una vida que
Marx aprobaría, o puede, simplemente, autodesignarse así. X puede ser, incluso,
burguesa, es decir, enemiga de clase del marxismo. En tanto que no concretemos
en qué sentido es marxista la categorización no tiene por qué ser incorrecta.
Esa incertidumbre debe ser asumida en su uso. Es una limitación en el término
que sirve para disponer de su generalización. Si ser marxista fuera una cosa
muy concreta todos los sujetos que quedaran fuera caerían bajo la categoría “no
marxista” de un modo indiferenciado que aumentaría la confusión. Para que “marxista”
nos dé más información debemos seguir preguntándole y añadiéndole nuevos
términos.<br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, cuando decimos que Paco es aliado hemos
concretado mucho más. Paco no está necesariamente de acuerdo con la teoría,
aunque seguramente se lo atribuyamos. Lo que sabemos con certeza es que Paco ha
sellado una alianza, es decir, que está fiablemente comprometido con llevar a
cabo conductas coherentes con los postulados feministas.<br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b>“Aliado” es, por lo tanto, una categoría práctica y, por lo
tanto, moral</b>. Nada en contra de las categorías morales, salvo, lógicamente,
cuando son a priori. Si Paco dijera de sí mismo que es generoso, prudente o
sincero lo único que sabríamos de Paco es que es alguien que exige de nosotrxs
una confianza que le beneficia. Paco pide que se le atribuya, a priori, la
categoría “bueno”. Paco es, al menos en este sentido, malo.<br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiekETyk_CsTetY92dWcSmHCdJ5irYVHNYM5FNGcB559se0vdar2gcQ5O19gPw_53lQv7LmLxGij3oFJCqZ_wTxI1uIysDz08e9_debCIiHVR0_mJ9F6MJ3OaXX5H1GYNoi2EvPrEi/s1600/large-1529586110-8ed14f4960947f386ea69714b39968d3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="985" data-original-width="752" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiekETyk_CsTetY92dWcSmHCdJ5irYVHNYM5FNGcB559se0vdar2gcQ5O19gPw_53lQv7LmLxGij3oFJCqZ_wTxI1uIysDz08e9_debCIiHVR0_mJ9F6MJ3OaXX5H1GYNoi2EvPrEi/s1600/large-1529586110-8ed14f4960947f386ea69714b39968d3.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
La autodesignación “aliado” es de esta naturaleza. Es, por
lo tanto, no un paso menos, si un paso más que la autodesignación “feminista”.
El feminista puede reducir su feminismo a una admiración intelectual. El aliado
va más allá: hace cosas. ¿Qué cosas? No lo sabemos, pero en tanto que las hace,
ya merece más compensación que el feminista.<br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El <b>segundo</b> defecto se deriva del primero; se trata de la
<b>falsa modestia</b>. Un aliado no solo se autodesigna como sujeto activo en el
movimiento feminista, sino que con ello efectúa también un supuesto gesto de
humildad que lo proyecta a una categoría superior a la del hombre feminista.
Ese menos-es-más no tiene, además, contraprestaciones. Fuera del feminismo lo mismo
da ser feminista que aliado. Dentro, un aliado es superior. ¿A cambio de qué?
De nada; de la autodesignación misma. Es esa autodesignación, y ninguna otra
cosa la que, a la postre, es valorada como el acto feminista que lo legitima: “Aunque
no haga nada más ya ha hecho algo: ha dado un paso atrás.” ¿Lo ha dado? No lo
sabemos, pero en tanto que se trata de una categoría práctica, es decir, que designa
una práctica, debemos entender que lo da realmente, que lo ha dado, que suele
darlo, que lo está dando ahora, lo parezca o no.<br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Aún hay un tercer problema con la designación “aliado”. No
me extenderé sobre él por razones de espacio y por conservar la fuerza
persuasiva del texto. Lo dejaré solo enunciado con vistas, o no, a ulteriores
desarrollos: distinguir feminista de aliado tiene como consecuencia la
subjetivización de la teoría feminista, dado que establece sujetos de
enunciación privilegiados cuyas posiciones prevalecen sobre la fuerza de los
argumentos. Frente a la tendencia naturalmente democrática de la racionalidad recogida
en la frase “la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero”, la categorización
entre sujetos que teorizan tiene como consecuencia no que unos reciben
prioridad con respecto a otros (esto sería lo de menos) sino que cualquier idea
puede escudarse en la categoría del sujeto que la enuncia, o quedar indefensa
ante el que no lo hace. Pero mantengamos el foco en las dos críticas previas.<br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lo que se ganaba con el término era, como decía al principio,
evitar la usurpación en el feminismo; evitar confundir tanto al sujeto del
feminismo (las feministas) como al objeto (las mujeres). El feminismo no debe
ser ni de los feministas ni para los feministas. Una vez que son llamados “aliados”
el peligro se disipa.<br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No creo que sea así. ¿Un feminista sustrae, conserva, en la
práctica, más privilegios que un aliado? Con respecto al uso de la palabra
entiendo que la autodesignación es indiferente, dado que se trata de distinguir
a hombres de mujeres, y la socialización de género hace que para ello no se
requiera terminología alguna. Un hombre feminista, en tanto que tal, no posee
grandes ventajas sobre un aliado a la hora de acaparar la palabra. Si hablamos
de otro tipo de interacciones, es notorio que el aliado se ha ganado, gracias a
su “humilde gesto del paso atrás”, un salvoconducto, convirtiéndose en el
hombre deconstruido, inocuo y seguro, de referencia.<br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En mi opinión “hombre feminista” es una designación (para las ocasiones en las que esta es necesaria, que son muy, muy pocas) más que
suficiente, como lo es la de “marxista burgués”, siempre que se lleve hasta las
últimas consecuencias y se deje atrás la traicionera tendencia a entenderlo
como un oxímoron asumiendo que, “dado que un hombre no puede ser feminista, si
es feminista será que no es hombre”. Nada debe asombrarnos de que los conflictos
generen tránsfugas, pero un tránsfuga ni está del todo en un lado ni lo está
del todo en el otro; el segundo transfuguismo siempre será más fácil que el
primero. Ser hombre, ya se sea feminista, pelirrojo o en cuclillas, significa
pertenecer al sujeto opresor del patriarcado, y la estructura opresora tendrá grandes
beneficios que reportarle y estará ahí para tentarlo siempre. Un hombre
feminista es un hombre, y debe llevar a todas horas y en todas partes su
designación completa. Esa que se ha apocopado, con tan inquietantes
consecuencias, en “aliado”.<br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;">
<a href="http://www.agamia.es/es/sesiones-de-orientacion-relacional"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6bjIHE6dfOJW8VZK7FwsVvjPTlSlO360mQEPkDJ_Eu75N8r8b15UsbAELmmpUAkY6y6EYr6ZPZ0pEibmIwSAwedo-Rs4y33vJN8rz_-LSCKd05mY2_-VECCZCfuLmeyWa9S0izaVj/s1600/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>
<br /></div>
<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-18050136332755149682020-06-29T12:16:00.004+02:002020-07-27T16:46:35.518+02:00AGAMIA. Programa para la emancipación relacional colectiva<br />
<div class="MsoNormal">
TAMAÑO: 23x15, 422 págs.</div>
<div class="MsoNormal">
ENCUADERNACIÓN: rústica con solapas</div>
<div class="MsoNormal">
PRECIO: 22€ + gastos de envío</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Han pasado más de seis años desde que<a href="http://www.contraelamor.com/2014/01/agamia.html"> la agamia viera la luz</a>
en este blog. Durante este tiempo el interés por ella ha ido creciendo hasta
alcanzar tanto a gran parte de la comunidad no monógama como a muchas de las personas que cuestionan nuestra cultura relacional desde cualquier perspectiva. Se ha creado, además, una auténtica
<b>comunidad</b> <b>internacional específicamente ágama</b>. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Paralelamente, su <b>elaboración teórica</b> ha crecido también,
llegando a acumular una importante cantidad de textos. Hace tiempo que quienes
se interesan por la agamia empezaron a encontrar complicado formarse una idea
general a partir de estos abundantes textos breves, a pesar de sus
interconexiones y de la transversalidad de los temas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Ha llegado un momento en el que se ha hecho necesario
articular el conjunto de la propuesta en un formato más integrado y manejable.
Eso es este libro, que lleva por título: <b>AGAMIA. PROGRAMA PARA LA EMANCIPACIÓN
RELACIONAL COLECTIVA.</b><o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjy4Fo1iUAR_Vp5JED1yiErKyr2VcR2KLLWNZpo09ajfswOEPAJOO4LOLcaQnD7AMfNJqXl0N1hW7oAreMtgsjQuZIFeBhS2wk3u7_-2LtVo1HJlW4YbfeSa78XBk9p-WTjAIjE_zcE/s2048/portada+con+marco.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1316" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjy4Fo1iUAR_Vp5JED1yiErKyr2VcR2KLLWNZpo09ajfswOEPAJOO4LOLcaQnD7AMfNJqXl0N1hW7oAreMtgsjQuZIFeBhS2wk3u7_-2LtVo1HJlW4YbfeSa78XBk9p-WTjAIjE_zcE/w411-h640/portada+con+marco.jpg" width="411" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
El objetivo ha sido recoger lo desarrollado hasta el momento
para construir sobre ello una propuesta mucho más amplia, completa y manejable.
En él se desarrollan pormenorizadamente los temas que esta propuesta relacional
ha ido sacando a debate a lo largo de los años, con el superior nivel de profundidad,
unidad y organización que aporta el formato libro. Quienes os animéis a echarle
un vistazo descubriréis el resultado de estos dos últimos años de reflexión,
práctica y activismo en los que el blog había sido parcialmente relegado en
favor de este proyecto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Encontraréis información actualizada sobre el libo en la página de facebook <a href="https://www.facebook.com/agamiadiauno/?modal=admin_todo_tour">Agamia. Día uno</a>. Además podréis encontrar vídeos introductorios a las distintas secciones del libro en el canal de youtube <a href="https://www.youtube.com/channel/UCBx5wfaMDjDLggANnLQVMdQ">videoagamia</a>.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/vy7GYvQLPlo/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/vy7GYvQLPlo?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Confío en que este trabajo nos ofrezca nuevas respuestas que nos
ayuden a formularnos nuevas preguntas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>PEDIR LIBRO <a href="mailto:contraelamor@gmail.com">aquí</a></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-78773506917647326012020-02-03T19:32:00.000+01:002020-02-03T19:58:13.390+01:00debatir sobre amor con efectividad, en 7 pasos.<br />
<div class="MsoNormal">
Llevamos mucho tiempo hablando sobre amor e intentando
explicarle a la gente por qué tenemos tan claro que esto del amor merece,
siendo generosxs, un chequeo en profundidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y estamos, lamentablemente, curtidxs en <b><i>conversaciones trabadas,
circulares, extraviadas en afirmaciones prerracionales que agotan nuestra
energía</i></b> y acaban transmitiendo la sensación de que no se ha llegado a nada y
por tanto el tema, que tendría que ser clarísimo, quizás no lo sea tanto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Luego, al volver sobre estas conversaciones, conseguimos
poner orden, y comprendemos los mecanismos que han provocado que los
razonamientos fallen o, más bien, que no hayan podido operar normalmente.
Entendemos cuál ha sido la trampa que en cada ocasión ha hecho otra vez difícil
llegar al punto de partida que proponemos, tan obvio, que es que el amor
necesita esa revisión en profundidad y, muy probablemente, ser sustituido como
referente relacional.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Opino que <b><i>se trata de un problema fundamentalmente técnico</i></b>.
Nos faltan automatismos que nos conduzcan con agilidad al terreno del debate
real, y que puedan, con la misma agilidad, evitar los lugares comunes en los
que la ideología amorosa se refugia para poder postergar indefinidamente este
debate.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Por eso he pensado que un esquema como el que os propongo
puede ser útil. <b><i>Tener claro este dibujo, o uno similar, y tener claras las
razones por las que debe ser seguido en cada paso </i></b>nos ayudará a salir airosxs
de la gran mayoría de esos escollos. Con un poco de suerte lograremos el
ansiado objetivo de <b><i>llevarnos al amor al lugar en el que debe estar, es decir,
el del debate y el análisis, y del que, como sabemos, es bien difícil que
escape indemne.</i></b><o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0fYTLCwuq_TfoeLM_24Y5XgXwtQ0hxjXon87bHYrtAALGgYQYlSSB7caPIXr5lWMjReZ-nQ6MY8nMn6Xs9Jq_ynUD_qZ2pWIBCbJm2geoi-nfTgQGgA09yUAJMSQSHM_sHc8AERdX/s1600/hablar+de+amor+jpg.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1488" data-original-width="861" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0fYTLCwuq_TfoeLM_24Y5XgXwtQ0hxjXon87bHYrtAALGgYQYlSSB7caPIXr5lWMjReZ-nQ6MY8nMn6Xs9Jq_ynUD_qZ2pWIBCbJm2geoi-nfTgQGgA09yUAJMSQSHM_sHc8AERdX/s640/hablar+de+amor+jpg.jpeg" width="368" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal">
He intentado no acumular demasiados eslabones ni dejar fuera
ninguno relevante. Como veis el resultado es un esquema de siete pasos, que son
otros tantos recursos que emplea el discurso amoroso para eludir el análisis.
Mi idea ha sido ordenarlos según una serie más<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>o menos lógica para darles un sentido de recorrido que ayude a su
comprensión y automatización, aunque es evidente que es raro que los siete
aparezcan juntxs en la misma conversación o que se siga exactamente esta secuencia.
Sin embargo, cada uno va cerrando un poco más las vías de escape al amor, y
cada vez que este avanza un paso por el camino verde, condenando una salida
roja, se encuentra un poco más cerca de la casilla final, es decir, se ve cada
vez más atrapado en el espacio del debate verdadero.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Los detallaré tan sintéticamente como pueda. Recordad que el
objetivo es que esta secuencia, u otra similar, se convierta en un camino
automático y automatizado del que les sea difícil sacarnos. Que les sea
complicado llevarnos a ningún otro sitio que no sea el espacio de la
racionalidad ética.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>PASO 1</b> – Este es el más general; el que constituye el
necesario reconocimiento del acto mismo de la comunicación y de todxs lxs
interlocutrxs como tales. <b><i>Fuera de él la comunicación es imposición unilateral
y, normalmente, violencia</i>. </b>Veamos en qué consiste. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En el Banquete de Platón comprobamos cómo ya entonces hablar
de amor no era necesariamente hablar para entender el amor, o para aclarar nada
sobre él, sino más bien un ejercicio de regodeo sensitivo con fines lejanos al
análisis (enardecer la pasión amorosa, normalmente, calentar, hacer que el amor
opere y tenga consecuencias). Es lo primero que deberemos señalar en nuestra
conversación sobre amor. <b><i>Vamos a exponer ideas, a PENSAR, no a MANIPULAR
emociones</i>. </b>Esto último puede ser legítimo en otras circunstancias (un texto
literario, por ejemplo) pero para eso, como para que te den un masaje, por más
placentero que sea, hace falta consenso específico. Hablar conlleva, a priori,
respetar las condiciones de racionalidad de la conversación. Conlleva poner las
cartas, es decir, los argumentos, sobre la mesa, y dejar que sean ellos, y no
un sujeto, los que persuadan. Respetarnos implica dejar de lado el lenguaje
poético. Cuando queramos un masaje lo haremos saber.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>PASO 2</b> – <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Stilla olei
ardentis − </i>Ya estamos en el espacio del diálogo. Y como sabemos que el amor
es tramposamente polisémico vamos a <i><b>preguntar qué es el amor. DEFINIR</b></i> debe ser
nuestro punto de partida. Cualquier ladrillo que pongamos antes que este se estará
apoyando sobre el aire. Entonces nuestrx interlocutor/a nos mirará compasivx y
nos explicará que el amor no puede definirse. Es el momento perfecto para
devolverle el favor y explicarle a su vez que, si bien lo que afirma parece
poco probable porque se trataría del único concepto conocido que no puede
definirse, vamos tomando nota de esta exigencia como característica relevante a
la hora de dar, precisamente, su definición (“concepto que enuncia sobre sí
mismo que no puede definirse”. Vaya, ¿a qué me suena esta prohibición sobre el
saber?). Si nuestrx interlocutor/a colapsa ante la necesidad de especificar qué
quiere decir cuando emplea el término “amor” podemos ofrecerle la salida de la
<b><i>NULIDAD: un concepto cuyo contenido no puede especificarse es un concepto sin
poder comunicativo</i>. </b>No puedo entender lo que dices, hablas un idioma
absolutamente individual. Es, literalmente, una sucesión arbitraria de sonidos,
una no-palabra y, por lo tanto, queda fuera del vocabulario. Por nosotrxs,
perfecto. Que no la volvamos a oír.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>PASO 3</b> – Algunxs interlocutorxs se avendrán a definir, y
algunxs se mostrarán encantadxs con ello, porque disponen de una bellísima
definición de amor que están ansiosxs por compartir. Este es su momento.
Escuchémosles: “El amor es desear a la otra persona lo mejor para ella”. “El
amor es sentir la armonía de la conciencia”. “El amor es la fuerza que mantiene
unida toda la naturaleza”. Cuando la lágrima de emoción haya terminado de
correr por su mejilla digámosles que es muy bonito pero que, lamentablemente,
resulta <b><i>IRRELEVANTE</i></b> (cuidado aquí con los egos heridos, porque nuestrx
interlocutor/a cree que nos acaba de hacer un regalo). De lo que estamos
hablando no es de lo que el amor debería ser, sino de lo que realmente es; lo
que nos interesa no es el tutifruti orientalista que descompone la masa gris de
nuestrx interlocutor/a, sino el fenómeno social llamado “amor”, y cómo se manifiesta
en el uso popular de ese término. <b><i>Nuestro objetivo no es proponer un nuevo o
viejo amor, sino DESCRIBIR. Queremos saber lo que el amor es.</i> </b>Eso que esta
persona ha señalado quizás sea un plan perfecto, pero dado que se apoya en el
desprecio hacia la realidad, podemos ya decir de él que empieza mal.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>PASO 4</b> – Hay términos que no necesitan demasiado del uso
popular para ser definidxs. No todo el mundo sabe lo que es un quark, por
ejemplo, aunque mucha gente estará familiarizada con el término. Pero si al dar
su definición esta no coincidiera con la que ejerce como oficial en el campo de
la física, la consideraríamos simplemente incorrecta, incluso aunque se tratara
de una definición mayoritaria en el uso social. Pero <i><b>el amor no es un concepto
de esa naturaleza.</b></i> <b><i>El amor no tiene un libro oficial</i></b>, aunque muchos libros
hayan tenido la pretensión de ser el libro oficial sobre el amor (Fromm, Giddens,
Herrera…), y algunos ejerzan parcialmente de ello sin que seamos conscientes.
En cualquier caso, a pesar de que estos textos son influyentes, ninguno, ni
ninguna de estas definiciones, tiene la categoría de definición correcta. Nunca
se la otorgaríamos porque todxs entendemos que antes debe producirse en torno a
ello una aceptación explícita y colectiva que jamás se ha producido. <i><b>Sobre el
significado del concepto amor no hay consenso porque no puede haber compromiso,
ya que el amor necesita flotar sobre diversos significados de uso coyuntural.
Si hiciéramos explícito lo que significa “amor” el concepto se destruiría en su
incoherencia.</b> </i>Mañana mismo seríamos lxs primerxs que inclumpliríamos ese
compromiso, usando el término de otra manera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mientras tanto “amor” será lo que la gente esté dando a
entender con el término amor, es decir, aquello que sea más general, funcional
y poderoso en esos infinitos usos. <b><i>Para descubrirlo necesitamos OBSERVAR
(escuchar, en realidad, y analizar lo escuchado).</i> </b>Frente a ello nuestrx
interlocutor/a, tal vez el mismo que el del paso anterior, puede intentar convertir
el concepto amor en un concepto del tipo “quark”. Quizás nos diga que “amor es
lo que dijo Ortega y Gasset”, por ejemplo, aunque será fácil explicarle que,
con respecto al amor, Ortega es solo otra opinión, muy prestigiosa, qué duda
cabe, pero una opinión más frente a la que, entre otras cosas, podrían
exponerse opiniones tanto o más prestigiosas que la suya. Es más probable y
peligroso que nuestrx interlocutor/a se refiera a una información de la que
carecemos (porque aunque no sepamos o recordemos lo que opinaba Ortega sobre el
amor, sí sabemos quién es Ortega y podemos calcular cuál es su autoridad).
Quizás nos diga que no sabemos lo que es el amor si no hemos leído a Osho,
porque Osho no es Osho, sino toda la sabiduría milenaria que tiene detrás y que
ignoramos (lo más probable es que estx interlocutor/a la ignore aún más, pero
no hagamos sangre). <b><i>Debemos callar, por lo tanto, ante una REVELACIÓN</i>.</b> O quizás
esta revelación se le ha producido directamente a él/ella. Os suena, ¿verdad?: “Para
saber lo que es el amor hay que vivirlo. Vosotrxs lo cuestionáis porque no lo
habéis vivido, experimentado, sentido…”. En estos casos recordemos, sin
reírnos, que este <b><i>es el mismo tipo de prueba que aportan lxs avistadorxs de
OVNIs o de apariciones marianas.</i> Es eso: puro avistamiento.</b><i><b> Lo que alguien dice que experimenta pero no puede ser experimentado por otrx</b>s</i> son cosas que
sirven para tratar en Cuarto Milenio, pero no en una conversación entre
personas serias.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>PASO 5</b> – Hay gente que habla del amor mirando directamente a
la realidad, usando datos, experiencias y hechos. <i><b>El problema llega cuando
tienen que INTEGRAR estos datos y nos ofrecen una distribución arbitraria de la
importancia de los mismos.</b></i> “El amor tiene muchas cosas buenas”, nos recuerdan,
“no debéis olvidarlas. Las malas a las que os referís son verdaderas, no lo
niego, pero no pertenecen a la esencia del amor”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Seguro que ya habéis reconocido a estxs interlocutrxs. Son
quienes distinguen entre (buen) amor y amor romántico, o a través de cualquier
otro arbitrario par de conceptos. Y son legión, aunque su obstáculo, una vez
entendido, es tan impotente como los anteriores. Lo que parece en ellxs un
verdadero análisis sociológico se apoya en una división apriorística e
innecesaria cuya misión es, una vez más, salvar al amor: “Aunque lo que
analizamos es el amor, es decir, un solo concepto, hablaremos de dos”. <i><b>Esta
conculcación evidente del principio de economía es el resultado de una
IDEALIZACIÓN (“el amor es ideal, y todo lo que en él no sea ideal no es amor”)
y resulta perfectamente inconsistente, porque en nuestra cultura amorosa ambas
cosas van íntimamente unidas y se retroalimentan.</b></i> Pero eso ahora nos da igual.
Lo que verdaderamente nos importa es que esta operación no puede ser previa a
la descripción, porque forma parte de la prescripción, es decir, de lo que
viene justamente después. De nuevo nos quieren colar un plan antes de que
tengamos claro por qué y para qué queremos un plan. Que nos ofrezcan un plan,
si quieren, pero cuando llegue el momento. Entonces les recordaremos que
nosotrxs tenemos uno mucho mejor. Eso, y no otra cosa, es lo que intentan
eludir poniendo el carro antes que los bueyes. Intentan no enfrentar jamás la
posibilidad de tener que rechazar el amor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>PASO 6</b> – “Bien, el amor es cruel. Pero siempre ha sido así
y, por lo tanto, siempre lo será (opcional: “está en nuestra naturaleza”).
Aprendamos en qué consiste para fluir con él y que no nos destruya su
corriente”. Llegaron lxs <i><b>BIOLOGICISTAS</b></i>. Lxs estábamos esperando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Acabemos pronto: la biología, cuando es digna de llamarse
así, no habla de amor, porque este no forma parte de su campo de conocimiento.
El amor, como toda conducta humana, pertenece a las ciencias sociales. La
influencia de las ciencias naturales cae dentro de los factores condicionantes
(a veces con una influencia mínima) siempre subordinados al desarrollo de
herramientas, materiales o intelectuales, que los domestiquen. Para comprobar
este aserto solo tenemos que echar la vista atrás. Nada más falso que la idea
de que el amor siempre ha sido así. <b><i>El amor ha sido siempre diferente,
adaptándose a las diversas condiciones sociales que se ha encontrado o, mejor
dicho, de las que ha nacido.</i> </b>Lo que para nosotrxs es la esencia misma del amor,
por ejemplo su asociación a la pareja, es un fenómeno bien reciente. Otros algo
más estables, como su asociación al sexo, nos resultan, sin embargo,
inadmisibles como esencia del amor. El término mismo es de una inestabilidad
asombrosa. Más allá de unas pocas décadas y unos pocos grupos humanos se
produce un vertiginoso vacío con respecto al vocabulario amoroso: otras
palabras diciendo otras cosas, que acaban siendo traducidas como “amor”. El
amor es, casi casi, algo que estamos inventándonos aquí y ahora. <i><b>HISTORIZARLO
es comprender la responsabilidad que conlleva su construcción.</b></i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>PASO 7</b> – Ahí es donde se nos van a intentar escapar lxs
últimxs. “¡El amor es malo! ¡Malísimo! ¡Claro que sí! ¡Ya era hora de que
alguien lo dijera!” Parece que nos lo concedieran todo, pero no. Lo siguiente
que nos van a decir es que ya han sufrido mucho, que ya han luchado mucho, que
ya han perdido mucho… y que ahora tienen que mirar por sus intereses. Así que
sí, hay que analizar el amor, y hay que hacerlo desde todo tipo de rigor
histórico y cultural, y sin compasión, y con la valentía y el escepticismo de
un espíritu libre… lo que no hay que hacer es oponerse a él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Creíais que llegadxs al séptimo paso se iban a haber
agotado lxs defensorxs (en la práctica) del amor? Pues aquí tenéis a todxs lxs
escépticxs, individualistas, solterxs felices (no ágamxs, claro, sino parásitxs
de la monogamia) y personas que se aman a sí mismas. Estxs son quienes admiten
que el amor es un mal, pero dicen que es “su mal”, y que matarán por él. Son
lxs peores, porque son los más conscientes, los que más cerca están, los que no
se han perdido por el camino y quieren, ahora que lo tienen todo, quedarse a
las puertas. <b><i>No buscan una mejora o un cambio, sino las reglas de
funcionamiento de la máquina. Quieren saber cómo va para pasarse al bando de
quienes más eficazmente la explotan.</i> </b><i><b>No quieren hacer POLÍTICA, sino que
deciden, abiertamente, NEGLIGIR su responsabilidad como miembrxs de la
comunidad.</b> </i>Son estxs lxs que nos van a llamar “moralistas”.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Es ellxs a lxs que hay que señalar, por lo tanto, como
enemigxs confesxs de la comunidad. Es a estxs a lxs que no oponemos ya una
norma relacionada con las condiciones del diálogo, el análisis y la comprensión,
sino de la acción y la ética. Es a estxs, por lo tanto, a lxs que, simplemente,
llamaremos “malxs”, dado que son de quienes más podemos decir que actúan con
plena conciencia. A no ser que quieran acompañarnos hasta la siguiente casilla.
Es solo un paso más.<br /><br /><o:p></o:p><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.contraelamor.com/2016/06/que-es-la-orientacion-relacional.html" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-nEArFfd33R3z0t_28OKK7mvOZkr9WbDcsLrZfVyMB4fbSwUi0_E5dnQG4gZIwxEqpMlmY5zcQ9A7qD3op9FltyRrPmjn6OSeB1YqxwdeLIglUbJsP5vRnYMfXBThlpA_LSqqmCre/s1600/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>
<br /></div>
<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-87627673286299852912020-01-21T21:08:00.001+01:002020-01-21T21:35:33.513+01:00el peón parental<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
“No se puede vencer si no se sabe en qué consiste la
victoria”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La frase ni es mía ni es así. Esta es la forma que le doy yo
para exponer algo que considero útil sobre el peregrino asunto de la propiedad
de lxs hijxs.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Estamos escandalizadxs ante el grado de reacción que está
logrando traer a la actualidad la ultraderecha. Nuestra lectura es que tener
que volver a luchar por obviedades como la necesidad de que lxs niñxs reciban
información sobre violencia de género es un retroceso que nos acerca al momento
histórico en el que hubo que luchar por ello la primera vez. Hemos perdido
mucho, por lo tanto, con demasiada facilidad, y es desmoralizador.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero, pensémoslo un momento: ¿en qué habría consistido
ganar? Y, ¿sería tan diferente de esto?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El comienzo de una partida de ajedrez es un empate (no es
cierto, pero vamos a simplificar). Ambos grupos de fichas tienen las mismas
posibilidades y aspiran, igualmente, a la victoria. Pero a partir de cierto momento
uno de ellos adquiere una cierta ventaja y el otro comprende que la expectativa
de vencer se aleja. Decide olvidarse de atacar y cierra su defensa. Se enroca,
por ejemplo.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNk8hE-NiDahYeR_P16dq4Ez6Lhm4X1OAfvbJ_NtrEev085qXQLPvXWSga_5DT2ti8xzaXOKsXWv_gs84c3pe1we78KENXiV8J0VSziFVIWJ6R4uMNSL9LWXqQfVARu9hsJiPIN6Rq/s1600/N04544_9.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="467" data-original-width="730" height="408" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNk8hE-NiDahYeR_P16dq4Ez6Lhm4X1OAfvbJ_NtrEev085qXQLPvXWSga_5DT2ti8xzaXOKsXWv_gs84c3pe1we78KENXiV8J0VSziFVIWJ6R4uMNSL9LWXqQfVARu9hsJiPIN6Rq/s640/N04544_9.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
Esto genera un cambio desconcertante en el grupo de fichas
que van ganando. En pocas jugadas la disposición sobre el tablero se ha
transformado, y de una posición abierta y llena de posibilidades se ha pasado a
otra en la que apenas hay fisuras. Es cierto que la amenaza parece
prácticamente haber desaparecido, pero también que eso convierte el ataque casi
en una obligación, y una obligación mucho más peligrosa que antes, pues el
adversario se ha vuelto consistente y hermético, como si sus fichas se
hubieran, de pronto, electrificado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Si no se tiene cierta experiencia en lo que se refiere a
abordar esta fase del juego el fracaso del grupo atacante puede no reducirse a
chocar contra la defensa, sino que llegará, incluso, a hacerle perder su
ventaja primera y desatar con ello un contraataque definitivo. Y, sin embargo,
desde fuera nos dan ganas de gritar: “Pero, ¿¡qué esperabais!? ¿Que se
rindieran al primer revés? ¿Que no se reorganizaran? ¿Que no optimizaran sus
posibilidades? ¿Que por una victoria parcial os regalaran la victoria completa?”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En el fragor de la batalla, y en el renovado impulso que el
enemigo parece adquirir con su cambio de estrategia, resulta fácil olvidar que
nos encontramos en una fase mejor para nuestros intereses, y que a pesar de que
esta fase tiene también peligros y dificultades, nuestra ventaja debe
traducirse de alguna manera en resultados. Olvidamos que nuestro desconcierto
tiene que ver, en parte, con que hemos ganado terreno, que pisamos suelo conquistado,
y que nos movemos aún con cierta torpeza en él. Olvidamos que aquello que
parece renovar las fuerzas de nuestro enemigo es ahora un objetivo mucho más
modesto que el que lo motivaba antes, y más modesto, lógicamente, que el
nuestro. Olvidamos que su ilusión, tras el golpe de la primera derrota, está
puesta en no perder más, y que su eficacia es producto de la desesperación y de
la lucha por la supervivencia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Volvamos al tablero de la política. “Los hijos no pertenecen
a los padres”, dijo Irene Montero, y se diría que fue un error político a tenor
de la violenta reacción suscitada en la derecha. ¿Se equivocó la ministra y
volvió peligroso un terreno en el que era más acertado avanzar con cautela? No
lo creo.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdPkwXpUzLtij6RgwevE9oggk4Cs-AtGFhsru64P-_j9zXlqoh5IIDkZSbQcDH7tYoywp9r1By1qQKX__IZMWkHjfOkeM7KpFRoNUy_I5XkB1DqKFKLi2_KOqcRh-xP-7Z2wlBx0zd/s1600/hghghg.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="602" data-original-width="622" height="618" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdPkwXpUzLtij6RgwevE9oggk4Cs-AtGFhsru64P-_j9zXlqoh5IIDkZSbQcDH7tYoywp9r1By1qQKX__IZMWkHjfOkeM7KpFRoNUy_I5XkB1DqKFKLi2_KOqcRh-xP-7Z2wlBx0zd/s640/hghghg.JPG" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
Lo que creo es que Irene Montero, ministra de Igualdad, nada
menos, es ahora mucho más poderosa y, con ella, lo es el feminismo, lo son los
derechos sociales y lo es, en definitiva, la justicia. Sus mensajes ya no son
la expresión parlamentaria de unas ideas que buscan participar en el debate,
sino el anuncio de aquellas medidas que con toda probabilidad van a ser
ejecutadas. Esto significa que los espléndidos 52 escaños de VOX se quedan en
un grito ahogado, y que para no perder el enorme terreno que conlleva no formar
gobierno necesitan medidas desesperadas de visibilización. Significa también
que el PP, en una posición más desesperada todavía, necesita acompañar a VOX en
su escaramuza suicida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La batalla por el pin parental es una batalla perdida para
la derecha. Eso no significa que no pueda ganarla. Significa que si actuamos
con precaución, compromiso y responsabilidad, es casi seguro que de ella
saldremos reforzadxs nosotrxs y debilitados ellos. La razón por la que desatan
este tipo de encontronazos pírricos es la simple lógica de la derrota: cuando
pierdes una vez se vuelve más probable que pierdas la siguiente porque llegas a
ella con peores recursos y menos poder para determinar las condiciones del
enfrentamiento: montan la del pin porque las otras que podrían montar son
todavía más histriónicas. Hay poco más.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero podemos perder. Perderemos, seguramente, si creemos que
ya hemos ganado, o que ya hemos perdido, o que es difícil que seamos capaces de
volver a motivarnos para luchar una vez terminada la batalla anterior.
Perderemos, en definitiva, si no recordamos que la lucha sigue, y no cumplimos
con nuestro deber de afrontar el conflicto tal cual es, con todo el trabajo que
conlleve. Perderemos si, ahora que somos más fuertes, actuamos peor. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Ojalá todas las batallas políticas fueran tan sencillas como
recordarle a la gente por qué lxs hijxs no son de los padres. Ojalá fuera siempre
tan sencillo acceder al argumentario y acorralar a nuestros adversarios
dialécticamente. Ojalá comprendiéramos con toda claridad que el terreno que
ahora podemos conquistar a galope tendido ha sido, en otras ocasiones, peleado
metro a metro. Ojalá entendiéramos con toda claridad el valor que tiene
galopar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Volvamos al tablero abstracto y sugerente del ajedrez. En
ocasiones el enfrentamiento más violento de toda una partida se produce en
torno a un simple peón. Un peón se considera, en ajedrez, una ventaja
definitiva: quien tiene un peón más debe ganar; tiene la obligación de ganar.
Pero una vez conquistado ese peón extra la partida puede, sin embargo,
enquistarse. El grupo de figuras con ventaja no consigue incrementar esta. Se
encuentra en superioridad teórica pero esta no logra traducirse en la práctica:
a pesar de su figura de más en todos los frentes que aborda hay empate.<br />
<br />
Debe
entonces recordarse una de las reglas más básicas del juego, y de todo enfrentamiento,
sea en el tipo de tablero que sea: activa tu ventaja. No dejes que ese peón
diferencial languidezca mientras se desarrollan luchas espectaculares pero
igualadas entre caballos, torres y alfiles. El peón es la clave. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDN-Vy4l89iuZUDiDcgfTxiH-hAdY0kieRhuuBpOB45QAJ5YMms-b-_L7KxeP9LLZM98Ou0n0jpazSR-5b68tnXPANjI0xMZY298kys0uTqINj_DvB6SumsfcDfokPaVEIIf-6S_nD/s1600/7-practicas-del-ajedrez-para-la-toma-de-decisiones.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="369" data-original-width="480" height="246" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDN-Vy4l89iuZUDiDcgfTxiH-hAdY0kieRhuuBpOB45QAJ5YMms-b-_L7KxeP9LLZM98Ou0n0jpazSR-5b68tnXPANjI0xMZY298kys0uTqINj_DvB6SumsfcDfokPaVEIIf-6S_nD/s320/7-practicas-del-ajedrez-para-la-toma-de-decisiones.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
Tu peón no ha
sido salvado in extremis de un fatal intercambio de peones, que ha dejado sobre
él la marca de la vulnerabilidad, de que un peón no es nada, de que está aquí,
pero podía no estar. Tu peón no es eso. Tu peón es aquello frente a lo que el
adversario no puede oponer ya su peón; y si no puede oponer su peón no puede oponer
nada. Tu peón es quien puede galopar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc43bi_q9LB3xKPALXSHbKAw-v8gOE5hg8cUOfWEvN5r25w5sQCJhj2jRVcRDHY2tHdlkkf9vAv219upCTZrfStgnz70waHisbsEV-gzSQcLoK5-ryurOrpNCnqI9WldNmaLFaYwem/s1600/hqdefault.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="480" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc43bi_q9LB3xKPALXSHbKAw-v8gOE5hg8cUOfWEvN5r25w5sQCJhj2jRVcRDHY2tHdlkkf9vAv219upCTZrfStgnz70waHisbsEV-gzSQcLoK5-ryurOrpNCnqI9WldNmaLFaYwem/s320/hqdefault.jpg" width="320" /></a></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
Esta batalla del pin parental no debe quedarse en evitar el pin
parental. Debe continuar después mucho más allá, llegando tan lejos como se
pueda en el avance del feminismo, de la calidad educativa y de los derechos
sociales, y debe hacerlo galopando impetuosamente por el terreno que el descrédito,
el extravío y la desesperación de la derecha dejará en nuestras manos cuando su
grotesco y endeble pin parental no pueda resistir más. Debemos, para ello, ser
capaces de ver nuestra victoria actual. Y debemos ser capaces de imaginar la
siguiente.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.contraelamor.com/2016/06/que-es-la-orientacion-relacional.html" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkw7O3FqWYmjIX35ntt_hKl4B3IPvSYoDKNHdEpl4eZjA7uKRRrT_DR_gCo34O3JF0JzZ6gO44zrSQ8WjMPlmZT315A0o_oV9Zex37S2GspVnVgf_fvwoVXwkXWelahjJBdt1I3gt-/s1600/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>
<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-37782558210955069952019-08-20T16:34:00.002+02:002019-08-21T11:48:22.665+02:00Rosario de Acuña y la trampa de la transfobia.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Una joven, desconocida para muchas de las presentes,
pronuncia las primeras frases de su ponencia en la Escuela Feminista Rosario de
Acuña. Se traduce en ellas la esperable inseguridad correspondiente tanto a su
inexperiencia como a la importancia del lugar y de la compañía. En su
presentación no ha salido a relucir un gran currículum ni un mérito personal
particular, sino más bien una condición generacional. <i><b>Está allí, parece ser,
como representante de una sensibilidad que merece la pena dar a conocer</b></i> o, al
menos, dotar de voz: la del joven feminismo radical. Esta condición anima aún
más a la indulgencia y el cuidado. Las dificultades a las que se expone con
valentía recuerdan a aquellas a las que constantemente se exponen miles de
mujeres a las que se obliga a ofrecer un plus de valía o esfuerzo en su
competencia con los homólogos varones. Eso no sucederá aquí. Ella ha sido
invitada a la mesa, seguramente con buen criterio, y lo que corresponde es
escuchar desde la empatía y la paciencia. Nada más.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La joven ponente bebe agua.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
A medida que entra en faena, su tono va ganando seguridad.
Ahora ya no titubea indiscriminadamente, sino solo cuando se encuentra a sí
misma repitiendo una idea. Las formulaciones estereotipadas no expresan
agradecimientos introductorios, sino pensamientos cocinados para la ponencia en
los días previos a las jornadas. Las torpezas no parecen fruto del estrés, sino
el objeto mismo de la exposición. Las mujeres de la sala se encuentran ante un
inesperado repaso básico de la historia del feminismo; ante la repetición
insistente y caótica de ideas perfectamente formuladas en ponencias anteriores;
ante gozosos descuidos en las formas al referirse al sujeto de análisis; ante
la intuición de una sensibilidad que no parecía tener cabida en la Escuela.
Seguramente una parte de la audiencia, formada sobre todo por quienes ya
conocían a la ponente y sus antecedentes, se incomoda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando acaba, la maestra Valcárcel toma la palabra y, en
pocos instantes, <b><i>todo vuelve a su sitio</i></b>. El pensamiento recupera la agudeza esperada,
la pertinencia, la novedad. El comentario de la maestra no parece una nota a
pie de ponencia sino, efectivamente, el de un jurado evaluador. Escuchándolo
tenemos la sensación de entender qué hacer con lo oído, qué valor darle, dónde
ponerlo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La Escuela Feminista Rosario de Acuña es así, y es eso: <i><b>una
escuela con forma de jornadas de conferencias que tienen como objetivo el
tratamiento de una cuestión de actualidad para el feminismo a través de la
mirada experta y brillante de Amelia Valcárcel</b></i>. Sus discípulas más cualificadas
se encargan del desarrollo del detalle, de la maduración de los frutos, del
riego minifundista. Y tras ellas algunas jóvenes tienen la oportunidad de
compartir mesa como si realizaran una práctica universitaria, necesaria tanto
para ellas como para la renovación y perpetuación de la labor realizada en la
Escuela. La Escuela Feminista Rosario de Acuña es un vehículo para la
divulgación del pensamiento y la mirada de Amelia Valcárcel, y ojalá siga
siendo eso por muchos años. La sesión introductoria, la suya, es siempre, por
supuesto, la mejor. Es en ella donde se dibuja el mapa del tema y se deja este
colocado allí donde le corresponde, listo para su disección al pormenor. Es en
ella donde se expresan las poderosas razones que han llevado a su elección, y
es también en esa sesión de presentación donde se esbozan las líneas de
reflexión más originales y fértiles, y se hace referencia a las fuentes más
cruciales.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La aparición en youtube, cada principio de Julio, de las
conferencias de Rosario de Acuña es el lanzamiento de una estimulante andanada
de reflexiones que alimentará el curso académico por empezar y es parte
fundamental de lo que será la actualidad del feminismo a partir de ese momento.
Tiene, para mí, el sabor de ser el principio del verano, y acompaña durante
días mis faenas hogareñas, llenándolas de pensamiento y asociando el uso de los
utensilios de limpieza con el aprendizaje denso y transformador. Cuando tengo
vídeos de Rosario de Acuña pendientes estoy deseando tener que planchar.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUgL7nDk0oikuyRKSWjH_igSTEPacgJnO0TNuitnwCOt5MMsnEsyMyFJyKnQz1T9-U9UykjDaO6cDGWhPoqG3p6dFufyZ6CUK8GmEv4ILbgxiXwUv-bK4oL4sUUFNpvQVvXg7oZSsZ/s1600/contra+el+amor+rosario+de+acu%25C3%25B1a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="536" data-original-width="1116" height="306" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUgL7nDk0oikuyRKSWjH_igSTEPacgJnO0TNuitnwCOt5MMsnEsyMyFJyKnQz1T9-U9UykjDaO6cDGWhPoqG3p6dFufyZ6CUK8GmEv4ILbgxiXwUv-bK4oL4sUUFNpvQVvXg7oZSsZ/s640/contra+el+amor+rosario+de+acu%25C3%25B1a.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
Este año, bajo el título “política feminista: libertades e
identidades”, el verdadero tema ha sido, como todo el mundo sabe, el conflicto
con el colectivo de mujeres trans. Y ha habido luces y sombras.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Las luces</i></b> han estado donde siempre: en la elección valiente
de un tema necesario pero comprometedor, quizás el más comprometedor; en su contextualización
y análisis más allá de la hojarasca de las redes sociales y el debate en los
grandes medios, hasta situarlo, ordenarlo y apuntarlo en la dirección que el
feminismo exige como lucha que mira al futuro y que necesita dibujar con
claridad su camino; en la determinación del enemigo en esta lucha, tanto donde
es claro y manifiesto como donde es inesperado y aparentemente amistoso o
aliado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Las sombras</i></b> han estado justo allí donde a ese enemigo le
habría gustado que estuvieran: en los errores de forma que le están sirviendo
para victimizar al colectivo de mujeres trans y convertirlo en escudo humano
contra un movimiento abolicionista que está, o estaba, ganando la batalla a
medida que la explosión social del feminismo se asienta y crece en consistencia
ideológica.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Así, junto con las razones bien hiladas se han trenzado los
desprecios mal templados, como si lo segundo fuera el merecido desahogo que
algunas ponentes se otorgaban a sí mismas en premio al esfuerzo intelectual o activista
realizado. Tan cómodas se sentían, tan en casa, tan ajenas, quizás solo por un
momento, a la vulnerabilidad de su causa, que no ha habido no ya un reproche,
un toque de atención, una discreta llamada a la responsabilidad, sino ni
siquiera el reconocimiento por las tardes de los desprecios vertidos por las
mañanas. Tantas veces como se han escuchado desafortunadísimos comentarios
tránsfobos ha habido que soportar a su vez la indignada cantinela preguntando:
“¿Dónde?, por favor, ¡¿dónde está nuestra transfobia?!”. Se lograba así esa
joya de la discriminación que es el insulto que no se sabe insulto, que carece
de la capacidad para verse insulto, que se constituye en <b><i>naturalización del
insulto</i></b>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tanto horacias como curiacias, por tanto, han podido recoger
los frutos esperados. Las unas, ponentes valcarcelianas, han acumulado un
argumentario sólido y difícilmente rebatible por sus enemigxs al que podrán
remitirse seguidoras y simpatizantes. Las otras han logrado justificar como
nunca su desprecio hacia las abolos, TERFs, “viejas” y “sociatas”, y extender
ese desprecio como una plaga. Han logrado justo lo que necesitan para <i><b>llevar el
conflicto al único sitio en el que pueden ganarlo: el prejuicio.</b></i> Apenas dos
días después de concluidas las jornadas circulaba ya por todas las redes
feministas liberales un vídeo con la selección de los mejores momentos TERF de
la Escuela Rosario de Acuña. La estrella en él era, por supuesto, Alicia Miyares,
mano derecha de Valcárcel, y cota más alta sobre la que la crítica ha podido
impactar, ya que la maestra se mantuvo prácticamente en todo momento en una
actitud tan implacable como respetuosa. Allí donde ese vídeo ha ido apareciendo
como señalamiento definitivo de la obsolescencia de la Escuela al completo era
inútil remitir al contenido de las ponencias. La respuesta era: “Alguien con
tanto odio no puede tener razón”. El feminismo ilustrado quedaba así
descabezado en su nacimiento por el feminismo emocional que tanto gusta de
ridiculizar, precisamente, Miyares.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En la Escuela se vivieron, sí, algunos momentos sonrojantes.
Lo que el feminismo liberal ha hecho después con ellos supera con creces el bochorno
y cae en la miseria táctica que le es natural. Pero esto no nos importa, porque
el feminismo liberal es parte del enemigo, y el enemigo, que no tiene razón, va
a emplear siempre estrategias que eluden la razón. Como sucede en cualquier
lucha justa, la posesión de la razón es el arma que distingue al feminismo de su enemigo, y es
en la que la causa justa confía, en última instancia, como poder que acabará
decantando la lucha. Pero no es suficiente, y pensar que es suficiente y que es
lo único que debe ser revisado y engrasado es regalarle la victoria a un
enemigo que ya se ha enfrentado muchas veces con éxito a rebeliones que solo
poseían la razón. Imagino que una pensadora política como Valcárcel estará de
acuerdo con esto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>El feminismo radical no es TERF porque no es tránsfobo en
tanto que feminista, sino en tanto que sujeto no trans que lleva su transfobia a
cuestas como cualquier otro</i></b>. Es, por lo tanto, tránsfobo, y tiene, como todxs,
la obligación de supervisar su higiene transinclusiva de manera diligente. Pero
con respecto a esa higiene imperó la desidia. Se cayó en el error flagrante de
identificar la transfobia privada con la transfobia del movimiento: “El
feminismo liberal quiere desactivarnos mediante la etiqueta “TERF”, pero, dado
que el radfem no es TERF, yo, que soy radfem, no soy tránsfoba”. Y una vez que
las ponentes se repartieron así los carnets de transincusividad garantizada se
entregaron a abochornar generosamente a la concurrencia mediante la espontánea
expresión de sus sentires.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Las <i><b>medidas a tomar</b></i> ante lo estratégicamente delicado de la
situación estaban, sin embargo, al alcance de cualquier conciencia mínimamente
despejada, y allí sobran:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>1</i></b>-si sospechas que no tienes demasiado bien trabajada tu
transfobia, vigila lo que dices.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>2</i></b>-si sospechas que algunas de las ponentes elegibles excede
el grado prudente de transfobia tolerable en el evento, no la invites. Ya la
invitarás a otra cosa. O no.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>3</i></b>-si sospechas que, a pesar de todo, es muy probable que la
transfobia haga acto de presencia, prepara previamente a tus ponentes, tanto
para que tengan especial cuidado como para que reciban de buen grado cualquier
respetuoso toque de atención público.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>4</i></b>-como no te representas solo a ti misma, ni siquiera solo a
la Escuela, sino en gran medida a todo el radfem, pide disculpas. Tu movimiento
está formado por sujetos individuales, y entre ellas hay transinclusivas,
tránsfobas y muy tránsfobas, como en todas partes. Es de suponer que el
radfeminismo ha sido utilizado por algunas de estas personas para dar rienda
suelta a su transfobia, o que se ha utilizado la transfobia para obtener
victorias radfem de manera ilegítima. Reconócelo, incluso aunque no te conste. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Qué sucede, entonces, para que el uso de un arma tan
poderosa como Rosario de Acuña haya producido resultados tan dudosamente
beneficiosos? De eso es de lo que me gustaría que tratara este texto. Pero no
tengo respuesta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tengo, sin embargo, <i><b>algunas preguntas</b></i> que considero
necesarias para encontrar esas respuestas y que quizás otras personas mejor
informadas puedan recoger. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La <i><b>primera</b></i> es qué criterio se está empleando para
seleccionar a las ponentes jóvenes. ¿Es posible que a oídos de quienes deben
realizar esa selección no hayan llegado sus hazañas? ¿Qué eficacia comunicativa
se espera de dar semejante altavoz a personas que son bien conocidas en redes
sociales por el uso de una violencia chabacana, arbitraria y ajena a los
objetivos de la agenda política del feminismo? ¿Cuál es el valor que compensa
los riesgos generados por su presencia? En términos de brillantez hemos
constatado que ninguno. ¿Se trata de la especificidad de su discurso? Anna
Prats nos contó, precisamente, los entresijos del conflicto en los espacios
activistas, especialmente en redes. Si hubiera incluido un mínimo de
autocrítica tal vez su aportación habría podido considerarse necesaria. Pero,
¿Elena de la Vara dándonos su opinión sobre el papel del género en la historia
del feminismo? Su presencia no es solo un misterio, sino sobre todo una muy
imprudente provocación que lanza el mensaje de que la Escuela es ciega a la
transfobia si esta llega de la mano de una de sus cachorras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Soy un ignorante en cuanto a práctica política y política académica,
y me cuesta entender de qué modo son estas presencias, o cualesquiera otras
similares, rentables, no a la Escuela o al feminismo, que no pueden serlo, sino
a cualquiera de sus organizadoras. Me resisto a pensar que hay precios que
pagar, de arriba abajo, tan caros a la lucha. Y me resisto a pensar que no hay
otras personas más indicadas, sino que estas que, como bien puede apreciar
quien tenga tragaderas para escuchar algunas partes de sus ponencias, destacan
sobre todo en aquello que el feminismo liberal necesita que destaquen, sean las
estrellas emergentes del feminismo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i><b>Otra pregunta</b></i> es, precisamente, si no existe comunicación
entre generaciones. Algunas de las personas que llevamos un tiempo con cierto
dinamismo en redes sociales apreciamos una diferencia cualitativa manifiesta
entre las feministas radicales, o abolicionistas, veteranas, y la generación
que se ha dado a conocer a través de twitter y facebook y que ha utilizado
estas plataformas para erigirse en la imagen del joven feminismo radical. A
algunas de estas personas nos resulta inverosímil que se pase de una a otra
categoría sin solución de continuidad, como si el nuevo currículum necesario
para ser una feminista de referencia fuera el número de memes hirientes
diseñados mediante producción industrial o la cantidad de gente que te ha
bloqueado porque ha llegado a sentirse acosada por ti. ¿Es de verdad posible
esta ceguera? ¿Y cómo se explica la nuestra ante sus verdaderos méritos, que
las veteranas parecen econtrar con tanta facilidad?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La <i><b>última pregunta</b></i> tiene que ver con el sentido general de
la lucha feminista y el papel que el conflicto con el colectivo de mujeres
trans está desempeñando en ella. Me extrañaría mucho que las intelectuales más
expertas, formadas y actualizadas no estén teniendo presente cómo la lucha por
la abolición de la prostitución se ha transfigurado milagrosamente en un
cortísimo espacio de tiempo en una lucha entre mujeres trans y feministas
radicales. Me asombraría que no entendieran esta batalla como una más de las
guerras del sexo que el feminismo viene librando desde los años ochenta contra
la tentación neoliberal del empoderamiento individual a través de la
complicidad con el opresor, y como un desplazamiento del conflicto a un espacio
en el que el enemigo dispone de una significativa ventaja.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero, si es así, si lo ven, entonces, ¿qué sentido tiene
entrar con todos los recursos en esa batalla, y entrar en ella, además, a
sangre y fuego? Si ya es difícil evitar que las victorias sobre los proxenetas
y puteros sean presentadas por estos como victorias sobre las putas, ¿cómo
esperan evitar que las victorias sobre el activismo trans, por más justas que algunas
de ellas sean, no se conviertan en la tumba del abolicionismo, señalado por
toda la sociedad como sanguinaria jauría de mujeres privilegiadas ensañadas
sobre un colectivo históricamente vulnerable y desfavorecido que solo pide ser
tratado según el género elegido? ¿Es tan poderoso el contexto como para generar
esta ilusión de invulnerabilidad? ¿Tanto se dora la píldora en Rosario de Acuña?
¿Tan invencible parece el PSOE?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Esta pregunta me devuelve a la primera. ¿Es quizás el ímpetu
de la juventud lo que está distorsionando la percepción de la realidad de las
académicas? ¿Son los cafés compartidos entre bromas, las cuitas personales
machaconamente repetidas, las pequeñas venganzas pedidas por favor a las
grandes piezas del tablero, la ilusión de la renovación del movimiento…? En una
palabra, <i><b>¿están las académicas, en algunos casos, accediendo al conflicto del
que nos hablan a través de sus corrompidas jóvenes señoras de la guerra
locales? </b></i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Si es así <i><b>solo nos quedan dos esperanzas</b></i>. Y digo “esperanzas”
porque de no hacer nada es posible que el futuro del feminismo esté
irrevocablemente en manos de un libfem que va a tener en la nueva generación de
feministas radicales a una adversaria centrada más en su identidad femenina que
feminista, en sus inquietudes personales que políticas, y en el enemigo con
quien se acuestan por la noche que en el que combaten por el día. Esa
adversaria, lo estamos viendo, es muy torpe, y va a ser muy fácil de vencer. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La primera esperanza es que las académicas, las veteranas, las
maestras, se den cuenta, más pronto que tarde, de qué tipo de herederas están
acunando en algunas de sus camadas. La otra es actuar desde abajo, y que el
feminismo de base se revuelva contra algunas de sus autodesignadas nuevas
representantes, las señale y las sustituya. Ya ha habido casos, lo sabemos, de
feministas radicales erigidas en líderes en redes que han sido apartadas por el
activismo de base debido a lo que primero parecía fuerte carácter luchador y
acabó revelándose como despotismo ególatra indiscriminado sin respeto por la
causa común. Se ha dicho muchas veces que hay que perdonar esos pequeños
defectos en favor de la lucha. Pero en Rosario de Acuña hemos visto, si es que
no lo habíamos visto antes, que el poder tiene consecuencias, y que dar poder a
quien no va a hacer uso responsable de él es una amenaza para el colectivo al
que representa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero, y, ¿entonces? ¿Qué pasa con el género, y con las
identidades, y con el cuir, y con las mujeres trans?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Creo, francamente, que la cuestión no está ahí, y que se ha
desplazado ahí, y se ha anudado, y se ha enrevesado ahí a base de ignorar la
verdadera cuestión. La idea de superar el género es correcta, da igual si vamos
a reducir la diferencia sexual a una relevancia cultural del 5, del 1 o del 0%.
También da igual si lo llamamos género o sexo, porque llamándolo de un modo u
otro tenemos la obligación de distinguir entre lo cultural, que es todo lo
relevante y sobre lo que actuamos y con respecto a lo que luchamos, y cualquier
otra cosa, que debe llegar a ser irrelevante. La diferencia de genitales, como
la diferencia de epidermis, o de altura, o de edad, debe dejar de conllevar no
solo diferencias políticas, sino diferencias sociales y de rol que faciliten la
diferenciación susceptible de traducirse de nuevo en diferencias políticas y
micropolíticas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>La rebiologización del sujeto “mujer” es una reacción
defensiva que cae en la trampa a la que el libfem identitario ha empujado al
feminismo</i></b>. Ante el impulso y la urgencia, la categoría “mujer” se refugia en el
viejo grosero concepto genital. Ante el constante desprecio que parte del
activismo trans proyecta sobre la vagina, el radfem se reapropia de la injuria
identificándose con la vagina: “Qué otra cosa somos, sino hembras?”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Es necesario recordar que las mujeres no son hembras, porque
el patriarcado no es un producto biológico. <b><i>Las mujeres no son lo que la
naturaleza determine, sino lo que el patriarcado diga que son</i></b>; son mujeres, por
tanto, aquellas personas a las que el patriarcado designe como objeto de su
explotación, y en la medida, diferenciada, en la que el patriarcado las
explota. El patriarcado se escuda para ello en una ley biológica, pero esa ley
no es ley para el opresor, sino solo para la oprimida. Es la designada mujer la
que, por ley biológica, no puede escapar a su condición de mujer. </div>
<div class="MsoNormal">
El hombre,
sin embargo, puede feminizar y designar “mujer” a pesar de la ley que a sí
mismo se impone, porque para el opresor no hay ley. Es el hombre el que dice: “Hagas
lo que hagas solo puedes ser una vagina que desea una polla”, desde el aparente
respeto a la ley, y el que la transgrede diciendo: “Eres una falsa polla que
desea una polla verdadera”. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Esto es algo que ya sabíamos. ¿Por qué ahora nos encontramos
desconcertadxs ante la emergencia de sofisticados discursos sobre el
sexo-género, ya no solo desde el lado del feminismo liberal, sino también del
radical?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pues porque <b><i>ambos, no solo el liberal, han renunciado a la
deconstrucción del sexo.</i></b> Cuando era evidente que el feminismo liberal se había
acomodado en las identidades diversas como nichos de poder desde los que
beneficiarse del régimen heterosexual la respuesta evidente era catalogar al
discurso queer como “postmoderno”. ¿Cómo avanzaba el queer hacia el fin del
género? De una manera muy compleja que él sabía explicar pero que ni sus
seguidores entendían. Es decir, de ninguna manera, y disimulando su inmovilismo
tras una nube de discurso. Ahora la nube se ha extendido también a la reserva
espiritual de la lucha contra el género. Cuando unas avanzan y las otras no es
fácil distinguir al grupo correcto a partir de la exposición de su estrategia.
Cuando ninguna de la dos avanza la distinción de quién se acerca un milímetro
más al objetivo es casi imposible, coyuntural, subjetiva… <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Si el queer regalaba los nichos identitarios intergenéricos
como puestos de caza desde lo que apuntar a la presa de género que pasara por
ahí, ahora algunas jóvenes feministas radicales nos vuelven a hablar de
feminidad legítima y de la irreductibilidad de la sensibilidad de la mujer, y
de los anhelos propios de su sexo. Y citan para ello a El Segundo Sexo. Es una
lástima que no recuerden también este párrafo que, si bien a mi juicio es
injustamente equidistante, nos invita a una suspicacia muy saludablemente
feminista contra los resurgimientos de la feminidad:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“La disputa durará mientras los hombres y las mujeres no se
reconozcan como semejantes, es decir, mientras se perpetúe la feminidad como
tal. ¿Cuál de los dos se obstina más en mantenerla? La mujer que se libera
quiere conservar no obstante sus prerrogativas; y el hombre exige que entonces
asuma sus limitaciones”.</i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero mucho mejor de lo que pueda explicarlo yo lo hacen
Guerra Palmero, Rodríguez Magda, la propia Miyares, a pesar de sus salidas de
tono y, por supuesto, Valcárcel, en la <a href="https://www.youtube.com/watch?v=tfBMSVtZHmc&t=777s">Escuela Feminista Rosario de Acuña 2019.</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.contraelamor.com/2016/06/que-es-la-orientacion-relacional.html" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX8FgyDEi8zNe2FKIvPDEEP7l5bHzRR9bB_MRNPhI62_4gjQerxRy87gD5sAIq2lBiQq9-RsN68hFgJ6exDH13ZHXcr4-AXLVOsX2iJ6pcmpdnhIrz_KpO1Wf2yEwtqD-NnQaZGG0Q/s1600/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-6030170041263226652019-06-26T14:42:00.000+02:002019-06-26T16:53:17.157+02:00Neoliberalismo relacional: el mercado lo es todo.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Como me parece útil que dispongamos de él como herramienta
de análisis, dejo aquí un esbozo de las ideas generales que expuse el sábado 21
en el CS La Ingobernable, en nuestro encuentro mensual Agamia3D, sobre el
concepto de NEOLIBERALISMO RELACIONAL.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
-el concepto NEOLIBERALISMO RELACIONAL es consistente con el
NEOLIBERALISMO SEXUAL expuesto por Ana de Miguel en su libro homónimo. La
diferencia entre ambos sería el lugar asignado al patriarcado. Mientras que
para el neoliberalismo sexual es el sexo el lugar en el que el patriarcado se
expresa y que resulta por lo tanto más susceptible de neoliberalizarse, para el
neoliberalismo relacional sexo y amor son conceptos solidarios, estableciendo
un continuo relacional, todo él patriarcal y todo él susceptible de ser
reorganizado mediante estructuras neoliberales.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
-propongo el concepto de NEOLIBERALISMO RELACIONAL para
designar una CULTURA RELACIONAL. El neoliberalismo relacional no sería un
modelo relacional, ni una tendencia, ni una práctica concreta, sino la fase
histórica que sucede a la de la MONOGAMIA CLÁSICA INDISOLUBLE, y a la que
llegamos a través de la fase histórica presente, correspondiente a la cultura
de la MONOGAMIA SECUENCIAL, a la que podemos considerar una fase de TRANSICIÓN.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
-así, el NEOLIBERALISMO RELACIONAL no sería, tampoco, la
descripción del presente, sino una distopía esquemática, perfecta y
perfectamente convergente con el neoliberalismo económico, un ARQUETIPO que
utilizamos de referencia para entender la dirección en la que evoluciona nuestra
cultura relacional. Nuestro presente apuntaría hacia el neoliberalismo
relacional, y estaríamos asistiendo a su expresión solo parcial y fragmentaria,
pero cada vez más completa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
-el NEOLIBERALISMO RELACIONAL se caracteriza por la eliminación
de la FASE DE USO de las relaciones, siendo esta fase ocupada por el espíritu
de la FASE DE CAMBIO. Mientras que para la monogamia clásica las relaciones son
un bien de consumo que debe pasar un periodo en el mercado, tras el cual la
relación es adquirida y entra en una fase de uso que constituye su finalidad
última, en el neoliberalismo relacional las relaciones se acortan primero y se
multiplican después, no llegando los sujetos a escapar nunca del mercado, de
modo que el uso de las relaciones es un uso de cara a la conservación de la
competitividad en el mercado. Así, el fenómeno transformador no sería la
exacerbación del mercado, su crecimiento cuantitativo, sino el cambio en la
relación mercado/no mercado en favor del primero mediante la ocupación completa
del segundo, es decir, la desaparición del espacio de uso que conlleva la
permanencia constante de los sujetos en el mercado. Es la carencia del uso y la
de la posibilidad de comparar el uso con el mercado lo que caracterizaría a la
etapa histórica correspondiente al neoliberalismo relacional. Los sujetos
estarían casados, de manera “indisoluble”, con el mercado. En esto consistiría
el amor al amor y de aquí nacería su defensa a ultranza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
-el AMOR es la herramienta que engrasa el mercado
relacional, y que permite la extensión del mercado a todo el espacio y todos
los momentos relacionales. Allí donde llega el amor desaparece cualquier tipo
de limitación moral. Gracias al amor las relaciones son un mercado plenamente
libre donde ninguna ley puede restringir el flujo comercial.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzNfviS7XIWr0AMIqDNjkAczdn3XJYxSK9fycuaTOLrYMHhCTUDU-kGdApg9lTHrCOP5wV9tLALWurlJy4vlpfHKHxAWDrpLFz3Aie4O9hOnZqxxnA2AJ5cJcENcQNpGBnKLGqaLoW/s1600/agamia+neoliberalismo+relacional.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="852" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzNfviS7XIWr0AMIqDNjkAczdn3XJYxSK9fycuaTOLrYMHhCTUDU-kGdApg9lTHrCOP5wV9tLALWurlJy4vlpfHKHxAWDrpLFz3Aie4O9hOnZqxxnA2AJ5cJcENcQNpGBnKLGqaLoW/s640/agamia+neoliberalismo+relacional.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
-la CRÍTICA AL AMOR ROMÁNTICO sustituye la moral de la
monogamia indisoluble por la moral de la monogamia secuencial, agilizando el
mercado relacional y reduciendo los aranceles en una línea temporal monógama. las
NO MONOGAMIAS ÉTICAS aportan alternativas morales amorosas que rompen las
barreras del mercado monógamo. Tanto la crítica al amor romántico como las no
monogamias éticas son pseudorregulaciones cuya vocación no es sustituir un
modelo injusto por uno justo, sino aumentar la libertad del mercado. Cada vez
que una de estas morales, es decir, una de estas libertades, entra en escena,
lo hace defendiendo su superioridad moral frente a la moral precedente. Una vez
que la moral es asimilada, ella misma pasa a defender la legitimidad tanto de
sí misma como del resto de las morales anteriores, constituyendo así solo un
aumento de libertades mediante morales teóricamente incompatibles que no
colisionan en la práctica. Si el poliamor es la precarización de la vida relacional (la acumulación de relaciones tiene como resultado una reducción neta de mis recursos relacionales) la anarquía relacional es su uberización (para sobrevivir relacionalmente debo introducir en el mercado gámico el espacio no gámico de la amistad haciéndolo caer bajo su moral competitiva gámica y reduciendo aún más mis recursos a medio plazo).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
DOS EJEMPLOS.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
-los modelos monógamos siempre han entendido que existe
algún tipo de compromiso de apropiación sexual y relacional en el gamos, de
modo que el cambio de pareja, cambio de gamos, constituye una traición al
gamos, más grave cuanto más ligero y cortoplacista es dicho cambio. Quien dice
“te amo” adquiere, según la monogamia, un considerable compromiso al que debe
atenerse.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Bajo los preceptos del neoliberalismo relacional el cambio
de compañerx sexual no se supedita a lealtad alguna, sino que todas los cambios
van acompañados de la legitimación de la variabilidad del amor. Decir “te amo”
no implica ya un compromiso ni tan siquiera a corto plazo, sino solo un
ornamento del disfrute del presente que será reutilizado sin consecuencias en
el cambio de relación. Todos los cambios de pareja son legítimos en el
neoliberalismo relacional, y la forma de presentar su legitimidad es el
llamarlos “amor”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
-existe, cada vez más, una cierta condena al abandono en el
que caen las relaciones no amorosas cada vez que aparece una relación amorosa.
Hemos entendido hasta ahora que la amistad tenía un conjunto último de derechos
que no podía ser conculcado por el amor. Lo que se le hacía a la antigua pareja
al abandonarla por la nueva pareja no podía hacérsele a lxs amigxs.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En virtud de la nueva ley anarcorrelacional las amistades
adquieren la misma jerarquía que los amores. Esta supuesta dignificación de la
amistad nos ofrece un horizonte menos esperanzador de lo que parece. Ahora que
todas las relaciones son amores, todas pueden ser abandonadas por igual ante el
surgimiento de un nueva relación. Ya no eres mi amigx; ahora eres mi amor. Por eso te dejo.<o:p></o:p></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.contraelamor.com/2016/06/que-es-la-orientacion-relacional.html" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV1hUL1V7kc2RnXvUKEFn-hmg-c16zFANhk9HMoMTl2YEiwhhOx_zI2gAm4pOrrSKkBPCuyGNjLkCnP9FwRIAFlfmpTY0XjHG53fa5V9OLc9aO6XTfWATSeNX8NBeEI0SBfH7UwarR/s1600/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>
<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-64734825247282631422019-05-27T15:29:00.001+02:002019-05-28T01:01:36.224+02:00El problema no es el sexismo. Son los dragones.<br />
<div class="MsoNormal">
Hace unos días, y tras habernos salvado por los pelos de un
gobierno del Estado en España sostenido por un partido de extrema derecha,
escribí en Facebook que tratar una serie de mierda como si fuera alta cultura
también alimenta el fascismo, y la cosa no sentó bien. Se me tachó, por
supuesto, de elitista.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Siempre me ha parecido que perder el sentido crítico hacia
la cultura es algo que la izquierda, es decir, la sociedad, no se puede
permitir si aspira al poder político. Una generación sin referentes culturales
es una generación sin herramientas para el pensamiento estructurado y profundo,
es decir, una generación manipulable que será manipulada. Y me ha parecido
desde hace tiempo que el neoliberalismo ha logrado implantar un poderoso
relativismo cultural que ha eclipsado la antigua distinción entre cultura
popular sin pretensiones y alta cultura elitista y pedante. Pero con la excusa
de la reivindicación de la dignidad popular y la crítica a la pedantería
elitista hemos perdido la distinción cultural entre lo bueno y lo malo,
regalándole la última palabra al mercado. Para que la cultura no nos ofenda con
su clasismo le hemos dado la espalda. Hemos hecho, por lo tanto, el peor de los
negocios. ¿En qué consiste desarrollar nuestra cultura? Ya no lo sabemos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
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Hoy, que es un día aciago para Madrid, me parece también uno
adecuado para reflexionar sobre cómo esta ausencia de criterio cultural mina
nuestro desarrollo como sociedad y nuestra cultura política. Creo que Juego de
Tronos es el ejemplo perfecto de un producto mediocre que adquiere la
categoría de referente cultural incontrovertible gracias a la deslegitimación
padecida por todos los criterios de calidad desde hace décadas. Sabemos que
algún líder de izquierdas ha hecho repetidamente el ridículo recomendándolo a
troche y moche como si de una clase magistral de política se tratara y
validando con ello la posición de la serie en el canon audiovisual contemporáneo.
Felipe González fue (y es) un personaje siniestro que hizo (y sigue haciendo) muchas
cosas mal, pero no nos lo imaginamos recomendando Falcon Crest por las
televisiones porque fuera una serie donde podía aprenderse de política. Lo que
cogerá desprevenidxs a muchxs es saber que de Juego de Tronos no puede
extraerse más reflexión política que de Falcon Crest. Se ha insistido en que la
política es el contenido de peso de Juego de Tronos, y que su éxito en el fondo
se debe a su fuerte carga política. Mi opinión es que el éxito de Juego de
Tronos se debe a causas muy distintas, y que creer que estamos viendo una serie
de contenido político o de calidad artística despolitiza a la sociedad y
alimenta, por consiguiente, el fascismo. El caso de Juego de Tronos tiene una
particularidad, y es que incide de manera especialmente dramática sobre el
feminismo y, por lo tanto, sobre la despolitización del feminismo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Intentaré persuadir de ello.<o:p></o:p></div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Durante la celebración de la muerte del Señor de la Noche,
Sir Sandor Clegane, “El Perro”, se muestra, como siempre, taciturno y esquivo.
Ni siquiera la victoria de las victorias logra arrancar una sonrisa a este
personaje atormentado para siempre por una infancia torturante al lado de su
hermano psicópata.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Una prostituta se le insinúa, entonces, pero él la rechaza
con desprecio. Si algo sabe Sir Sandor es que el afecto leal y verdadero no es
fácil de obtener, y el que puede ofrecer una puta es más falso y efímero que
ningún otro. “Podría haberte hecho feliz”, le anima con cariño Sansa, su Reina
en el Norte. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Es uno de los momentos de dramatismo más amargo de la serie,
porque comprendemos en él que este personaje a veces despreciable, a veces
noble, que oculta su herida sensibilidad tras una correosa coraza de
escepticismo, no encontrará jamás la paz.<o:p></o:p><br />
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</div>
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</div>
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</div>
</div>
<div class="MsoNormal">
Y sin embargo no es la alegría, sino la sorpresa, lo que más
se echa de menos en la secuencia. A pesar de la devastación llevada a cabo por
el Señor de la Noche y su dragón poseído; a pesar de esas escenas en las que
veíamos a los últimos héroes y heroínas representar el advenimiento definitivo
del holocausto zombi al defenderse ya solxs contra enjambres de muertxs; a
pesar de que solo un giro in extremis evitó que la historia diera ese último
pequeñísimo paso que la separaba ya de la representación del exterminio de la
humanidad, hay algo con lo que el Señor de la Noche parece que estuvo aún inesperadamente
lejos de acabar: las putas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hagamos un pequeño esfuerzo de empatía: hace pocas horas
ibas a ser asesinada por un ejército de cadáveres. Con tu muerte terminaría,
además, el mundo tal y como lo conoces. Pero os habéis salvado, el mundo y tú.
Es un milagro. Es lo más grande y feliz que te ha sucedido jamás. ¿Tu celebración?
Volver inmediatamente al servicio de chupar pollas y de ser despreciada por
ello. No eres una persona ni un personaje, sino parte del entorno natural que
completa a quienes sí lo son. Eres una prostituta. Eres una mujer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Juego de Tronos ha sido así desde el primer minuto, y se ha
conservado así hasta el último. Se ha dicho que el sexismo de la serie era más
que evidente: era impúdico. Y, sin embargo, ha triunfado en todas partes, entre
todas las sensibilidades ideológicas, incluido el feminismo.<o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Cómo ha obtenido este salvoconducto? ¿Con qué nos ha
callado la boca Juego de Tronos? ¿Qué nos ha dado a cambio de que nos hayamos
pasado ocho temporadas mirando para otro lado? ¿Qué ha logrado que nos sentemos
todxs, amigxs y enemigxs, a la misma mesa? ¿Habrá sido su extraordinaria
calidad como obra de arte? No. ¿Entonces?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El placer.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div class="MsoNormal">
Y fue así desde la primera secuencia. Juego de Tronos no
ocultó jamás sus cartas, así que no tenemos excusa. Lo primero que se nos
mostró fue la combinación que, de momento, permanece infalible como generadora
de expectativas favorables y fidelidades audiovisuales capaces de sobreponerse
a cualquier presentación tediosa: fantasía y terror. Unas cuantas espadas
mugrientas que evoquen un mundo donde la magia gana verosimilitud sumadas a un
crimen de violencia insoportable. Si se empieza con eso la gran mayoría de la
audiencia aguantará, se cuente después lo que se cuente, hasta el próximo
capítulo; hasta el próximo crimen o hasta el próximo hechizo. Mientras tanto se
presentarán o insinuarán mitos que generen en lxs espectadorxs el anhelo de
algo más dulce, más fácil, más infantil, más seguro. Y un día, a quienes hayan
aguantado se les premiará con la aparición justificada de tres dragones. Adiós
espectadorxs críticos. Hola, audiencia fidelizada.<br />
<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Otra secuencia. En su antepenúltima aparición tras muchos
capítulos ausente, Bronn, ese superviviente vividor y alegre con el que nos
identificamos todxs, es interrumpido por un emisario de la Reina que reclama su
presencia para encargarle el asesinato de dos de sus, de él, amigos. Lo que le
interrumpe es, por supuesto, una orgía con prostitutas, pues esa es su
actividad por defecto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sabemos que la ética de Bronn es la falta de ética, y que su
nobleza y previsibilidad propias están depositadas ahí. Bronn, como Juego de
Tronos, no es un traidor, sino todo lo contrario: es un personaje leal a una
moral que no oculta y en función de la cual todo el mundo puede tratar con él
con la mayor campechanía y cordialidad. Su único principio es hacer aquello que
es mejor para él. Mientras seas buenx para Bronn él lo será para ti, porque
carece por completo de mala voluntad. Jamás te procurará un daño por el gusto
de procurártelo, por una herida interna, por una amargura, por un rencor. Solo lo
mueve el interés personal más transparente y saludable. Por eso, cuando la
Reina le encarga la muerte de sus dos, de él, amigos, a un precio que no puede
rechazar, él se apresta inmediatamente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Su siguiente aparición es esa tan graciosa en la que los dos
amigos improvisan una mejor oferta mientras Bronn les apunta con una ballesta.
Lo divertido de la escena es esa nobleza, esa coherencia, esa obligación de
seguir un juego cuyas reglas sabíamos pero que no hemos previsto con la
claridad con la que es capaz de hacerlo quien vive inmerso en ellas. Los amigos
se salvan, porque uno de ellos es muy listo y tiene mucho que ofrecer, y todo
acaba en un susto que no sirve ni por asomo para cuestionar la nobleza de Bronn
ni la sinceridad de su amistad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Todo esto lo cuento porque cuando todo es ya feliz y el
Reino ha renacido de la mano del sabia y democráticamente designado Bran el
Tullido, Bronn está sentado a la mesa de gobierno, nombrado uno de los tres
consejeros del Rey; el de la moneda, concretamente. Bronn ha sido considerado,
parece ser, una edificante influencia para la política de Poniente. Y lo que
más nos divierte de esta escena es que, de todas las cosas que en Desembarco
necesitan ser atendidas tras la furia de Daenerys, Bronn considera, como si se
tratara de un guionista de Juego de Tronos que se enfrenta a una nueva
temporada, que lo más importante son los burdeles. Así comienza, por lo tanto,
la nueva era: reconstruyendo su civilización desde sus pilares más básicos.
Nada que no hayamos visto a lo largo de cada minuto de la serie. Solo que esta
vez el descaro es tan extremo que nos invita a pensar en una audiencia
definitivamente abotargada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La furia de Daenerys.<o:p></o:p></div>
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<div class="MsoNormal">
No conozco a nadie que no haya escrito sobre esta secuencia.
Y no recuerdo a nadie que no haya elegido entre reprochar a la serie el haber
traicionado el espíritu altruista de su personaje político central o alinearse
con Daenerys como representación de la ira incontenible y justa de las mujeres.
En ambos casos la secuencia es juzgada como incoherente y fallida. Se diría que
la gente se ha sentido traicionada, o por lo que ha hecho Daenerys o por lo que
se ha hecho de Daenerys. Parece que todo el mundo confiaba en Daenerys.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Estoy muy a favor de esa secuencia y es, sin duda, mi
secuencia favorita de toda la serie. Creo que, tras verla, estuve casi una
semana sin criticar Juego de Tronos. He pasado, eso sí, mis bochornos leyendo a
voces influyentes, como Irantzu Varela, elegir a su nuevo personaje femenino
favorito, como si ese personaje fuera una persona, y no el resultado del
trabajo de los mismos que crearon a Daenerys y su inolvidable genocidio. Ella
se ha quedado con Sansa, por diversas razones, por ejemplo cómo ha convertido
las violaciones sufridas en motivación para la sororidad. Sansa es, recuerdo,
esa que animaba a El Perro a “ser feliz” violando a una puta pocas horas
después de que esa misma puta hubiera estado a punto de ser asesinada por una
horda de cadáveres enloquecidos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La secuencia de la furia de Daenerys me conmueve por su
franqueza. Desde el principio resultó evidente que el personaje no era, ni este
ni ningún otro, un referente feminista. En Juego de Tronos las mujeres están
representando cuota, y reciben atributos y poder al azar allí donde su
condición de mujer no incomoda demasiado al desarrollo de la historia o emerge
la necesidad de reconciliación con la audiencia femenina: por cada personaje
femenino maltratado, violado o humillado, una nueva reina. Juego de Tronos es
uno de esos productos culturales que resultan aparentemente vanguardistas en
cuanto al papel de las mujeres solo y exclusivamente porque intentan adaptarse
al signo de los tiempos. Satisfacer a los hombres y a las mujeres desde sus
intereses enfrentados se ha realizado en la serie mediante la fórmula femdom de
significar a las mujeres para violarlas con más placer. Los supuestos grandes
personajes femeninos emancipados, como Brienne o Arya, son caricaturas de
feminidad frustrada que la última temporada ha tratado con crueldad. Las otras,
las verdaderamente femeninas, lo pagan siempre. Daenerys es otra caricatura,
pero en este caso la de la feminidad triunfante, incombustible, muy mujer y a
la vez muy políticamente igual a los hombres. Esa feminidad triunfante es la
que ha servido de atrapamoscas para muchas sensibilidades feministas, y en ella
han quedado pegadas tanto a las lacras de la feminidad preservada como a los
estigmas de la mujer poderosa. Daenerys, es decir, el feminismo triunfante según
la mirada de los guionistas de Juego de Tronos, con todo su discurso
emancipador y sus grandes gestos políticos, no es más que una loca peligrosa
con delirios de grandeza, y su reinado no puede ser otra cosa que un nuevo y
desconocido nivel de terror. Frente a ella Jon es el representante de la
legitimidad moral, el Rey por defecto, el que todo el mundo querría si hubiera
elecciones, porque España, se nos dice, y cualquier sociedad, en realidad, es
de centro. Frente a Daenerys, cuya conducta, como en el caso de Cersei, es pura
traslación de lo personal a lo político, pura emergencia del carácter y por lo
tanto, en el fondo, pura inestabilidad, Jon es pura política de la carencia de
lo personal y, por lo tanto, pura estabilidad. Nada malo cabe esperar de Jon,
porque Jon, más que Jon Nieve, es Jon Nadie. Jon está ahí como la sal de la
tierra, como los valores profundos y sencillos, siempre reconocibles. Jon no te
puede fallar, porque no hay ningún Jon. Jon es el ser humano mismo y su bondad
natural. Juego de Tronos es la epopeya individual del más vacío de sus
personajes, narrada por Tyrion, su alter ego.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Por eso pensé siempre que la historia elegiría entre dos
soluciones igual de mezquinas: o un desplazamiento discreto del peso del poder
hacia Jon Nieve, haciendo confluir por fin sobre él la legitimidad y el poder,
o un triunfo total de Daenerys que tuviera como resultado un gobierno del bien,
infantilizado y políticamente trivial, como expresión misógina de la condición
de mujer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y por eso el ataque de sinceridad me ha sorprendido tan
gratamente. Harto de Darth Vaders o Jaimes Lannister cuyo buen fondo se nos
mete con calzador en cuanto su encarnación de la maldad nos resulta interesante
o atractiva, he agradecido el paso del bien al mal sin fisuras, sin miedo a reconocer
el desprecio hacia lo que el personaje representa. Daenerys a lomos de su
dragón y arrasando el mundo es la imagen que para los guionistas tiene la mujer
poderosa, que será siempre demasiado poderosa, no por su poder interior, su
fuerza de voluntad o su autocuidado, sino poderosa porque acumula mil veces más
poder, y puede acabar contigo con el movimiento de un dedo, del mismo modo que
los hombres han podido siempre. Es el mal injustificable que, por serlo, da
sentido y presencia a la misoginia de la que rebosa la serie. Es el enemigo
desatado contra el que, ahora sí, puede despertar la audiencia feminista y, con
un poco de suerte, evitar la adopción de otro peluche favorito. Daeerys ha sido
siempre una feminazi, pero ahora lo es abiertamente, y es ahora, por ello,
cuando se libera nuestra capacidad para reapropiárnosla. Si algo hay que
agradecerle a Juego de Tronos es el trauma de ver que Daenerys, nuestra gran
esperanza, es, en realidad, una iluminada demente. Pocas generaciones podrán compartir
una experiencia común tan universal de las nefastas consecuencias de equivocar
el referente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero es posible que eso no sea suficiente, porque quedan los
dragones. Eso es lo que realmente necesitamos aprender: no hemos sido capaces
de resistirnos a la misoginia cuando esta ha llegado montada sobre dragones.
Independientemente de cual sea la razón por la que los dragones nos provocan
placer, el problema de los dragones es, precisamente, que nos provocan placer,
y no sabemos que disponemos de una capacidad de resistirnos al placer que
conlleva la responsabilidad de resistirnos al placer allí donde el placer no
sea legítimo. Resistirnos al placer es, además, algo que hacemos en favor de un
bien mayor, de modo que el placer al que nos resistimos es, normalmente,
aparente, y solo triunfa sobre nuestra voluntad por su proximidad. Dejarnos
llevar por él es, en realidad, una reducción de placer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero estamos lejos de distinguir la calidad de un producto
cultural del placer que nos provoca. Hemos aprendido activamente a identificar
ambas cosas y a guiarnos, como en el amor, por la brújula única del placer
inmediato. Pasó el tiempo en el que se hablaba del remordimiento de consumir un
mal producto cultural. Hoy el producto es bueno si existe deseo de consumirlo.
Lo que en otro tiempo fue el conflicto intelectual entre la crítica pedante
favorable hacia un producto cultural y nuestra incomprensión o nuestra crítica
a la crítica, hoy se tiene lugar entre nuestro deseo de consumirlo, que conlleva
una atribución espontánea de calidad, y la decepción que la obra nos produce.
“Tengo que verla otra vez”, nos decimos ante la perplejidad de que no nos haya
gustado el nuevo episodio de Star Wars, como si el deseo primero fuera
incontrovertible.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Así, el método para sobreponerse a un bloqueo por razones
ideológicas es ofrecer un placer fácil y evidente: habrá machismo a raudales,
pero habrá dragones, y si eres feminista, pero te gustan los dragones, el
dilema en términos morales queda resuelto, porque el placer es en sí mismo moral,
se solapa a lo moral y es síntoma de moralidad. El placer que me provoquen los
dragones se entiende como el sumatorio de todos mis juicios morales. Mi placer
es el indicador de la calidad moral de la historia que se me cuenta. No es algo
nuevo. Siempre ha existido el chantaje por placer. Lo verdaderamente nuevo es
que nos hemos olvidado de su posibilidad. Si hay dragones es mi revolución.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y, mientras tanto, mientras nosotrxs dejábamos pasar con la
misma generosidad la falta de calidad narrativa y los evidentes conflictos
morales a cambio de nuestra dosis de dragones, el enemigo político disfrutaba
con el espectáculo de la violencia sexual. Como acertadísimamente dijo Jason
Momoa: “Es genial trabajar en una serie como Juego de Tronos, porque puedes
violar a mujeres hermosas”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Quiero mencionar una secuencia más. Se trata, no por
casualidad, del desenlace político: la coronación de Bran. Si nada en esa
secuencia os llamó la atención en su momento repasadla ahora. Es el gran
triunfo del feminismo: al igual que la democracia propuesta por Samwell, la guerra
solo ha tenido como resultado un progreso parcial. No habrá urnas por los
pueblos, pero tampoco se heredará el trono. No habrá matriarcado Targaryen,
pero el Rey no será un paradigma de virilidad, las mujeres están mucho más
representadas, con Brienne, Arya y Yara, y habrá una Reina en el Norte. Casi el
Consejo de Ministras de Pedro Sánchez. La lucha ha sido dura y se ha perdido a
muchos grandes personajes femeninos por el camino, de modo que podemos darnos
por satisfechxs.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero, ¿es esta configuración la representación de una
sensibilidad feminista que se adelanta a su tiempo, o justo lo contrario,
aquello con lo que no se puede dejar de comulgar si no se quiere arriesgar el
éxito del producto?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Recordad la composición de personajes de nuevo. Volved a
mirar. También está Bran, y Davos, y el tío tonto Stark, y Tyrion, por
supuesto. Empate. Paridad.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div class="MsoNormal">
Y luego están el resto. Todos esos actores casi extras que
han tenido el honor de representar por un día al señor de alguno de los otros
reinos. Actores todos, sí. Todos tíos. ¿Por qué? Sencillísimo: para estar en
ese consejo, si eres mujer, tendrás que haber vivido la puñetera serie
completa. Eso es lo único que te otorgará los méritos suficientes. Porque
aunque lo que se ha contado es una historia donde los personajes emergían en
proporciones igualitarias y entendíamos, por tanto, que la historia la hacían
tanto mujeres como hombres, cuando de lo que se trata es de representar el
contexto se sobreentiende que las mujeres no tienen papel, o que solo lo tienen
si son excepcionales. El mensaje, expresado de otro modo, es que estamos, en
ese plano, ante todas las mujeres realmente excepcionales de Poniente y son,
literalmente, cuatro. Ya se ve que cuando una mujer se lo gana obtiene una
silla. Las otras están ocupadas por hombres, porque ninguna mujer se lo ha
ganado. O dicho de otro modo más: todo aquello que no está especificado en las
cuotas es para los hombres. Paridad en la superficie, patriarcado en todo lo
demás.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Algo tan grande y evidente que solo puede ser ocultado por
un dragón.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFSxf9-Dzv2LSHmUsw0R_g4jbR6prYML1zPm9aoDtJrvPrVtF1VfwkxmSebGfS85gbgTJbOHbp-xz-L-TWLK7ZQ5PXN_YgJjqmPEGc01hCKKvgFeQTof0O2Oe9QN1Lbvxt5CyEKY-2/s1600/juego+de+tronos+drogon.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="676" data-original-width="1200" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFSxf9-Dzv2LSHmUsw0R_g4jbR6prYML1zPm9aoDtJrvPrVtF1VfwkxmSebGfS85gbgTJbOHbp-xz-L-TWLK7ZQ5PXN_YgJjqmPEGc01hCKKvgFeQTof0O2Oe9QN1Lbvxt5CyEKY-2/s320/juego+de+tronos+drogon.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.agamia.es/es/sesiones-de-orientacion-relacional" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5UKsNkACIQGgQr5sXnrVzuioGtrqVtQRSzkyZpu6I8MqfaMqelreozI60CZbjUboKcg3oBXPunYGcIA4mgR8q4fcOwBjCET-UdljyGB9CObj1nvjCquY17xIBNbsbrARChE1lK8Cu/s1600/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>
<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-91328926577030509842019-05-06T17:22:00.000+02:002019-05-06T17:22:03.102+02:00Taller: EXPERIENCIAS RELACIONALES<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Os presento la <b>Segunda Edición</b> de este taller, que tan
interesante resultó el año pasado en su edición primera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Su objetivo es establecer un <b>espacio de diálogo
completamente práctico </b>en el que poder contrastar y poner en común nuestras
experiencias, a la vez que las comparamos con nuestras propuestas teóricas,
buscando, tanto en la teoría como en la práctica, medios para mejorar cada vez
más nuestra vida como personas ágamas o interesadas en la agamia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El año pasado nuestras sesiones se centraron en relatos de
experiencias no monógamas que provenían de fuera del grupo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Este año nos centraremos en <b>nuestras propias experiencias</b>, y
seremos sobre todo nosotrxs mismxs quienes aportaremos el material sobre el que
reflexionar. Podremos así dar un salto cualitativo en cuanto a nuestra práctica
relacional, superando los bloqueos a los que a veces nos conducen el análisis
individual y el enfrentamiento en solitario a los textos teóricos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¡Es nuestra oportunidad de avanzar!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>¿QUÉ TE APORTARÁ ESTE TALLER?</b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>1 - </b>La oportunidad de <b>exponer tus experiencias relacionales
</b>dentro de un grupo de personas ágamas o conocedoras de la agamia y
positivamente dispuestas hacia ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>2 - </b>La oportunidad de <b>conocer otras experiencias</b>, y de ver cómo
otras personas llevan a la práctica la agamia o aplican ideas ágamas a otros
enfoques relacionales.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>3 - </b>La oportunidad de analizar estas experiencias y <b>reflexionar</b>
en torno a ellas <b>de manera colectiva</b> en un ambiente autocrítico y evolutivo a
la vez que distendido y amistoso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>4 - </b>Conocer y <b>relacionarte con otras personas ágamas</b>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>5 - Estrategias de orientación relacional</b> que iré introduciendo
paulatinamente para ayudar a profundizar en los significados más complejos de
nuestras experiencias relacionales y a encontrar el mejor camino para actuar en
ellas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh219QAX2BGX3fj3yZX2iedwhrBQn53EVAhEWTInnfeIkYInbfzIQyzgxx6E6cyUEmn7d_ydRkSR5QROVUEHFKcK91TlNAXecpgL97cutWESoBsDo1yUG1qqloXCO4rC9gXmv4xjmGx/s1600/taller+experiencias+relacionales+foto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="810" data-original-width="1272" height="406" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh219QAX2BGX3fj3yZX2iedwhrBQn53EVAhEWTInnfeIkYInbfzIQyzgxx6E6cyUEmn7d_ydRkSR5QROVUEHFKcK91TlNAXecpgL97cutWESoBsDo1yUG1qqloXCO4rC9gXmv4xjmGx/s640/taller+experiencias+relacionales+foto.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
Consciente de que no todo el mundo puede costear otros
servicios de orientación y formación relacional, como sesiones personales y
cursos, he decidido hacer este taller <b>económicamente muy accesible</b>, de modo que
prácticamente cualquier persona pueda disfrutar y beneficiarse de alguna forma
de orientación y formación relacional.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Por lo tanto, las sesiones, que serán mayoritariamente por videoconferencia y excepcionalmente presenciales en Madrid, y cuya duración aproximada será cercana
a las dos horas, tendrán un precio de <b>5€</b> <b>por sesión</b> (20€ el abono de 5
sesiones). <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Para participar o pedir más información:<br /><br /><b>contraelamor@gmail.com</b></div>
<div class="MsoNormal">
<b>info@agamia.es</b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><a href="https://www.facebook.com/contraelamor/?ref=settings">contraelamor</a> en facebook<br /><a href="https://www.facebook.com/israel.sanchez.9406">Israel Sánchez</a> en facebook</b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¡Os animo a <b>participar</b> y a <b>crecer relacionalmente juntxs</b>!<o:p></o:p></div>
<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-59742612161442487202019-02-21T11:50:00.000+01:002019-02-21T11:59:33.877+01:00poliamor, ética, y el gato de Schrödinger<span style="background-color: white; color: #1d2129;"><span style="font-family: inherit;"><br />A veces el amor, también desde el poliamor, parece hablar desde la responsabilidad.</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">Los textos de contenido ético son innumerables, por no decir que son todos, y apenas hay cuestión peliaguda que dejen de tocar. Los celos, el abuso, los privilegios, la belleza normativa… ahora, sin ir más lejos, se habla mucho de que no hay que dejar cadáveres emocionales. Y es verdad que no hay que dejarlos.</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">Entonces, ¿exageramos cuando decimos que <b>el amor es lo contrario a la ética</b> y que constituye el abandono de la ética?</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">Ni un ápice.</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;"><b>El amor es ultraliberal</b>, y su problema no es que prohíba la expresión de los conflictos. Casi al contrario, el amor legitima la voz de cualquiera que considere que tiene algo que decir.</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">El problema del amor no es lo que prohíbe, sino lo que no prohíbe. Por eso las reflexiones sobre sus problemas concluyen con la mera expresión de estos problemas. Junto con la expresión del problema aparecerá inmediatamente la expresión del problema que genera la posible solución al problema, cortando una primera tentativa de avance, después otra, y así todas. <b>La denuncia del problema se ahoga en sí misma, y en el derecho de lxs otrxs a señalar la denuncia como problema.</b></span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">Pero, ¿cómo es posible que no emerja un sujeto político que se enfrente a esxs otrxs? ¿Cómo es posible que no aparezca una moral que diga “esto es lo que debe ser hecho, y lo que hacéis, lo que nos hacéis, es inmoral”? ¿Cómo es posible que, aunque sea a través de una moral, no se señale a un enemigo político que de forma a lxs otrxs”?</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">La razón es que <b>en el neoliberalismo “lxs otrxs” somos nosotrxs</b>.</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">La moral amorosa, tanto da que sea monógama o poliamorosa, debe hacer prevalecer la libertad. Pero la libertad no es una, dado que el ejercicio de la libertad, allí donde genera enfrentamientos, genera, a la vez, dos libertades contrapuestas: la libertad de la persona vencedora y la libertad de la persona vencida. Y ambas tienen formulaciones no solo distintas sino, lógicamente, incompatibles.</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">El amor es un combate, y en él los resultados son probables, pero no seguros. ¿Quién soy yo antes de que el combate tenga lugar? ¿Qué moral me beneficiará? ¿La del sujeto vencedor o la del sujeto vencido?</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">Veamos cómo se aplica esto al problema de los cadáveres. Mi pareja (es indiferente el modelo relacional) ha conocido a otra persona, y las consecuencias sobre nuestra relación están siendo desastrosas. Si éramos monógamxs, porque hemos dejado de serlo unilateralmente. Si éramos no monógamxs, porque ahora parece que hubiéramos pasado a serlo, pero conmigo fuera. </span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">Aplicamos la propuesta regulativa de que no hay que dejar cadáveres emocionales. Yo estoy siendo un cadáver, de modo que mi pareja actúa mal y es condenable. La norma está clara. </span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">¿Lo está? ¿Y si soy yo quien ha conocido a otra persona? ¿Debo renunciar al amor? ¿Debo aceptar la opresión monógama? ¿Debo permitir que mi pareja no monógama se atribuya derechos de posesión sobre mi vida sexual? ¿Debo olvidarme de los sentimientos de la tercera persona en favor de la segunda, y en virtud de una jerarquía previa? En definitiva, ¿debo hacer justo lo que la primera valoración me decía que no debía hacer?</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">Ahora las dos morales están en pie de igualdad. Llevamos una página entera de discurso moral, pero nos encontramos de nuevo en el punto de partida. La razón, como decía más arriba, es que, para elegir, debo enfrentarme conmigo mismx. <b>Debo elegir desde mi yo del presente qué es lo que deberá hacer mi yo del futuro, pero aún no sé cuál será la situación de mi yo del futuro.</b></span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">La ética amorosa, vocacionalmente neoliberal, se enfrenta siempre a este dilema, que nos recuerda al del gato de Schrodinger. Dado que no puedo saber si el gato está vivo o muerto antes de abrir la caja, necesito describir la realidad desde esta incertidumbre y afirmar, paradójicamente, que el gato está vivo y a la vez muerto.</span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhqOQxpixW9S3pP89zl3Kcbj-Gfz1e1V8CQ53EsfnasV2lF9mTWOjZ8hPKyt2VuVV2UPZuAvhV2wsvT4lFwk79DAuziy5yz0jTxhmtQfa-YTeJYiOJY5a6iO4cd1ZP80Os_rmMHOWo/s1600/contraelamor+schrodinger.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: inherit;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1130" height="406" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhqOQxpixW9S3pP89zl3Kcbj-Gfz1e1V8CQ53EsfnasV2lF9mTWOjZ8hPKyt2VuVV2UPZuAvhV2wsvT4lFwk79DAuziy5yz0jTxhmtQfa-YTeJYiOJY5a6iO4cd1ZP80Os_rmMHOWo/s640/contraelamor+schrodinger.jpg" width="640" /></span></a></div>
<span style="background-color: white; color: #1d2129;"><span style="font-family: inherit;">Dado que lo bueno depende de lo que me convenga, pero aún no sé qué es lo que me convendrá, debo decir de todo que es bueno y malo a la vez, de modo que, llegado el momento, la elección de mi conveniencia no quede completamente cerrada por razones morales.</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">Comprobadlo. Eso es lo que nos encontramos constantemente en el discurso amoroso, por muy serio, formal o académico que se reivindique. Todas las reflexiones se quedan en enunciados obvios y buenas intenciones, porque resulta preceptivo evitar cualquier compromiso con un principio moral. Tengo que hablar de ética, pero que hablar de ética no conlleva ninguna limitación para la maximización de mis beneficios.</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">Así que sí, efectivamente, no hay que dejar cadáveres emocionales. Pero, ¿qué hacemos para lograrlo?</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">Cri cri.</span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white; color: #1d2129;"><br /></span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.contraelamor.com/2016/06/que-es-la-orientacion-relacional.html" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwbiy4uk21g__Gysfk9RHr2Y0y7RDetOVkw-8TKhMLaH2xvaXVh7pNsFVUSrPpcuYFp7X43EcuLTpxzdO4bZwNqOlrpcD5cTEf8XcWQ3Op6DPVEXERRMqkXf3GlMktrAjJ7HtPrfsY/s1600/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>
<span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white; color: #1d2129;"><br /></span></span>israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-60325564514032577302019-02-06T16:50:00.001+01:002019-02-07T10:06:43.093+01:00el AMOR proporciona MENOS PLACER del que nos cuentan<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Nuestras resistencias a abandonar tanto la monogamia como
los modelos relacionales gámicos y amatonormativos son, principalmente,
<b>hedónico-afectivas</b>, es decir, producto de nuestras <b>expectativas sobre el placer
y el dolor emocionales</b> que pensamos que la monogamia y la amatonormatividad nos
proporcionarán.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Si los celos son la cárcel de la monogamia, y el miedo a
sufrirlos nos impide arriesgarnos en el terreno de la no monogamia, <i><b>el placer
del amor es la fantasía de felicidad que nos mantiene en la senda
amatonormativa incluso cuando la monogamia ha sido dejada atrás</b></i>. Seguimos
deseando amar, e incluso amando, porque pensamos que ese es el único medio de
obtener un placer emocional verdadero y completo que, como se explica en el
<a href="http://www.contraelamor.com/2016/04/mitos-del-amor-2-fin-supremo.html"><b>segundo mito del buen amor</b></a>, es la máxima aspiración en la vida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Voy a intentar desmontar esta falsa creencia con unos
gráficos sencillos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La base del gráfico será una partitura afectiva corriente,
que representa el estado anímico en el eje vertical y el transcurso del tiempo
en el horizontal. Como indica el gráfico entendemos que la línea media es un
estado anímico neutral, que hacia<b> arriba</b> se encuentra el área de estados
anímicos <b>positivos</b> y hacia<b> abajo</b> la de estados anímicos <b>negativos</b>.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-Twn1FMX7rJsQ8YSUM0fAlKDmXuGnBrdeXM5aUcQ5RhJaJyE-FTNKgB8fIwNbP9K-zB8leGlhKjkmbDl7AuuFsbs9I4dFZOs5Fru4xrGL1e2uu7wgYnn5Oom0_ju5JibIpeFSo9Vm/s1600/agamia+estado+an%25C3%25ADmico+plantilla.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="758" data-original-width="1600" height="302" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-Twn1FMX7rJsQ8YSUM0fAlKDmXuGnBrdeXM5aUcQ5RhJaJyE-FTNKgB8fIwNbP9K-zB8leGlhKjkmbDl7AuuFsbs9I4dFZOs5Fru4xrGL1e2uu7wgYnn5Oom0_ju5JibIpeFSo9Vm/s640/agamia+estado+an%25C3%25ADmico+plantilla.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Antes de entrar en ningún caso concreto, la base misma del
gráfico nos aporta una novedad con respecto al relato amoroso; una de esas
ideas que el amor presenta como naturales y que, como tantas, deja de serlo en
cuanto pensamos desde fuera de su retórica: <i><b>ni la felicidad, ni siquiera la
alegría, consisten en un aumento indiscriminado del estado de ánimo positivo</b></i>.
El ánimo no solo puede ser desbordado por su lado negativo, sino también por el
lado positivo. Lo que en psicopatología es llamado “<b>crisis maniaca</b>” no es otra
cosa que ese desbordamiento, y sus consecuencias son devastadoras. La
<b>hipomanía</b>, es decir, la “pequeña crisis maniaca” marcaría un estado que, aun no
siendo todavía crítico, sería ya disfuncional. <i><b>El sujeto hipomaniaco no es, por
lo tanto, un sujeto feliz, ni siquiera alegre</b></i>. Es un sujeto sobreexcitado, sin
autocontrol, sin capacidad para enfocar su atención y, por supuesto, con
grandes problema para socializarse. Es por eso por lo que tanto <i><b>la hipomanía,
como por supuesto la crisis maniaca, van seguidas, casi invariablemente, de
fases de estado de ánimo negativas</b></i>, aunque no suceda lo mismo a la inversa. El
exceso en el estado de ánimo positivo no solo no puede mantenerse por razones
fisiológicas, sino por pura lógica psíquica y social. En realidad es ya negativo
de por sí, y el paso a la distimia o la depresión es mucho más corto de lo que
muestra un gráfico que, de ser tridimensional, tal vez funcionaria mejor como
un cilindro que conectara los dos extremos por su cara oculta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Encontramos, por lo tanto, que la funcionalidad excluye el
exceso de positividad e incluye parte de la negatividad cuando esta no es
excesiva. Encontramos también que la alegría no se sitúa en el máximo de
positividad, sino en un determinado nivel de positividad, que varía con la persona.
Y encontramos, por fin, que el componente de felicidad al que podríamos llamar
“<b>satisfacción emocional</b>” (no “salud emocional”, ya que esta sería la capacidad
para adaptarse emocionalmente a las circunstancias de la mejor manera posible,
también a través de emociones muy displacenteras) consiste en la oscilación del
estado emocional dentro de una franja concreta a la vez que flexible.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En el <b>primer gráfico</b> vemos el <b>relato que el amor hace de su
propia experiencia en la época de la monogamia secuencial</b>, es decir, en la de
los amores con fecha de caducidad. Nos sonará. El amor dice que se produce en
primer lugar una fase de <b>enamoramiento</b> en la que el estado de ánimo es cada vez
más positivo, hasta llegar hasta la felicidad extrema. Tan extrema, a decir verdad,
que roza la locura de amor, y que en el gráfico, como se ve, queda próxima a la
crisis maniaca, habiendo sobrepasado con creces la hipomanía. <o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkiJZW9VJO13UGtITkWGyiGtvjxHfvDnij-FeSXk5CJVdfYFwWAikcb64adVmHBTDo4iZYmKXD7O5azjNsGa_3_LNm6Ts_4pYHeK38SPpP6VlmrbOMsXQ_qInOzVt2qG1AG86IplNs/s1600/agamia+estado+de+%25C3%25A1nimo+amor+01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="638" data-original-width="1600" height="254" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkiJZW9VJO13UGtITkWGyiGtvjxHfvDnij-FeSXk5CJVdfYFwWAikcb64adVmHBTDo4iZYmKXD7O5azjNsGa_3_LNm6Ts_4pYHeK38SPpP6VlmrbOMsXQ_qInOzVt2qG1AG86IplNs/s640/agamia+estado+de+%25C3%25A1nimo+amor+01.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En una segunda fase, a la que Fromm llamó “<b>amor</b>” por
oposición al “enamoramiento”, al que no consideraba verdadero amor, las
emociones se serenan y entran dentro del margen de la felicidad. Es la fase del
arte de amar, o del trabajo de amar. Vemos también que la estabilidad presenta,
sin embargo, una leve inclinación descendente que conducirá, de manera inexorable,
al fin del amor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando la línea cruza un determinado umbral, que puede ser
el de la neutralidad afectiva, el del abatimiento cronificado, o incluso el de
la distimia, la pareja entra en crisis y acaba por romperse. Ese proceso es un
nuevo cruce constante de las fronteras de lo saludable, esta vez por abajo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Lo que el amor contemporáneo nos describe en su relato es un
gráfico simétrico (vemos que podríamos rotarlo 180 grados y quedaría
exactamente igual) y por lo tanto una <b>experiencia emocional de suma cero</b>. En el
amor no se pierde ni se gana, sino que se paga el precio al final de lo que se
ha disfrutado al principio. La inteligencia amorosa consistirá, así, en saber
acortar esta última fase. Pero se acorte o no se acorte, hay un beneficio neto:
se habrá vivido. Frente a la falta de amor, que conlleva una experiencia
emocional “plana”, el amor te ha dado, en el peor de los casos, una historia,
una experiencia feliz. Es, como bien dice Fromm, un trabajo, en el que nos
sacrificamos durante un tiempo para poder disfrutar durante otro. Un trabajo
irresistible, por cierto, dado que empieza siempre por las vacaciones.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero sabemos que esto no es así. El <b>segundo gráfico</b> nos
mostrará el <b>detalle de esta experiencia</b>. La primera fase es, como vemos, y como
cabía esperar, una fase de alegría inicial que alcanza pronto la ciclotimia, es
decir, la ciclación entre extremos anímicos. El enamoramiento de Fromm fue
redefinido por Tennov como “<b>limerencia</b>” y esta coincidía en sus síntomas con el
mencionado trastorno psicopatológico. Dejando a un lado la disfuncionalidad general
de dicho estado, vemos con claridad que no se trata de felicidad, sino de pasos
breves por la alegría que alternan con sufrimiento emocional por exceso de
ánimo positivo y negativo. El enamoramiento no es tanto una fase de extraordinaria
felicidad como una fase crítica, de angustia, donde gran parte del placer
proviene del cese del dolor causado por el miedo a la frustración de las
esperanzas. Será su resultado, es decir, si estas esperanzas se ven o no
cumplidas, lo que determine el valor hedónico que acabemos atribuyéndole. Si el
resultado es la formación de una relación, esta fase será interpretada como una
trepidante aventura emocional, como el precio que se paga con gusto, y como
parte de la felicidad misma que de la relación se espera. Si el resultado no es
la relación, entonces esta fase será interpretada como una experiencia no
amorosa y, como tal, no contará a la hora de valorar la felicidad que aporta el
enamoramiento.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip82706cH-fAHUXCtmezKjWTP9N1dAlYL0uTmUGLsH8_2BprhDZ-6y3yu4QD0gSR8XWBNpk3v3VIWe4Fo2aA4oMMmEd_GzTApoGjYc89sdRMLKi55rRFVNzWNPmRjdQAGvxQ2276bq/s1600/agamia+estado+de+%25C3%25A1nimo+amor+02.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="625" data-original-width="1600" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip82706cH-fAHUXCtmezKjWTP9N1dAlYL0uTmUGLsH8_2BprhDZ-6y3yu4QD0gSR8XWBNpk3v3VIWe4Fo2aA4oMMmEd_GzTApoGjYc89sdRMLKi55rRFVNzWNPmRjdQAGvxQ2276bq/s640/agamia+estado+de+%25C3%25A1nimo+amor+02.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Las siguientes fases presentan también ciclación, pero no
necesariamente patológica. Durante la fase estable del amor la ciclación suele
tener poca amplitud, es decir, poca distancia entre sus extremos, y la
valoración general representada por el primer gráfico puede constituir un
resumen correcto. La fase de ruptura, sin embargo, vuelve a generar una
ciclación de gran amplitud, casi simétrica a la del enamoramiento, con la
diferencia de que lo que entonces eran objetivos que se realizaban uno tras
otro, produciendo una valoración positiva del esfuerzo realizado, ahora son
pérdidas que inciden cada vez más en las fases negativas del ciclo, y que
generan como valoración del resultado final la de una experiencia catastrófica.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Así, vemos que la fase verdaderamente positiva de la
experiencia amorosa no es, como el relato amoroso nos cuenta, todo salvo la
ruptura, sino solo la primera parte de la fase de estabilidad, y que las
satisfacciones experimentadas durante las ciclaciones amplias conllevan un alto
precio que difícilmente puede considerarse saludable ni, por supuesto, feliz.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Veamos, con el <b>tercer gráfico</b>, ahora qué sucede en una <b>relación ágama estándar</b>.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRsX3E7zpdZSvEoBvC-PH05aIm3ulLGCDKzaCd_lMdCjcxl98TaDN63SWUoPmgn_YOH7rDT7EgCIfJSSnqzLiylljuES-EGjwL4FhXFZnQkaPiPOfPKcrREOYLIl2KNgZUYPF1XEyt/s1600/agamia+estado+de+%25C3%25A1nimo+agamia+01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="636" data-original-width="1600" height="254" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRsX3E7zpdZSvEoBvC-PH05aIm3ulLGCDKzaCd_lMdCjcxl98TaDN63SWUoPmgn_YOH7rDT7EgCIfJSSnqzLiylljuES-EGjwL4FhXFZnQkaPiPOfPKcrREOYLIl2KNgZUYPF1XEyt/s640/agamia+estado+de+%25C3%25A1nimo+agamia+01.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Una relación ágama es, normalmente, un crecimiento
progresivo de la relación, adaptado, eso sí, a las circunstancias personales y
contextuales con las que esa relación se encuentra. Pero el crecimiento de la
relación no conlleva un crecimiento correlativo de las emociones positivas que
la relación genera. Llegada la relación a un cierto nivel de crecimiento, en el
que su capacidad para influir en nuestra vida afectiva es notable, <i><b>la ausencia
de crisis e incertidumbre estructurales hace que no se generen ciclaciones amplias</b></i>. El
resultado anímico de la relación se mantiene dentro de los márgenes de la
satisfacción emocional y frecuentemente próximo a la alegría. Se trata, como
vemos, de un dibujo similar al de la fase estable de la relación amorosa, con
la sensible diferencia de que se desplaza de menos a más, y de que carece de
fecha de caducidad. Esta tendencia al crecimiento tranquilo refuerza, cuando se
hace consciente, el propio estado de ánimo positivo, en contraposición al
efecto de relación provisional que se experimenta en aquellas que se rigen por
el patrón amatonormado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Se dirá, con acierto, que cuando las relaciones no son
amatonormadas carecen del poder de condicionar significativamente la vida
anímica. <b><i>De una relación ágama no se puede derivar el gráfico del estado
anímico de ninguna de las personas que participan en ella</i></b>, porque lo normal es
que, a diferencia de lo que sucede con una relación amorosa, ese estado de
ánimo dependa sustancialmente de más personas y circunstancias.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5Q0koQpvhMKXeEWxOJ4ISQq8mwk9hdsXtdd-swyKPs4EfWS_48fDOS-MZEpnfbOFHQUOj4wK88tFcOmtaTww8zQVnUky8rNyM3kHdXRhXLb1QeXlg1xTlivzpnGmtEAmryWamMHpR/s1600/agamia+estado+de+%25C3%25A1nimo+agamia+02.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="598" data-original-width="1600" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5Q0koQpvhMKXeEWxOJ4ISQq8mwk9hdsXtdd-swyKPs4EfWS_48fDOS-MZEpnfbOFHQUOj4wK88tFcOmtaTww8zQVnUky8rNyM3kHdXRhXLb1QeXlg1xTlivzpnGmtEAmryWamMHpR/s640/agamia+estado+de+%25C3%25A1nimo+agamia+02.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Habría, por ello, que entender el gráfico como el de la
<b>síntesis de los estados de ánimo generados por todas las relaciones</b> (por
claridad no he incluido también otras circunstancias influyentes en el estado
de ánimo). Así lo he hecho en el <b>cuarto gráfico</b> que correspondería, no ya al
estado de ánimo de una persona que comienza una relación ágama, sino al de una
persona que comienza a relacionarse de manera ágama. Vemos que el resultado es
aún más positivo, porque la estabilidad dentro de los márgenes de la felicidad y
en el entorno de la alegría está aún más garantizada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, este resultado es muy parecido a lo que el amor
nos estaba prometiendo. Solo que el amor lo hacía para llevarnos por un camino
que no conduce a ello, y que conserva su crédito solo gracias al culturalmente
omnipresente refuerzo de su relato.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.agamia.es/es/sesiones-de-orientacion-relacional" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjChlbeB-GeaB2nxBKV9yVN33ULFKD1BsDkM-O3ZwPwnk4D6AjBEDviQwzNARF15w0cKfRmfn9eMiRb9Ebyn4zerQwXu-VIrHlKCQ_4D10QWRw3lWtlh358C3JZbtlJLczCOfXCx3xN/s1600/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-76643007996988131602018-12-30T17:17:00.000+01:002019-01-25T20:35:54.150+01:00AGAMIA - PRINCIPIOS RELACIONALES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidAwJNER_CI7HvcW8vxHYhSTsvN20MBsdYf0BaS7ggjdMUMWvR-3rn7aB_9IRC0bOhNo0nb338DJYXsiW4uIAY7g_42UwbzNoQ9seDmHr1dTcbA0J2W6uJZJi8N7na5oDpZ6eSexhD/s1600/Agamia+-+Principios+relacionales.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="616" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidAwJNER_CI7HvcW8vxHYhSTsvN20MBsdYf0BaS7ggjdMUMWvR-3rn7aB_9IRC0bOhNo0nb338DJYXsiW4uIAY7g_42UwbzNoQ9seDmHr1dTcbA0J2W6uJZJi8N7na5oDpZ6eSexhD/s640/Agamia+-+Principios+relacionales.jpg" width="246" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<b>1-PAREJA</b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
Las personas ágamas <b>no establecemos pareja(s)</b> sino
relaciones que se desarrollan de manera progresiva y consciente,
responsabilizándonos de cualquier expectativa ilegítima que proyectemos sobre
ellas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>2-AMOR</b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
Llamamos "amor" a la <b>ideología alieanante que
conduce a la formación de parejas</b> a través del enamoramiento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Desacreditamos, por tanto, el enamoramiento, y no lo
consideramos justificativo de daño alguno a tercerxs ni, por supuesto, de la
formación de parejas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Por extensión somos suspicaces con el término
"amor" en todos sus usos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>3-NECESIDADES-VÍNCULOS EMOCIONALES</b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
Las personas ágamas aspiramos a sentir <b>apego</b> por quienes
satisfacen nuestras necesidades de forma confiable, <b>afecto</b> por quienes nos
necesitan justamente, y <b>admiración </b>por quienes actúan de manera virtuosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Esas tres emociones son el fundamento de nuestros vínculos
emocionales y de nuestra felicidad sentida<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>4-SEXO</b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
Las personas agamas trataremos de <b>designificar el sexo</b>, y
rescatar el afecto y la intimidad de su secuestro, para lo que habremos de
tomar conciencia de su condición de símbolo patriarcal de dominación.
Reconoceremos los intereses que nos llevan a desearlo y convertirlo en una de
las principales necesidades de nuestras relaciones sociales y trataremos de
construir un sexo que <b>no convierta a otros sujetos sexuales en objeto de deseo.</b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>5-ORIENTACIÓN/IDENTIDAD</b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
Las personas ágamas somos conscientes de los privilegios y
desfavorecimientos que produce la lectura social de nuestro género y <b>nos
comprometemos con su superación y con la superación misma de nuestro género</b>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Las personas ágamas no tenemos género identitario, sino que
recogemos el género por el que somos leidxs socialmente como indicador de
nuestro lugar en la lucha por la superación del régimen heterosexual. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Las personas ágamas <b>no discriminamos sexualmente por género</b>,
es decir, carecemos de orientación sexual y nos responsabilizamos de la
discriminación generada por nuestra orientación sexual residual.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>6-VALOR SOCIOSEXUAL - BELLEZA</b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
Las personas ágamas <b>nos oponemos a las jerarquías sociales
de atractivo</b>. Al igual que ha hecho siempre el lesbianismo político, las
personas ágamas creemos en nuestra capacidad para deconstruir y reconstruir
nuestro deseo en función de criterios morales y políticos. Entre esos criterios
se encuentra la reversión de las jerarquías sociales de atractivo (por medio de
nuestro interés).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Las personas ágamas somos conscientes de que estas
jerarquías conducen a los grupos más desfavorecidos por ellas a exclusiones
sexosentimentales inhumanas, insoportables y, sobre todo, absolutamente
intolerables.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>7-RELACIONES CON PERSONAS AMATONORMADAS</b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
Las personas ágamas nos relacionamos con personas que se
adscriben a <b>cualquier modelo relacional</b>, sin que sus modelos relacionales
impliquen límites a priori en nuestras realaciones con ellxs, pero sin olvidar
que los modelos relacionales gámicos <b>priorizarán el gamos sobre la
responsabilidad relacional</b>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>8-DISCRIMINACIÓN RELACIONAL POSITIVA</b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
Las personas ágamas practicamos la discriminación relacional
positiva con respecto al género. La discriminación relacional positiva consiste
en abandonar la búsqueda de la igualdad mediante igualdades particulares y
sustituirla por la <b>entrega a las mujeres de cuotas superiores de poder en las
relaciones </b>mediante las que puedan compensar eficazmente su falta de poder allí
donde no existen herramientas eficaces para alcanzar la igualdad relacional.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
_<br />
<br />
Estos principios relacionales han sido elaborados y establecidos por la comunidad ágama formada por el grupo AGAMIA en facebook.<o:p></o:p></div>
<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-58198296601147689262018-08-20T17:51:00.000+02:002018-08-20T17:54:18.405+02:00yo no como cuerpos humanos.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
No me gusta comer cuerpos humanos. En realidad, no puedo
diferenciar su sabor de otros cuerpos cuyo sabor me agrada, salvo que me los presenten
como cuerpos humanos. Pero, en el caso de que lo hagan, me es imposible comerlos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Podría imaginar que me gustara comer cuerpos humanos.
Incluso podría fantasear con comer cuerpos humanos y disfrutar. No sería el
primer hombre que construye esa fantasía, ni pertenecería a la primera
civilización que construye esa fantasía en sus hombres. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Para disfrutar fantaseando que como cuerpos humanos
necesitaría darle a su ingesta un simbolismo de dominación. Necesitaría elegir
entre el horror de comerlos y el atractivo de dominarlos al hacerlo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Llegar a disfrutar con la fantasía de que como cuerpos
humanos eliminaría parte de mi horror ante la idea de comer cuerpos humanos
reales. Con algunas personas, tal vez conmigo, no lo sé, convertiría en posible
el llegar a hacerlo.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhY7x7gxICq4dw71G3LaXyULWdXXlqOCUazg0qQ-gyP9_6YyqRNsumeIaUq0HH4iyyvDP_Ch47NDP8D_KCc1WL8cHQ2THMig8T3Kqt0vJoTimpBlxhEEj4zueAaIMFkcEu-YNSTpTCy/s1600/contra+el+amor+yo+no+como+cuerpos+humanos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="949" data-original-width="1600" height="378" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhY7x7gxICq4dw71G3LaXyULWdXXlqOCUazg0qQ-gyP9_6YyqRNsumeIaUq0HH4iyyvDP_Ch47NDP8D_KCc1WL8cHQ2THMig8T3Kqt0vJoTimpBlxhEEj4zueAaIMFkcEu-YNSTpTCy/s640/contra+el+amor+yo+no+como+cuerpos+humanos.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La fantasía placentera de que como cuerpos humanos no
convertiría la ingesta de cuerpos humanos en una necesidad. No constituiría
tampoco la revelación de mi deseo más íntimo. Tampoco sería la condición sine
qua non para realizarme gastronómicamente. Sería, solo, algo que debo juzgar,
condenar y eliminar. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Si procuro comprender habrá muchas más probabilidades de que
logre realizar el proceso hasta su último paso: la eliminación. La forma
incomparablemente más eficiente de eliminar la fantasía de comer cuerpos
humanos no es reprimirla, sino entender las causas de su existencia y actuar
sobre esas causas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Una de las cosas más importantes que debo comprender para
eliminar la fantasía de comer cuerpos humanos es diferenciar entre la fantasía
reprimida en mí, más tarde revelada, y la fantasía potenciada en mí mediante la
búsqueda de su revelación; diferenciar entre el poder que esta fantasía tenía
en mí mientras estaba latente y el poder que le he dado yo para que logre
manifestarse.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La diferencia entre la antropofagia y el sexo con objeto es
de grado. Por eso realizamos sexo con objeto pero no antropofagia. Y por eso el
sexo con objeto llevado a grado extremo desarrolla, entre otras, la parafilia sexual
de la antropofagia. La antropofagia como parafilia sexual se llama “vore”. Y si
no sabías que existía, o pensabas que no podría llegar a existir, vas a flipar
cuando lo investigues.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.contraelamor.com/2016/06/que-es-la-orientacion-relacional.html" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXX_7JV9BFxsc-xZSoi4QVwDPKg8pPM0JAFrXYDkur00YctDEJZBP8FWiioNJHahZ0pFjHjeOfO_uTfi2mFNQUMTFmL7BZ8lhSoRWm275zf0-QFn7UskCbxEd4CtJWrLfoKRpdu49E/s1600/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-73035260893547805262018-08-14T18:03:00.001+02:002021-05-26T15:42:59.569+02:00inteligencia motivacional<br />
<div class="MsoNormal">
Aunque el concepto de “motivación” tiene desagradables
resonancias que evocan el mundo del coaching y la autoayuda, se trata de un
campo perfectamente consolidado en psicología y cuya tradición puede rastrearse
a lo largo de toda la historia de la filosofía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La motivación sería uno de los procesos psíquicos básicos, y
consistiría en la <b>generación y orientación del impulso necesario para llevar a
cabo acciones tendentes a un fin</b>. Hablamos, por lo tanto, de un tema de máxima
relevancia en el ámbito de lo relacional. Piénsese, por ejemplo, lo importante
que resulta controlar la motivación amorosa, es decir, amar lo justo, como para
beneficiar a la relación (ya sé que eso no es amar. Ahí está lo bueno). O
detectar la ausencia de energía en otras personas del grupo, o saber cómo y dónde
reponer fuerzas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La psicología general distingue con claridad entre procesos
emocionales y procesos motivacionales. La inteligencia emocional, sin embargo,
en su vertiente original y de perfecta seriedad científica, acostumbra a partir
de las emociones como centro de la inteligencia intuitiva y propioceptiva, y a entender
todos los epifenómenos de las emociones, entre ellos el impulso motivacional, como
un conjunto integrado en las primeras. Así, la inteligencia motivacional sería
parte de la inteligencia emocional, y no una inteligencia con entidad propia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El concepto “inteligencia motivacional” ha sido usado,
además, en coaching empresarial para el desarrollo de herramientas cuyo fin, no
podía ser de otra manera, es la optimización del rendimiento laboral. La
inteligencia motivacional se reduciría aquí a la facultad del individuo para,
según reza la estúpida expresión deportiva, “darlo todo”, es decir, para
autoexplotarse.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, creo que una reapropiación, de momento
puramente tentativa, del concepto, puede ser del máximo interés para nuestros
fines relacionales, especialmente si son decididamente ágamos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Recordemos cuáles son las cuatro habilidades generales en
que se fundamenta la inteligencia emocional según su definición por Caruso,
Mayer y Salovey y veamos cómo repercute el desarrollo de habilidades
motivacionales homólogas en las relaciones.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
1) <b>Percepción de las emociones</b>: <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La identificación de las emociones en los estados
subjetivos propios. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La identificación de las emociones en otras personas. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La precisión en la expresión de emociones. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La discriminación entre sentimientos y entre las
expresiones sinceras y no sinceras de los mismos. </i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Podríamos hablar aquí de “percepción de la motivación”, es
decir, del conocimiento del impulso presente en los sujetos, del que
determinados objetos o fines les generan, así como de la precisión en la
expresión de ambas cosas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Llevado al ámbito de las relaciones encontramos ejemplos de
importancia capital:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Qué deseo y qué creo desear pero no estoy deseando? ¿Cuál
es la verdadera intensidad de mi deseo? ¿Se trata de un deseo sexual, o es de
otra índole? Y, si es sexual, ¿está el sexo funcionando como un símbolo o
refiriéndose a la actividad sexual misma, designificada? ¿El afecto es algo o,
a diferencia del sexo, su naturaleza es exclusivamente simbólica?<o:p></o:p></div>
<div class="Default">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsX8KJ95FOpiMhm2gM7xj7acAEQ2ECpGaN9jEHkHdIclU3KGJ6LPoFTAwdpTO7G9CAh-F4pnluUUrG5XzwFHHfdab9L11E6JU5NsahKID5iesB9usjle5IYRJQI6UnmaXE2PQ7QtY1/s1600/contra+el+amor+inteligencia+motivacional.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="704" data-original-width="1600" height="280" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsX8KJ95FOpiMhm2gM7xj7acAEQ2ECpGaN9jEHkHdIclU3KGJ6LPoFTAwdpTO7G9CAh-F4pnluUUrG5XzwFHHfdab9L11E6JU5NsahKID5iesB9usjle5IYRJQI6UnmaXE2PQ7QtY1/s640/contra+el+amor+inteligencia+motivacional.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
2) <b>Facilitación emocional</b>: <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La redirección y priorización del pensamiento basado en
los sentimientos. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- El uso de las emociones para facilitar la toma de
decisiones. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La capitalización de los sentimientos para tomar ventaja
de las perspectivas que ofrecen. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- El uso de los estados emocionales para facilitar la
solución de problemas y la creatividad. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Trasladadas a la motivación hablaríamos de facilitación,
orientación y uso eficaz de la motivación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿En qué consiste la asertividad motivacional? ¿Cómo
contribuyen mis deseos a la convivencia armónica y en qué medida la
obstaculizan? ¿Qué es adecuado proponer? ¿En qué medida mis deseos o mi
carencia de deseos ocupan un espacio inapropiado en el espacio común? <o:p></o:p></div>
<div class="Default">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
3) <b>Comprensión emocional</b>: <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La comprensión de cómo se relacionan diferentes emociones.
<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La comprensión de las causas y las consecuencias de varias
emociones. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La interpretación de sentimientos complejos, tales como
combinación de estados mezclados y estados contradictorios. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La comprensión de las transiciones entre emociones.</i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Aplicado a la motivación hablaríamos, entre otras cosas, de
detectar, comprender y diferenciar, en nosotres o en otres, las diversas
fuentes de la motivación, cómo se combinan entre sí, se potencian y se anulan,
y dónde se sitúan en el proceso motivacional, si como causas que empujan la
motivación o como fines que tiran de ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La comprensión motivacional ocupa el grueso de la teoría del
valor sociosexual (vss): ¿de quién nos enamoramos? Es decir, ¿qué es, dónde
está, cómo actúa, de qué depende, eso que llamamos “atractivo”?<o:p></o:p></div>
<div class="Default">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
4) Y por último,<b> la regulación emocional</b>: <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La apertura a sentimientos tanto placenteros como
desagradables. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La conducción y expresión de emociones. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La implicación o desvinculación de los estados
emocionales. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La dirección de las emociones propias. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>- La dirección de las emociones en otras personas. </i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Se trataría, según este cuarto punto, de desarrollar habilidades
de importancia tan extraordinaria como la regulación y redireccionamiento de la
motivación, así como de la vinculación o desvinculación a los procesos
motivacionales, o a aquellos fines que carecieran originalmente de motivación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Si la teoría del vss no consiste, como algunes critican, en un
análisis derrotista sino en una propuesta de transformación es, en gran medida,
porque podemos desarrollar la habilidad de la regulación motivacional. Lo que deseo
y en qué medida lo deseo es algo que depende de manera sustancial de mi
capacidad para regularlo y redireccionarlo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Como puede adivinarse, con este sobrevuelo solo pretendo dar
idea del interés del tema y de su enjundia. Lo iremos incorporando a medida que
bajemos a tierra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero permítaseme solo un ejemplo. ¿Recordáis <a href="http://www.contraelamor.com/2018/08/amistad.html">este relato</a> de
la semana pasada? ¿Veis hasta qué punto se asume en él, y si acierto en la
descripción realista, en nosotres, el desempoderamiento motivacional? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Deseo algo que me vincula con una persona, pero si pierdo el
deseo pierdo con ello la capacidad para hacer lo que deseaba, de modo que, como
no puedo garantizar esa capacidad, no puedo ofrecerme como objeto de
expectativa. Imposible planificar conmigo, imposible contar conmigo, imposible
todo. Los enfrentamientos por valor social, y sobre todo por valor sociosexual,
se desatan y prevalecen sobre la voluntad de civilizarlos. La aceptación y el
rechazo cambian el signo de las propuestas. Lo rechazado se desea y lo aceptado
se evita, solo porque lo son, y porque con serlo generan una motivación que acaba
mandando sobre nosotres. Con inteligencia motivacional podemos no solo prever
esos procesos sino, en gran medida, controlarlos en favor de bienes superiores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.contraelamor.com/2016/06/que-es-la-orientacion-relacional.html" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjl7R2-22eZkNNstNyuw_wuUpI68deFN1q-k5AmOlJK4jgzHU7Ypx_G2kNGp1SRwV9t5WD7hiZuYCDxDm658k4-DU8uRmMVg3HBo2dT40HLJ-jzEjS-Thb3cyHyiHoIC9ifqOgF4zk7/s1600/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>
<br />
<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-70984687297015631082018-08-06T15:59:00.000+02:002018-08-06T15:59:57.474+02:00amistad<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Me escribe un amigo y me propone vernos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
“¿Cómo estás? ¿Ya de vacaciones? Hace mucho que no quedamos
para tomar algo. ¿Buscamos un día?”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Me alegra leer esto y enseguida repaso mentalmente mi agenda
para localizar huecos disponibles. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero, al hacerlo, la sensación cambia y deja de ser agradable.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Me sorprende.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Reproduzco lo sucedido para entenderlo. Leo el mensaje.
Bien. Busco huecos. Mal.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No es desgana, de modo que se diría que quiero realmente encontrarme
con mi amigo. Tampoco es angustia, así que no parece que haya un exceso de
responsabilidades que necesite desatender para ocuparme de esta cita.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Es rabia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Muy sutil, y casi me pasa inadvertida. Pero es rabia. No hay
duda. Algo hace que buscar espacio en mi agenda me resulte injusto. ¿Qué es?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La primera candidata a explicación es siempre la
reciprocidad. Su ausencia. Pero no parece que tenga sentido. Si es él quien da
el paso de proponer, ¿no deberé ser yo quien dé el paso de concretar?<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿Estoy haciendo algo que él no haría?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Imaginemos que fuera yo quien hubiera propuesto… No.
Imposible.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hace más de dos meses que le mandé un mensaje similar, no
recuerdo si el tercero o el cuarto, y su respuesta fue, como en los anteriores,
una postergación indeterminada. “Qué mal me pillas. A ver si en unos días”. “Estoy
liadísimo, pero queda pendiente”. “Nos vemos pronto. Te llamo yo”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tiempo atrás nos veíamos con frecuencia, pero esa frecuencia
se ha reducido drásticamente en el último año.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No es cierto que se haya reducido. Ha quedado en nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hace solo unas semanas que decidí entender el mensaje de que
nuestra relación había cambiado y que se quedaba en cordialidad. Ahora he
tardado en recordar aquella decisión. Menos mal que estaba esa rabia tan leve,
tan lejana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Así que es eso. Eso es lo que me indigna: Estoy haciendo algo
que él no haría.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwEyaORfdoVX4nojA3pUfmwQ5GMYkXFMsLNTNoAu8o-hLjKhhTwsKc_X4JJcNK5glEE_s3A9QjggT-ROyTXFJ1BFEpXccp7GG7HqFn9or5mPkWQoBhFcgAqPGJypteik6TiywL8h1D/s1600/contra+el+amor+amistad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="743" data-original-width="1600" height="296" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwEyaORfdoVX4nojA3pUfmwQ5GMYkXFMsLNTNoAu8o-hLjKhhTwsKc_X4JJcNK5glEE_s3A9QjggT-ROyTXFJ1BFEpXccp7GG7HqFn9or5mPkWQoBhFcgAqPGJypteik6TiywL8h1D/s640/contra+el+amor+amistad.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
Pero esto no acaba aquí. Me toca juzgar esta indignación. No
voy a despreciar la propuesta de un amigo solo porque me haya sentido mal al pensar
en aceptarla. Puede ser orgullo, puede ser un mal momento, puede ser demasiado
poco, puede ser otra cosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tras un año sin apenas contacto no sé muy bien en qué estará
consistiendo su vida. Me ha dicho en todas las ocasiones que estaba demasiado
ocupado. Algo que he dicho yo a gente a la que no me apetecía mucho ver. O que
me apetecía, pero menos que el resto de las cosas que podía hacer en ese
momento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Recuerdo también situaciones contrarias. Momentos de
encierro y renuncia a planes que me apetecían mucho más que otra tarde en casa
encadenando una infinidad de solitarias tareas variadas con fondo musical indiferente.
Recuerdo incluso la preocupación por estar transmitiendo a algunas personas la
sensación de que no quería verlas, y por la posibilidad de tener que
enfrentarme después a su recelo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No tengo información suficiente. Y ante esta incertidumbre
parece mezquino someter a una amistad a cálculos de simetría forzosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y, sin embargo, la posibilidad de estar siendo mezquino no
hace remitir la indignación. Sería fácil obviarla, porque es casi imperceptible.
Se diría que incluso está deseando encontrar la forma de desaparecer. Pero la
reflexión sobre la mezquindad no le ha afectado. Hay algo más. O lo que hay es
más grande.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Esto, todo esto, tampoco lo he hecho en otras ocasiones.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Aquí estoy. Dándole vueltas al tema. Sopesando mis razones
para actuar de una u otra manera. Determinando qué es lo más justo.
Demostrando, en definitiva, que el asunto, para bien o para mal, me importa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y es algo que tampoco imagino en él. Quizá es de nuevo un
error, y quizá en este momento está pensando que ojalá yo no esté pensando, o
que al menos, cuando piense, piense que él está pensando también. Pero todo
esto empieza a parecerme demasiado para hacerlo depender de una intuición. Y hay
que añadir otras reflexiones, de otros momentos, otras ocasiones en las que he
pensado que nuestra relación se retraía, y que ese pensamiento me generaba no
solo atención sino, sobre todo, una cierta amargura.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Desde la última vez que nos vimos hay dos cosas que me ha
proporcionado nuestra relación. La pequeña es esta serie de ratos de pequeño
malestar. La segunda es la disposición a superarlo mediante la cita que nunca
se producía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Lo que este proceso ha producido es una subalternidad.
Nuestra relación igualitaria ahora es una relación de inferioridad, manifestada
sobre todo en el hecho de que yo estoy siempre dispuesto a quedar con él, y él…
bueno. Él siempre me tiene disponible.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Ahora él es más que yo, o así lo reconozco yo si acepto su
propuesta sin tener en cuenta que él no ha aceptado las mías.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sé que mi autoestima no puede depender de eso, y que en
realidad solo depende un poco. También sé que la cita misma arriesga su
superioridad, porque esta ha nacido de no vernos, y encontrarnos, o sea,
cambiar de medio, obliga en gran medida a retomar la relación donde la dejamos
la última vez, es decir, en un lugar peor para su propia autoestima del que
ella ocupa ahora. Sé, por supuesto, que puedo pelear abiertamente por esa
posición, y que puedo prepararme por si percibo alguna tentativa de transformación
por su parte. Puedo planificar un contraataque y puedo tener éxito en él. Y sé,
por último, que todo esto no es tan grave, que este purismo también tiene un
precio, y que esta decisión, para ser eficaz, incluso equivocándome, tendría
que haberla tomado ya.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
“Claro!” –contesto. “La semana que viene estoy bastante
libre. Dime un día.”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Algo por ahí dentro ha saltado sobre mi estómago. Como si la
indignación se hubiera sobreindignado por no hacerle el caso suficiente. Solo
he necesitado ver el mensaje enviado para saber que me arrepentía. La razón
seguía oculta, pero el arrepentimiento era inequívoco.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Me he quedado clavado mirando la pantalla. No esperaba una
respuesta inmediata. Mi amigo no suele darlas. Al menos a mí. Al menos
últimamente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
“<i style="mso-bidi-font-style: normal;">escribiendo…”</i>
–leo. Y no es mucho lo que escribe.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
“La semana que viene imposible. Pero encuentro hueco pronto.
Ya te llamo yo.” <o:p></o:p></div>
<br /><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.contraelamor.com/2016/06/que-es-la-orientacion-relacional.html" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWP85QqC5rcJbdFcgN1bdhXzW8ez9E5F5BHpHSXSrK2H2OERlN9puSdolbOyPc2w3hX1wxxSwfNCeElP0VBkl1Wy6SeUEVJ47pkKMtt1XJhlPcVrm0oO7W3DxrYcrHX2HXUPfDqq5p/s1600/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>
<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3113936229671596106.post-40011378859191052172018-07-30T16:55:00.001+02:002023-03-10T18:02:39.241+01:00queridxs bedesemerxs<br />
<div class="MsoNormal">
Voy a hablar de BDSM, pero vaya por delante que soy de esas
personas que no lo conocen.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Quiero decir con esto que no pertenezco a la comunidad BDSM,
ni pública ni privadamente, no he recibido cursos de cuerdas, mis conductas
sexuales no incluyen juegos de escenificación y no cultivo la experimentación
con el intercambio de poder.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No hago, por lo tanto, prácticamente nada de lo que me
parece éticamente cuestionable en el BDSM, y esto es así porque creo que no
debo hacer aquellas cosas que considero éticamente cuestionables y encuentro,
para mi caso particular, fácilmente accesible el no hacer las que se enmarcan
en el BDSM.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Esta es la razón por la que todas mis conversaciones con
bedesemerxs son respondidas con un “hablas sin saber”. Es la misma autoridad de
la que adolezco para hablar sobre asesinato, caza, o sacerdocio, (sin querer
decir con ello que el BDSM sea tan reprobable como el sacerdocio) y tengo por
costumbre no permitir que me intimide, a pesar del riesgo a ser llamado
prepotente o ignorante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, hay otras muchas cosas sobre BDSM que sí sé.
Las fuentes de este conocimiento son variadas. Está el omnipresente
bedesemesplaining, siempre dispuesto a explicarnos que el BDSM rechaza el
machismo, que es una autoexploración controlada, que hay femdoms, que la gente
es switch, y que existe la palabra de seguridad. Qué es el consentimiento no es
que lo haya aprendido gracias al BDSM, pero gracias a él no lo olvidaré jamás,
porque no hay conversación sobre el tema en el que no se me deslumbre con tan
novedosa propuesta. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Luego están mis ojos, mi curiosidad, y mi investigación, que
hacen accesible a mi entendimiento todo aquello que queda fuera o sale de los
secretos y reveladores dioramas en los que el BDSM se lleva a cabo, y que me
ofrece información sobrada, a mi humilde juicio, para contextualizar este
mundillo en su mundo, es decir, para relacionar el BDSM con el patriarcado, y
esto no de manera necesariamente superficial ni precipitada, sino de la otra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Debo decir que estas fuentes de conocimiento no siempre
resultan del todo inteligibes para las personas bedesemeras, y que con
frecuencia no entienden cómo puedo yo reflexionar basándome en otra cosa que no
sea la propia experiencia de agredir a mujeres que han dado su consentimiento
para ello.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y por último está, lógicamente, mi propia condición de
sujeto deseante, que me permite empatizar sin ninguna dificultad con cualquier
ambición de poder, cualquier objetualización de una persona convertida en
producto erótico, y cualquier violencia hacia quienes ofrezcan resistencia a
mis objetivos, deseos o satisfacción de necesidades. Debo lamentar que esta
última fuente de conocimiento, en mi opinión la más inmediata y útil porque es
común a todo el mundo, parece la más misteriosa de las tres, y que no solo
suele asombrar a lxs paladines del BDSM sino también a sus infieles. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Es, por lo tanto, desde este frágil e insólito bagaje desde
el que me dirijo a la querida comunidad bedesemera.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgi02GxJxQ6RVKTdiWaNf4PlR5cPc8_v_c_Rc-9uTstka0wP2WUYt2wVGjVwZ2ZihqsSW7XF_ZlHL2WGTWouKUEvTFxQp_fGKPOwDV6zf5RiCtEYs1kUFIoIEfdTi4oSRogjCzonAKM/s1600/contra+el+amor+queridxs+bedesemerxs.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="328" data-original-width="600" height="348" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgi02GxJxQ6RVKTdiWaNf4PlR5cPc8_v_c_Rc-9uTstka0wP2WUYt2wVGjVwZ2ZihqsSW7XF_ZlHL2WGTWouKUEvTFxQp_fGKPOwDV6zf5RiCtEYs1kUFIoIEfdTi4oSRogjCzonAKM/s640/contra+el+amor+queridxs+bedesemerxs.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
Mi intención no es deciros que el BDSM no es feminista.
Tampoco deciros que es patriarcal. Ni siquiera deciros que es parte destacada
de la vanguardia del patriarcado, y que desde él se normaliza el maltrato que
pretendemos erradicar en su espacio tradicional. Eso ya sabéis que lo pensamos,
y no sé si lo habréis escuchado tantas veces como yo he escuchado el pestiño de
la palabra de seguridad, pero seguro que a muchxs os reusulta más que familiar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mi intención con este texto es deciros que tenéis razón en
algunas cosas, pero que no la tenéis en el conjunto, y por lo tanto disponéis
de dos opciones: o separáis esas cosas en las que tenéis razón y las oponéis a
aquellas en las que no la tenéis, desarrollando una actividad de naturaleza
diferente y opuesta al BDSM, un antiBDSM verdaderamente feminista en el que se recojan y resignifiquen algunas de las cosas que hoy están confundidas en la
cultura patriarcal bedesemera, o mantenéis el frente común con maltratadores y
proxenetas de las cuerdas mientras preparáis los flotadores por si el tsunami feminista
y metooero decide asomarse a vuestra casita de papel. Quizás no está tan lejos,
pensadlo, el día en el que una mujer decida hacer público, no un abuso en el
despacho de una productora cinematográfica, sino en uno de esos decorados con
pinta de dormitorio de adolescente sin dignidad estética a los que llamáis “mazmorras”.
Pensad en cómo puede transformarse este entorno si lxs periodistas descubren el
filón de mujeres manipuladas y maltratadas del que esta práctica se alimenta.
Es posible que ese día empecéis a lamentar de verdad, y no como hasta ahora, el
empujón de 50 sombras.<o:p></o:p></div>
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Es cierto que a veces confundimos placer con dolor, y que,
dado que nuestra cultura sexual es tan agresiva que necesitamos aislar nuestros
cuerpos para que no sean sistemáticamente violentados, estos no reciben la
intensidad de contacto que les resultaría más grata. Y es cierto que conocer
los límites da poder, y sobrepasar controladamente los límites los amplía y da
más poder aún, o al menos hace sentir que se tiene.<o:p></o:p></div>
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Pero no es cierto que la simbología de la dominación aumente
el placer. La simbología de la dominación aumenta siempre el placer de quien
domina: el de aquél sujeto cuyo cuerpo queda fuera de la interacción. La
simbología de la dominación es la prueba de que los placeres mencionados son la
excusa sobrevenida para dominar. Es la legitimación del asqueroso “sé que te
gusta”. No le gusta. Le gusta, en el mejor de los casos, que te guste. De lo
que le gusta ya se ha olvidado, porque tú has sobrepuesto tu placer al suyo.<o:p></o:p></div>
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Y es verdad, justo es reconocerlo, que “explorar las
relaciones de poder” tiene interés. Pero no olvidemos que se trata, en su mayor
parte, de un interés terapéutico. Exploramos las relaciones de poder porque
necesitamos desembarazarnos de la dominación sufrida en el pasado o en el
presente, y a veces un método de exploración interesante puede ser escenificar
las relaciones de poder según una práctica sexual controlada. A veces. No es ni
la Vía Magna ni el paso obligado. Y debe conllevar una evolución, un desarrollo,
un recorrido con puerta de salida. Tenéis convertido sin embargo el BDSM en una
identidad. Algo que se hace porque unx (unO) es así, y ahí le gusta estar, y
ahí piensa quedarse. Y eso es porque poco tiene que ver la exploración de las
relaciones de poder con el objetivo de aprender a establecer relaciones sin
dominación, y mucho, todo, con el de establecer relaciones de poder y sentir
cómo nos disparan la libido. Es decir, con ser una práctica, una cultura, un
mundo, plenamente patriarcal.<o:p></o:p></div>
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Y es cierto, lo apuntaba más arriba y ahora lo destaco, que
la dominación nos produce placer, y que estamos educadxs en ese placer, y que a
veces se nos hace cuesta arriba pensar que no podremos volver a dominar, y que
la última vez, que solo un poco más, que solo flojito. Pero eso se califica por
sí solo. Sabemos que lo deseamos porque está mal, y lo acertado es clavarle
bien claro esa etiqueta. Y luego, desde ella, ir elaborando vías eficaces de
transformación y abandono. Eficaces, recordad: eficaces.<o:p></o:p></div>
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Lo que el BDSM es a día de hoy no tiene discusión. Y las
primeras personas interesadas en que deje de serlo sois vosotrxs. Pero mirad a
vuestro alrededor. Estáis rodeadxs de gente que no lo cambiará jamás, porque
quiere exactamente eso que está pasando, e incluso quiere que sea mucho peor.
La salida es que los dejéis con ello y que lideréis otra cosa. Y que señaléis
la diferencia con una claridad inequívoca. Y que seáis vosotrxs mismxs quienes
llaméis al tsunami denunciando lo que ya sabéis que pasa y ahora os sentís obligadxs
a justificar. Y que el tsunami los devore, como ellos quisieron devoraros.<o:p></o:p></div>
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<a href="http://www.contraelamor.com/2016/06/que-es-la-orientacion-relacional.html" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="144" data-original-width="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOkJKaQ31Z3Vs1lJlpnJja-2wtx6m44Z9hgJeEmL2WGzSmeh0NqfDGX_Xcb4N0Ci9_vIHqxeliqvmKbWakAw_kyAD2Ld8FzGHPbGzbtC7GmvlZvpVYgKE4dUKd669Yd-s_vKpBjCIb/s1600/orientaci%25C3%25B3n+relacional03.png" /></a></div>
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<br />israel sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07606996661338427298noreply@blogger.com1